Herida de bala... [priv. con Zen]

Después de que Raúl le dejara en la entrada de urgencias y se largara de nuevo con el coche, el personal sanitario le ayudó a subir a la camilla para llevarle dentro. Sin embargo, en aquel punto había perdido la suficiente sangre como para no ser del todo consciente de lo que pasaba a su alrededor. Su vista se basaba en borrones en movimiento, fogonazos de luz y fantasmas blancos (supuso que el personal con bata) pululando a su alrededor. Podía oír lo que decían, pero no entendía apenas nada...

El hombro había dejado de dolerle, ahora sólo sentía un calor extraño invadiendo todo su brazo y una pesadez enorme en todo su cuerpo que parecía pedirle a gritos que se durmiera de una vez.

Demian luchó por no cerrar los ojos, pendiente de lo que le hacían y tratando de entender lo que le decían, pero ni toda su fuerza de voluntad bastó para evitar que finalmente cayera en un sueño profundo. A partir de ahí todo fue negrura para él...

(Hola ^_^)

Iba de salida luego de una de las tantas operaciones de la noche. Por supuesto ese día no iría a su otro trabajo, estaba bastante ocupado con aquellos heridos que, misteriosamente se iban acumulando al pasar las horas.

No comprendía el por qué, pero ese día parecía que alguien se había encargado en arruinarle la noche. Prácticamente parecía algo así como una batalla campal pues durante las últimas horas no paraban de llegar heridos, accidentados, gente en muy mal estado. Bastante agotador a decir verdad, no tenía respiro pues había un cirujano con licencia y solamente en el hospital residían él y otro más. Ambos exhaustos...

-" Ah... condenado día... "- Suspira mientras que camina por el pasillo. Los médicos de urgencia le llaman con alarmados.

- Hombre joven con herida de bala en el hombro, ha perdido bastante sangre puede que necesite transfusión - Comenta uno de sus colegas a la par de que toma una libretilla para completarla. -"Llevenlo al quirófano 2 por el pasillo 3 "- Menciona anotando la cantidad de unidades de sangre universal que necesitaría (por las dudas), pero es cuando esta entregando aquella orden a uno de los enfermeros que nota al herido y se paraliza un instante.

-" ¿Demian? "- ¿Pero cómo...? ¡No había tiempo para eso! Siguió tras la camilla hasta llegar al quirófano. Tenía que extraer la bala cuanto antes para que se recupere y así poder conversar con él.

No fue consciente absolutamente de nada hasta que, horas después, tras haberle sido extraída la bala, cerrada la herida y hecha la transfusión, se despertó en una habitación bastante amplia y con cortinas blancas por todas partes.

Gruñó al sentir el terrible dolor de cabeza que tenía e intentó incorporarse, soltando un quejido y volviendo a caer en la cama cuando un pinchazo en el hombro le hizo detenerse.
Al mirarse el hombro vio que lo tenía totalmente vendado y que había un gotero inyectado a su brazo... apenas recordaba lo que había pasado después de que aquel hombre le dejara en la puerta del hospital.

"¿Hola?." musitó, con la voz algo ronca...

Una operación de práctica, nada podría salir mal por supuesto. Ya llevaba sus años practicando aquello de sacar una bala, aunque en cierto momento se preocupó al ver que sangraba de más; pero pronto logró estabilizarle. Un suspiro largo sin duda alguna, aunque tuvo que llevar un poco de transfusión...

Inmediatamente al finalizar la operación Demian fue llevado a una habitación privada. No era necesario llevarle a terapia intensiva, por suerte...

-" Hey... "- Aparece por detrás de unas cortinas, con su típica bata, con el cabello recogido y sus lentes de descanso. -" ¿Cómo te sientes ? Acabas de salir de una operación algo complicada "- Comenta con rostro serio, teniendo entre sus manos la libretilla de su paciente mientras que se acercaba hasta la cama donde posaba. Sus manos revisan el suero y luego los ojos del otro para anotar en aquella misma libreta. -" Al menos tienes un poco más de color de cuando llegaste aquí... "-

Se sobresaltó un poco al ver aparecer al médico de detrás de una de las cortinas, pero se tranquilizó de nuevo al escuchar sus preguntas y ver como revisaba el suero en una actitud sin duda rutinaria.

"Uhm... bien, me duele el brazo y la cabeza y... creo que estoy un poco desorientado, pero estoy bien." contestó sonriendo levemente, tratando de hacer ver que estaba bien. "¿Tardará mucho en curarse?." preguntó mirando con el ceño fruncido las vendas.

El hombre le sonaba... como si ya le hubiera visto antes en otro lugar pero no consiguiera hubicarle...

-" Es normal... has perdido algo de sangre, tu presión bajó considerablemente, quizás el dolor de cabeza perdure por por unas pocas horas más hasta que tu metabolismo se reincorpore. De todas formas mandare a que la enfermera traiga algo para ese dolor "- Informa con tranquilidad revisando su hombro con cuidado mientras que mueve su brazo lentamente. Es para ver que tanto dolor le otorga la herida. Es una suerte que no haya dañado ningun ligamento, pues de haber sido así perdería la movilidad del brazo.

-" En curarse... diría unas cuantas semanas a un mes. Depende el cuidado. No debes forzar el brazo para nada. A penas hacer fuerza, por lo menos en las primeras semanas hasta que veas que no duele "- Unas anotaciones más y camina a dejar la libreta sobre una mesa de la habitación.

-" Dime, ¿Cómo fue que recibiste un balazo semejante? "- Cuestiona con cierto gesto de preocupación. No era normal que a los chicos del prostíbulo le dispararan asi nada más...

Escuchó con atención las explicaciones y atenciones del médico. No haría ningún esfuerzo con el brazo. Imaginaba que el encargado de turno no vería ningún problema en ello, y si lo veía se cogería la baja... no iba a destrozarse más el brazo por un puñado de sementales en celo...
Aunque un mes le parecía demasiado tiempo... no acostumbraba a tener heridas tan serias, y llevar una venda tanto tiempo podía llegar a resultarle incómodo.

Ante la pregunta del hombre, encogió el hombro sano y negó con la cabeza.

"Crucé la calle cuando me tocaba hacerlo y el hombre que casi me atropella después me pegó un tiro... Lo cierto es que no tiene mucho sentido." contestó frunciendo el ceño.

Le miró con atención, sin saber todavía dónde le había visto antes.

"¿Por qué me suenas tanto si esta es la primera vez que vengo al hospital?." preguntó, pensando que tal vez el médico sí que pudiera recordarle... o al menos darle alguna pista...

Acercó un asiento al lado de la camilla para contemplarle estando más cómodo. No todos los días faltaba al prostíbulo, a decir verdad era la primera vez en meses. Esperaba que no fueran a reprocharle por ello. Necesitaba aun del trabajo, pero creía que la salud de Demian era lo primero.

-" A decir verdad no, no tiene sentido... a menos que le hayas hecho algo aquel sujeto "- Comenta con tranquilidad.

Por su parte le conocía, quizás de vista o por alguna vez que hayan entablado una conversación. Aunque en realidad, un conocido de Demian que ya no estaba en la ciudad pidió a Zen que le vigilara de lejos. No podía fallar su palabra, después de todo ambos chicos eran del mismo lugar de trabajo. Y él, de alguna forma se sentía unido a ellos.

-" Por que no es aquí presisamente donde me has visto antes "- Sonríe, con cierta diversión pues no suelen reconocerlo cuando lleva el cabello atado y aquellos lentes. -" Soy el Doctor Zen, tú dime simplemente Zen "-

"No, no le hice nada... ni siquiera le conocía." contestó negando con la cabeza y frunciendo el ceño cuando paró, al notar como toda la habitación le daba vueltas debido a su negación.

Le miró con curiosidad al escuchar su respuesta, ignorando que había alguien que le había encargado al peliblanco vigilarle. Todavía no le situaba, aunque el nombre le había hecho ver momentáneamente el prostíbulo... siempre tenía dificultades a la hora de ubicar a cualquiera en el prostíbulo, sobre todo a sus compañeros.

"Entonces... ¿dónde te he visto antes?." inquirió.