revisión para tal vez un nuevo asesino

- aparta enfermerucho. Mythos me recibirá -

entró a su despacho con una sonrisa seductora hacia mythos dando gracias que de espaldas el muchacho no le veia la cara, su rostro se volvia a sumergir en un ceño, mientras se quitaba la chaqueta y la tiraba a una silla, se aflojaba la corbata y se desabrochaba solo los botones indicados, para indicar a hiroki que se acercase, para que se sentara a su lado, murmurando

- esperaremos delante del doctor para que nos reciba. es de urgencia si quieres transformarte en un asesino decente-

Todo el camino había estado mirando nervioso por la ventanilla de la limusina mientras jugeteaba algo inquieto con los dedos de sus manos hasta que llegaron a su destino.
No entendio muy bien a lo primero que dijo el mayor pero igual se hizo a un lado apra que pasara, siguiendole detras mientras miraba a su alrededor.
Permanecía en silencio solo siguiendo instrucciones de momento, hiendo a sentarse al lado del pelinegro, meciendo un poco las piernas mientras llegaba el doctor.
-entiendo, espero poder pasar la prueba medica.-
Contesto algo nervioso, guardando mientras las manos dentro de los bolsillos de su chamarra. Solo esperaba el doctor no fuera tan estricto como el resto que lo habían revisado antes.

- en el caso de que no la pasaras tendrias que ir a reabilitación o practicar mucho para francotirador -

dirigió su mriada hacia hiroki notando que el cabello tapaba su rostro dirigia su mirada luego hacia mythos, mientras tenia que ocultar su rostro con los dedos, no se habia sujetado los cabellos pero hasta ahora no le habian molestado aunque ahora hacia demasiada calor, se sujetó en una goma sus cabellos mientras colocaba un dedo en su menton

- veo que serias francotirador -

-¿que es mas dificil? ¿ser francotirador o asecino promedio?-
Pregunto refriendose a asesino promedio ocmo los clasicos asesinos o al menos los que mas conocia, girando a ver al mayor.
Esperaba el veredicto, convenciendose de que podía estar tranquilo ya que pasara lo que pasara quedaría como asesino, no había manera que su salud le impidiera esto, o de eso trataba de convencerse.
Bajo el cierre de su chamarra al comenzar a sentir mas calor, si le daba mas se quitaria la chamarra, pero dfe momento asi esta bien.
-¿francotirador?
Pregunto volviendo a verlo al oir el comentario, para luego mirar al doctor.

- mythos -

se levantaba para acomodarse detrás del medico mirando lo que estaria haciendo este en esos momentos, seguro que estaba repleto del papeleo que tenia que hacer, un suspiro se formo en sus labios cuando miró a hiroki, u dejo su codo en el hombro de mythos

- deja eso para mas tarde te excusare de todos tus papeles -

dirigía luego su mirada hacia una camilla, a la que señalaba a hiroki que se sentara y esperase en la misma

Suspiró finalmente para sacarse los anteojos y mirar a su "jefe".


- Esta bien, luego no se queje de que hay papeles perdidos. Veamos... ¿Me dijiste que este el chico que quiere matar gente?... Mmm... a simple vista no tiene el físico para ello... -


Revisó a Hiroki no muy confiado de las habilidades del pequeño. No parecía fuerte, tampoco intimidante... su rostro y su físico podrían sin embargo ser buenas tácticas para no hacer sospechar a sus posibles víctimas... aunque... sin fuerza o habilidad no era mucho lo que podría aportar su aspecto infantil.


- Mmm... te pondré un silbato en la boca, Sopla tan fuerte como puedas... veremos tú capacidad de respiración... -

- he pensado en un puesto que le viene estupendo. no se necesita habilidad ni fuerza..-

murmuraba sentandose en el sitio de mythos, revisando aquellos papeles que tenía que firmar y ojear, una sonrisa recorrió sus labios al ver aquella ortografia pulcra del medico, mientras la ocultaba con los dedos al acomodarlas en el mentón, tosiendo un poco para volver su mirada hacia hiroki

- el muchacho desea ser asesino se ve interes. además. ya me he librado de algunos francotiradores cuyos intereses no se asemejaban a los mios. asi que le necesitaría -

esperaba que la sonrisa no permaneciera en su rostro, que su boca estuviese oculta por los dedos al no poder olvidar esos dias en los que tenian algunos peleas por la mala caligrafia de nergal a temprana edad.

Fue a sentarse obediente a la camilla, colgandole las piernas un poco y meciendo estas algo distraido y aun algo nervioso.
Tomo el silvato entre sus labios y antes de soplar aspiro o mas hondo que pudo para despeus soplar con todas las fuerzas que tenía, aunque al terminar no pudo contener un pequeño ataque de tos, teníendo que sacar el silvato de su boca para no irselo a tragar, tapandose la boca con ambas manos.
Miro entonces al doctor como esperando su veredicto, deceando que fuera positivo, aunque despeus de ese maldito ataque de tos quiza no importaría que tan fuerte hubiera soplado.

sus dedos se dirigieron a la garganta de hiroki con suavidad el habia sido ayudante de mythos en muchos años aunque su nivel nunca podria ser comparado, sus dedos se colocaron en la nuez hasta que finalmente subio a los lobulos de su garganta mas concretamente a su mandibula murmurando

- cuando respirar aire frio te produce tos alguna? -

su voz se escuchaba casi inexistente en el momento que seguia masajeando aquella zona, dirigiendo una mirada concentrada en el momento que dirigia sus manos hacia mythos

- que opinas -

Miró al pequeño seriamente.


- Escúchame chico. No suelo ser muy acogedor cuando doy este tipo de noticias. Si hoy, con ese estado físico, fueras un asesino, no llegarías a completar una sola misión ya que te matarían en segundos. Por tú aspecto, sin duda que podrías trabajar encubierto ya que nadie sospecharía de ti... sin embargo para ello deberás trabajar duro, más que duro, en aumentar tú resistencia física. Llevará algo de tiempo... pero si estás dispuesto a un entrenamiento del mismísimo infierno y más que eso... tal vez llegues a ser un buen asesino... sin embargo... sólo serás el mejor si te perfeccionas en ataques a larga distancia... -


Habló seriamente con los brazos cruzados.

- entiendo..-

por primera vez un toque de cariño hacia mythos, no le importaba que hiroshi estuviera cercano, sus labios callaron los del medico cuando le besaron con suavidad mientras sacaba de su pantalon una pistola que llevaba el seguro puesto, moviendolo con los dedos mientras una risa salia de sus labios colocando el gatillo en su cabeza a pesar de que aquello no le gustaba a mythos

- te enseñaré a usar armas que no tengan mucho calibre pero que sean igual de potentes -

bajó el arma guardandola de nuevo mirando hacia mythos

- gracias..mon amoreur..-

Se sorprendió de ser callado por los labios del contrario. No era normal que le besara en público, menos con alguien presente... Sin embargo, aquello le gustó bastante. Suavizó levemente su mirada hacia el muchachito, sin dura que sería de la total confianza de Nergal. Sonrió entonces con malicia, sacando el arma de su estuche y examinándola detenidamente.


- Otra vez con tus juguetitos. Pero querido mio, te recuerdo que estamos en MI Hospital y aquí las únicas armas permitidas son mis venenos e inyecciones letales... Guarda esta pistola para cuando estemos en nuestra habitación... será interesante probar un estilo Vondage, jejeje... -


Besó los labios de su esposo y volteó la mirada al pequeño.


- Bueno chico, es mi opinión de médico. ¿Estás dispuesto a tal entrenamiento para hacerte más fuerte? -

- Hiroki. no me conocen todas las mafias por ser un hombre que se ande con chiquitas, voy a entrenarte duro. piensatelo bien si de verdad deseas ser parte de mis asesinos -

suspiraba mientras mordia el oido de mythos, no pudiendo casi controlar sus instintos cuando finalmente le nalgeo en los gluteos apegandolo a su cuerpo mirandole a los ojos de mythos

- te veo en nuestra habitacion -

se dirigió luego a hiroki sin ninguna sonrisa y con el rostro completamente firme e inmovil, sin sentimiento. para dirigir de nuevo su mirada a su garganta

- en el entrenamiento aprenderas a que tu debilidad sea tu gran fuerza -

Esucho atento la opinion del medico, en todas las reviciones que había tenido siempre le daban resultados negativos, y aquella vez no era la escepcion. Al principio se sintio frustrado y que sus posibilidades habían disminuido, pero aun asi no quería ceder a su deceo.
Pensaba como o que responder para convencer a ambos de que no le importaba lo que debía hacer para volverse asecino, pero se distrajo un poco al ver al pelinegro besar al doctor y el resto de sus acciones, sobresaltandose un poco como reflejo al ver la pistola.
Sacudio levemente la cabeza para volverse a consentrar, mirando decidido a ambos.

-yo...no me importa el entrenamiento que deba tomar, aunque sea un entrenamiento como el mismo infierno estoy decidido a tomarlo, no me importa lo que deba hacer para lograr vovlerme un asecino respetable.-

Insistio mientras sus manos sobre sus piernas sujetaban con fuerza la tela del mismo, sin apartar la vista un momento, tratando de sonar lo mas seguro aunque cada tanto le temblara un poco la voz involuntariamente.

- hiroki, puedes descansar, quiero que mythos te revise un poco mas para ver que tratamiento puedes seguir. el es uno de los mas reconocidos por lo que sts en buenas manos -

una sonrisa orgullosa hacia mythos salia de sus labios, acariciando la espalda del medico nalgeandole una vez mas para dirigirse hacia hiroki, despeinando sus cabellos para sacar de su bolsillo una llave plateada

- es de tu habitacion en la mansión arcadia. espero verte allipara entrenar -

Sonrio alegre alegre y mas esperansado que antes, al aprecer ya le habpian dado el "visto bueno" y si comenzaría su entrenamiento.
Se dejo revolver el cabello mientras tomaba emocionado la llave plateada, estrechandola entre ambas manos.
-muchas gracias, estare ahí para el entrenamiento lo mas pronto posible.-
Dijo aun con una gran sonrisa de emocion y alegria, sin soltar la llave ni un momento.
Asesino, sería un asesino al fin, sabía que tardaria unos meses o años en completar el entrenamiento y comenzar a trabajar, y muchos mas años en subir de nivel hasta ser un asesino de respetar, pero en aquellos momentos eso no le importaba, estaba dispuesto a dar todo.

Le peñiscó las mejillas a Nergal, estirándoselas levemente a modo de regaño. Sin embargo le miraba sonriente y un tanto sonrojado, no era un regaño en realidad.


- Deja tus jueguitos para nuestra habitación Nergal. Nada de nalgadas en mi hora de trabajo Jejeje. -


Luego puso atención a sus palabras y se sintió alagado.


- Jajajaja. Uno de los más reconocidos y el mejor de todos, que no se te olvide cariño. -


Dirigió la mirada a Hiroki y comenzó con la revisión.


- Por lo que veo no usas lentes, tu visión entonces no tiene debilidad aunque si la tuviera, con una operación lazer bastará para corregirla. Al parecer debemos mejorar tu fuerza y resistencia física. Muchacho, ¿Qué es lo que comes normalmente? Tendré que hacerte una dieta especial acorde al entrenamiento que deberás seguir. -

-de mis ojos estoy perfecto..bueno siento que tengo buena vista, por eso digo que es buena.-

Comento respecto a lo de la vision y los lentes. Decía la verdad en eso, aparte de que eso de operacion laser le puso un poco la carne de gallina, no confiaba mucho en las operaciones y esas cosas.
Despues permanecio pensativo. No tenía una comida regular, ganaba dinero en el prostibulo pero como solo tenía ese dinero habia tenido que repartirlo entre la ropa y otras cosas, como la renta de s departamento. Le daba tranquilidad saber que pronto no debería preocuparse por todo eso.

-normalmente como en puestos callejeros de comida rapida, como fideos, pizza o hotdogs...a esepcion que en el prostivulo algun cliente me invite la comida ahí mismo...aunque eso casi no pasa.-

Agrego mirando al doctor liijeramente nervioso. No por que tubiera miedo o algo asi, simplemente nunca le habían gustado los doctores ni los hospitales.

Suspiró algo sorprendido aunque en realidad, no tanto. No podía esperar una buena dieta, después de todo, el muchacho se veía bastante bajo en vitaminas y esas cosas.


- Bien, olvídate de todo eso. Desde ahora necesitas comida que en verdad le dé algún beneficio a tu organismo. Mucha carne roja, pescado, legumbres y vegetales. Tres frutas al día como mínimo y también un litro y medio de agua. Nada de café por el momento, sólo té y hiervas. -


Preparó una dieta acorde a las necesidades físicas que pronto tendría que afrontar el pequeño junto a Nergal. Acto seguido se la entregó al muchacho.


-Aquí tienes. Síguela al pie de la letra y buena suerte que el demonio de mi esposo. -


Habló burlón.

Escuchaba atento mientras asentia con la cabeza, viendo la lista con cuidado para despues reir suabemente ocn lo ultimo, tratando de ser lo mas discreto posible.

-si señor, y gracias por todo.-

Respondio sonriendo amable y algo timido mientras bajaba de la camilla e iba por sus cosas, guardando con cudidado la lista.

-emm...¿ya me pueod ir?-
Pregunto volteando a ver al medico de nuevo.

- Adelante, puedes irte. Ten mucho cuidado niño y nuevamente, te deseo mucha suerte. -


Permaneció tranquilo para luego, levantarse de su asiento y acercarse al pequeño. Sonrió un poco más amable, pero sólo un poco... no estaba acostumbrado a serlo realmente, salvo claro que se tratara de su esposo...


- Bueno chico, nos veremos... De seguro tendré que curarte unas cuantas heridas que Nergal te haga durante el entrenamiento... -


Se despidió formalmente, dándole la mano...