Strike back of psycho

por Ryuichi Lun Sep 29, 2008 2:45 am

Malditas ropas que le apretaban, pero si se las trataba de quitar o aflojarlas él... el manager intentaría volarle los sesos de un solo disparo. Por lo que no quedó más remedio que permanecer así. La maquillista ya había hecho su trabajo en él, marcando sus orbes, retocando con polvo su piel de modo que no se viera demasiado brillante ante las cámaras que grabarían aquel encuentro con las fanáticas de la ciudad.

Se sentó en aquella silla metálica cuando le trajeron los bototos que vestiría aquella velada, también habían varios atuendos listos para cuando bajara a cambiarse de ropa. Todo preparado para que el show comenzara, las entradas se habían vendido como pan caliente, esa ciudad si que estaba ansiosa por un buen espectáculo y él estaba dispuesto a brindárselos.

Amaba el dinero, los cuerpos de las fanáticas que se le ofrecían sin tapujos para cuando él deseara, los regalos, invitaciones y demases. Todo con tal de estar en la cúspide del situal musical, por ser el mejor y sin iguales, pues él se detendría a deshacerse de todo aquel que deseara su situal en la cima musical.

Desde allí, el camerino, podía sentir el griterío, casi histeria de las que habían comprado sus entradas y ahora a viva voz le llamaban, coreaban las canciones y lanzaban una que otra cosa al escenario en espera de que él hiciera su aparición.

por Shindou Shuichi Lun Sep 29, 2008 3:23 am

El día más esperado por fin daba lugar. En toda la semana que había transcurrido no había sido más que un tormento. No sabía cuantas veces se había repetido a si mismo que deseaba verle. Pero cada vez que marcaba el número de su móvil y ante el primer tono de llamada, colgaba. Cobarde.

No sabía exactamente dónde quedaba el hotel citado en la entrada, pero el griterío de las fans del peliverde se podían escuchar calles más abajo, por lo que sin duda, no había perdida. Admiró el hotel una vez llegó a los pies de éste; Lujoso. Bien iluminado y en zona alta... Ya se lo tendría que haber imaginado. Ryuichi Sakuma sólo cantaba en zonas de nivel.

Se adentró en aquellos pasillos estrechos. No por falta de espacio, si no por la cantidad de gente que corría por estos; Coordinadores, iluminadores, chicas, curiosos... Se metió en el ascensor con el ceño fruncido, junto a él se habían introducido un grupo de chicas en el elevador y animadas hablaban de cosas realmente comprometedoras. Cosas que le hervían la sangre. Más les valía limitarse a soñar con que Ryuichi era de ellas, por que jamás lo tendrían. De vez en cuando mascullaba cosas parecidas a "Sakuma es mío." pero visto que aquellas serían capaces de lanzárseles al cuello, terminó por dar voto al silencio.

Habían llegado a la última planta y abrió los labios, alertado de tanta presencia fémina. Sin duda el cantante debería ser considerado una especie de Sex-Simbol.

Evadiendo miradas, escapando de locas histéricas que se desmayaban y tratando de no chocar con nadie fue a parar al lugar menos indicado; La parte oculta del escenario. Nadie pareció reparar en su presencia, los que allí se movían para tenerlo todo listo estaban demasiado centrados en su faena, comprobando micros, moviéndo focos... Allí simplemente se veía cómo uno más.

Su sonrisa se afinó cuando de mera casualidad sus ojos dieron con el lugar dónde Sakuma actuaría y se acercó poco a poco a éste. Nadie le veía, seguía siendo invisible... Sacó el móvil del bolsillo y por primera vez se atrevió a utilizarlo, no fue una llamada, claro, pues el griterío de las fans hubiese impedido que alguno de los dos escuchase algo.

Se trataba de un mensaje breve, pero conciso.

"Estoy en la parte trasera del escenario. Ven pronto".

por Ryuichi Lun Sep 29, 2008 4:24 am

Apareció tras el muchachito escondido tras bambalinas sonrió un tanto altivo y luego caminó lentamente hasta quedar a uno o dos metros de distancia. El hombre acomodó su cabello de tal forma que no le molestase al mirar y alzó ambos brazos hacia el chico.

- ¿Qué haces allí?

Un arma apuntaba justo en la nuca dle pelirrosa amenazando con disparar en cualquier momento, no estaba para juegos, mucho menos en un día como aquel, donde el peliverde presentaría su nuevo single. Él estaba a cargo de la seguidad y no daría pie a malos entendidos o errores, haría que la criatura frente a sus ojos saliera de inmediato del área reservada para los especialistas en iluminación.

Tomó uno de sus brazos sin tanta parsimonia y lo arrastró con él por uno de los largos pasillos.

- No se quién eres... no me interesa saberlo... no sé si eres amante o tal vez prostituto... sólo deseo hacer bien mi trabajo

Antes de que el peliverde notara lo que sucedía, sabía que era proclive a cualquiera que se le ofreciera, debía sacar al mocoso antes de que Ryuichi lo "rescatara" de las manos del "lobo"(?)

por Shindou Shuichi Lun Sep 29, 2008 4:43 am

Cuando giró al escuchar una desconocida voz se tensó de golpe, un arma apuntaba entre sus ojos y quién la sostenía, parecía no ir en broma. Se movió de un lado a otro para no ser agarrado pero ése de larga cabellera finalmente había conseguido asiarle por una mano.

Su mano libre se enfundó en el bolsillo del pantalón en el que su móvil perecía encendido y le dio a la tecla de llamada... Con suerte y si el otro se percataba de ella, lograría tal vez verle antes del debut.

- Yo también he venido a hacer mi trabajo! – Volvió a retorcerse en el agarre que otro presentaba, casi molesto y empuñó esa mano para moverla bruscamente, pero el agarre del otro no cedió.

- Si no te estás quieto tendré que... – La mano que sostenía el arma se movió para volver apuntarle y el pelirosa se limitó a fruncir los labios. No se iba a rendir. Había llegado hasta allí pasando por la jauría de tias en celo... Aquello no iba a ser algo peor. Sus ojos formaron un arco ante la sonrisa que presentó y segundos mas tarde, su semblante pareció ofuscarse.

Bajó de golpe el cuerpo y movió la pierna derecha para aplacar las de aquel tipo de cabellera rubia. Funcionó. El otro no esperándose el gesto perdió el equilibrio y calló hacia atrás. Entonces, habiéndose soltado ágilmente del agarre de su mano... Aprovechó para correr en dirección al escenario.

Se cubrió los oídos entre su propia carrera cuando escuchó un disparo, no muy lejos, seguramente había fallado por apenas centímetros... Ahora escuchaba pasos rápidos que casi le alcanzaban; Aquel tipo se había puesto en pie y abrió fuego contra él, sediento de venganza.

- ¡Quiero ver a Ryuichi! – Lloriqueó en lo que intentaba por todos los medios no ser alcanzado por el adulto.

por Ryuichi Lun Sep 29, 2008 5:21 am

Sintió que su móvil danzaba que chillaba en algún lugar, pero luego volteó mirando a la maquillista que deslizaba las brochas en sus hombros provocándole cosquillas.

El otro hombre corría en todas direcciones buscando a la lombris que se le había escabullido de entre los dedos

- Debemos encontrarlo antes de que se convierta en escándalo.

Los guardias corrían buscando en todas las esquinas al chico que se escondía de ellos, pronto le darían alcance y entonces... el que mandaba a todos ellos se haría cargo de silenciarlo definitivamente para que así no se supiera sobre el tipo de guardias que tenía el cantante.

Alguien sostuvo al chico por el tobillo y así mismo lo elevó en el aire

- Uffaa... no sabía cuán grandes eran las ratas en este antro...

Soltó una carcajada y lo transportó de esa manera tan peculiar hasta donde los guardias, acostumbrado a que se colaran seguidoras del peliverde, ya parecía la pesca del día... tal vez de la hora...

por Shindou Shuichi Lun Sep 29, 2008 5:39 am

Se sentía cómo un atún recién pescado. Un hombre más fornido y de musculatura mayor al otro le tenía alzado del suelo boca abajo, por un pie. Y aún, no se daba por vencido, se movía para poder alguna zona del otro cuerpo pero sin duda, el que le había atrapado ahora, estaba más experimentado.

Fue guiado hasta un pasillo próximo al escenario dónde parecían haberse congregado todos los policías que habían contratado para ése evento. Tragó instintivamente saliva. Aquello no pintaba bien.

Con un gesto asqueado el que le sujetaba le azotó contra el suelo y cómo respuesta a ello soltó un débil gemido lastimero. Trémulo, apoyó las manos sobre el suelo para darse impulso y ponerse en pie, pero la suela de un zapato se lo impidió, volviendo a quedar recostado contra el lugar.

Risas y más risas. Miró hacia arriba y pudo observar cómo las cínicas sonrisas de los guardias se centraban en él y dio lugar a la primera patada; En las costillas. Abrió la boca, dejando escapar un débil grito.

- Pero no armes tanto escándalo... – Uno de rasgos ingleses se agazapó hasta quedar a su lado y acarició el contorno del mentón de aquel que había intentado engañar a la guardia del concierto.

Y cómo si se tratase de un animal sin domesticar, trató de morder esa mano, viéndole con furia. Ése inglés se limitó a sonreír y se alzó para hacer un gesto al resto; Podían hacer con él lo que gustasen.

por Ryuichi Mar Sep 30, 2008 3:22 am

- Así que el chico quiere ser ella?

Caminaban los demás alrededor del que sostenía al muchacho mirando al pelirrosa. Uno de ellos se acercó y le lanzó un fuerte golpe en la boca del estómago obligando a retorcerse en el suelo. Otro lo cogió del cabello y le obligó a alzar el rostro.

- Qué piensas... tendrá lo que tienen las nenas?

Comenzaron a tironear sus vestimentas, como si se tratara de un juego. Brutos golpes le regalaban y jalones innecesarios que lo hacían caer de bruces al suelo con la ropa entre abierta y tironeada. Sus nalgas a media exposición quedaron cuando cayó boca abajo.

- Ohhh.... pobrecilla... ahora irá a llorarle a su mamita...

- JAJAJAJAJAJAJAJAJA

Las carcajadas casi no se escuchaban pues la música estaba alta, los especialistas en sonido revisaban los equipos para que no hubiese un desperfecto en medio del espectáculo, nunca se lo perdonaría aquel que en el escenario se presentaría.

por Shindou Shuichi Mar Sep 30, 2008 3:49 am

Le dolía todo el cuerpo y es que aquellas grandes manos hacían que su camisa se rasgara aprovechaban también para apretar la de por si, delicada piel que tenía, dejando claras marcas de dónde estaba siendo maltratado.

Ahora estaba de rodillas contra el suelo, exponiendo parte de lo que el maltratado pantalón descubría y de nuevo, ahogó un grito. Esta vez el golpe le había sido propinado en la nuca.

- ¡Eso es lo que quiero, que llore! – El dueño de esa voz enredó los dedos entre el rosado cabello del menor y lo alzó de su posición, dejándolo prácticamente en pie y mostrándoselo cómo un trofeo a quién allí se encontraba.

Otro se acercó para encararse al magullado cuerpo y lo agarró por el mentón, examinándolo con cautela.

Las fuerzas le flaqueaban, a duras penas podía mantenerse en pie a causa de los constantes puñetazos y patadas que recibía. Había llegado hasta allí, quedaba tan poco... Movió la cabeza y mordió aquella mano que le había agarrado, provocando un grito histérico del atacado acompañado de murmuros y risotadas por parte del resto.

- Te puede una nenita, Ery! – Y de nuevo... Carcajadas.

- S... Suéltame! – Movió firmemente los brazos y en uno de esos, su codo derecho golpeó el estomago de quién permanecía con las manos en su cabello, el cual le soltó de golpe para tambaleante, retroceder. Apretó los puños y se puso en posición atacante. Sentía cómo su ya desgarrada camisa cedía hasta descubrirle al completo la amoratada y rojiza piel y justo cuando esa prenda cayó al suelo... Dio un paso hacia delante dispuesto a atacar. .

por Ryuichi Mar Sep 30, 2008 4:12 am

Ya, al fin estaba listo aquel que tanto tiempo lo habían mantenido los demás, que ropa... que maquillaje, últimos retoques, que la vestimenta para que se cambiara a la mitad del show, la ropa con la que saldría al final. Todo listo y él mientras se miraba de pie frente a un espejo que abarcaba toda la muralla - Las cintas de cuero del brazo no están bien sujetas... se caerán cuando mueva así... - comenzó a mover los brazos como si estuviese cantando "shining collection" y efectivamente las cintas negras cedieron a penas, resbalando por la extremidad que movía con esmero - ¿Pueden ver?... - sonrió y luego notó que alguien sostenía su mano con el fin de asir mejor el cuero a su piel.

Giró entonces y un par de hombres sostuvieron sus hombros

- Es hora de subir...

Se referían al escenario - Pero... aún falta, no creo que todo el mundo haya ingresado todavía... - las fans siempre esperaban hasta último momento afuera, ya sea peleándose por quién entraría y quién no, que si habían comprado entradas falsas, miles de cosas que pasaban en las afueras, por lo que siempre se dejaba esperar un poco, con el fin de que cada persona estuviese en su lugar.

No obstante, y a pesar de su renuencia, fue conducido por los oscuros pasillos, con el fin de que nadie le viera dirigirse a escena.

Sintió algunos forcejeos, alguien pasó a empujar a unos de sus hombres y de paso le empujaron a él, haciéndolo a un lado, a lo que reaccionó con violencia - QUÉ CREEN QUE HACEN LOS IDIOTAS? - caminó directo hacia el montón de guardias que parecían estar peleando.

- Pe... - Están golpeando a alguien? - Sus ojos se explayaron en su totalidad, el sólo hecho de pensar que golpeaban con esa brutalidad a una de sus fanáticas le hacía pensar en que le costaría cara la demanda que impondrían en su contra. La sangre le hirvió hasta casi brotar por los poros de su piel y de un solo grito los dejó perplejos - ¿ACASO NO ME ESCUCHAN LAS MIERDAS? - se encaminó hasta la "chica" que estaba en una esquina tratando de defenderse como podía.

Al momento de tocar su rostro notó sus facciones, sus pupilas se clavaron en las amatistas conociéndolo de inmediato - malditos... - giró y los observó en silencio - Salgan.... AHORA! -

No querían... no lo harían, no iban a dejar que ese flacuchento les hiciera ver como perros mendigos - NO ESCUCHAN? - sonrió dispuesto a ponerse a pelear. Sin embargo, el manager se les acercó obligándolos a retroceder, el peliverde tenía razón, supuso que pensaba en lo mismo, podían echar al mocoso de otra forma... pero no debían involucrarse en una demanda, saldrían muy mal parados, la imagen del peliverde sería arruinada.

por Shindou Shuichi Mar Sep 30, 2008 4:32 am

De nada había servido ponerse a la defensiva, por el contrario, había hecho enfurecer a esos que ahora la emprendían a golpes contra él. Un certero puñetazo en el estomago le hizo flexionar las piernas, cayó para quedar arrinconado en el suelo y del modo que podía, se cubría de las agresiones.

No sabía cuanto tiempo había pasado o cuantos golpes había tenido que soportar antes que el grito de una conocida voz pareció amainar a las fieras que decían llamarse policías. Se movió de su posición y emitió un débil quejido.

Unos ágiles pasos se acercaron a él, fue cuando decidió abrir los ojos... Y allí estaba. Sonrió tenuemente y volvió a cerrar los parpados de manera pesada antes de exhalar un suspiro.

Ya no habría problema de morir allí mismo; Había visto al ángel que una vez le había llevado al cielo. Se quería mover, lanzarse contra el peliverde, pero a duras penas logró alzar una mano para rozar parte de la piel del rostro adyacente.

- Esa rata se había colado en zona prohibida, Sakuma. – Era el más alto de aquellos el que ahora hablaba y se encaró al cantante con aire de prepotencia, pero retrocedió tan buen punto el manager de éste le obligó a hacerlo.

Con desdén, escupió al suelo y fijó sus pupilas en las del cantante y con media sonrisa retorcida, después miró al que estaba a medio desnudar. – No será mejor que me lo lleve fuera?. -

Ahora miraba expectante a aquellos que acompañaban al ojiazul. – Nosotros sólo velamos por su seguridad. -

por Ryuichi Mar Sep 30, 2008 4:50 am

Sonrió con un deje de sarcasmo en el labio que curvaba levemente mientras se acercaba al que yacía a medio levantarse. Lo tomó de un brazo tratando de ayudarle a alzarse y miró a los demás - Están despedidos... manga de ineficientes... - caminó entonces con el chico junto a él, lentamente hasta desaparecer, que su manager se hiciera cargo de los perros, que él los entrenara bien o se deshiciera de lo que no servía, era fácil... no tenía por qué molestarse con algo que no era perfecto. Si algo odiaba el peliverde era lo que no resultaba a la perfección, en ese preciso momento, los guardias estaban saliéndose de sus márgenes bien delimitados, debían por lo tanto marcharse de sus puestos de trabajo.

- Sí que has aguantado... - sonrió hablándole al chico que llevaba consigo, caminando lentamente para llevarlo a donde nadie molestaría: El escenario, sabía que nadie se atrevería a subir, pues ese era SU terreno.

- Vamos... no te hagas la nenaza y sube esas escaleras... - lo dejó avanzar, en la tenue luz de una que otra linterna, le miraba las nalgas al momento de subir aquellos peldaños hacia donde el peliverde se mostraría delante de su público.

por Shindou Shuichi Mar Sep 30, 2008 5:09 am

Se dejó guiar por los pasos del cantante. Atrás únicamente se escuchaban la acalorada conversación que parecían tener los unos con los otros, pero eso ya poco importaba. Volvió la mirada hacia el frente en lo que procuraba seguir el paso del otro.

Sonrió quedamente ante su comentario pero, extraño en él, no le aplacó con ninguna queja. - ¿Qué... te creías?. – Era fuerte, más de lo que físicamente podía aparentar y eso era algo de lo que podía presumir en cierta parte.

Poco le falto para volver al suelo cuando la sujeción del otro se disipó para darle paso a esa estrecha escalera. Su diestra se cerró en la barandilla de esta e inició un lento ascenso. Se apoyaba bien en los escalones y se aseguraba, por otra parte, que sus dígitos se aferrasen a esa delgada barra que le daba apoyo.

Una vez arriba de aquella desolada plataforma se llevó una mano al vientre, acariciándose una de las heridas que tenía un tono más negruzco que el resto. Su torso estaba por completo desnudo mientras que el pantalón de tonalidad marrón que portaba estaba prácticamente hecho trizas, mostrando gran parte de sus delgadas piernas y a su vez, se podía entrever el claro color de la ropa interior.

- Pronto comenzarás, verdad?.. – Movió la cabeza hacia el lugar de dónde provenían los gritos, esperando sencillamente a que Ryuichi terminase de subir aquellas inestables escaleras.

por Ryuichi Mar Sep 30, 2008 5:20 am

Subió más rápido de lo que el otro pudo hacerlo y luego lo dirigió a un costado del escenario, donde había un gran parlante, allí le sentó y comenzó a acariciar sus piernas, más que caricias eran masajes en sus pantorrillas - Pronto saldré... - hizo a un lado un poco una de las largas telas que cubrían los costados del escenario - míralas... parecen cerdos en un chiquero... quién grita más fuerte como si no me hicieran reventar los tímpanos... - suspiró y luego desvió la mirada hacia él - supongo que no te atrae esto... te aseguro que no todo es color de rosa como lo pintan - sonrió y se levantó.

- Pareces pordiosero... - hizo un movimiento de cabeza que supo a desdén, como si le incomodara que lo vieran con alguien vestido de tal forma - quítate esa ropa - su ceño fruncido denotaba lo desagradable que le parecía con esos rastrojos de vestimentas.

Preferible era que permaneciera sólo en ropa interior, mas... no era degenerado como pensaba la prensa... le buscaría algo con qué cubrirse antes de tener que salir a escena.

por Shindou Shuichi Mar Sep 30, 2008 5:30 am

Frunció ligeramente los labios al escuchar el modo en el que el cantante se dirigía a esas fans que de seguro estarían dispuestas a darlo todo por aquel que tras el escenario la menospreciaba. – No me importa. Llegaré a ser un buen cantante. – Atajó al tiempo que retrocedía, podía notar cómo el otro hurgaba con la mirada entre su ropaje. O lo que quedaba de éste.

- ¿A...Aquí? – Miró hacia los lados y pronto volvió a fijarse en aquel que tenía delante. Sabía que no bromearía con algo así, por lo que llevó sus maltratadas manos hacia el cierre del pantalón, única prenda que tenía encima. Y sin molestarse en descalzarse, se quitó aquella prenda que poco cubría anteriormente de su piel. La dejó a un lado del suelo y la empujó con un pie mientras observaba las fracciones de su compañero. - ¿Qué...? ¿Qué pretendes...? –

Bajó torpemente las manos para cubrirse la zona delantera aún provista de tela, pero aquella situación le parecía tan vergonzosa como... Extrañamente excitante.

por Ryuichi Mar Sep 30, 2008 5:53 am

- Pretender? - sonrió y se alejó para ir hasta el escenario, las luces estaban apagadas por lo cual nadie le veía - nadie puede vernos... están muy lejos siquiera para ver mi lindo traste al aire - dicho esto, se dio vuelta y se bajó los pantalones - ja! me las paso por la ... - suspiró y se subió la ropa para caminar donde el otro.

Tomó su mentón con algo de desaliento y lo alzó - Así que quieres ser cantante.... - esbozó media sonrisa y luego lo tomó de un brazo para literalmente arrastrarlo hasta el centro del escenario - tendrás que alzar la voz para ver si te escuchan... para ver si te quieren escuchar... - sus pupilas parecían atravesar el pequeño cuerpo casi desnudo frente a él, deseaba ver si tenía agallas para gritar o hacer muecas delante de las mujeres que gritaban como cerdos en el matadero.

por Shindou Shuichi Mar Sep 30, 2008 6:01 am

No pudo más que parpadear al ver la reacción propiamente infantil del otro y sin tan siquiera pretenderlo, dejó escapar una débil risita; Aquel hombre podía hacer cosas por demás insólitas.

- L...-Lo seré. – Miró el lugar dónde había sido arrastrado. Pudo intuir entre la poca iluminación que se trataba del punto centro de la plataforma en la que el peliverde tenía que actuar y sobrecogió. Los gritos parecían aún más cercanos. Sólo les separaba la tela que cubría el escenario e instintivamente, dio un paso hacia atrás, viéndo con las pupilas dilatadas a quién seguía sujetándole por el brazo. – Yo... – Vaciló y volvió significativamente la mirada hacía el lugar dónde se hallaban las fans. La vergüenza comenzó a apoderarse de él y de nueva cuenta, posicionó las manos sobre su entrepierna.

por Ryuichi Mar Sep 30, 2008 6:10 am

- Qué tratas de hacer? - Parecía molesto - Te avergüenzas de tu cuerpo? - caminó hacia el pelirrosa y quitó las manos de allí para con la otra mano deslizar la ropa interior por sus piernas - qué pasa si te vieran así? - lo rodeó lentamente para que sus labios rozaran su oído y su vestimenta la espalda y nalgas del chico - qué pasaría si te vieran desnudo? - ronroneó en su oído deslizando su mano por el vientre del otro y así juguetear con sus vellocidades una vez que llegó a buen punto erógeno del cuerpo contiguo.

Deslizó el índice por el miembro a medias adormecido, como empujándolo contra las piernas del chico - y.... dime... puedes cantar... pues si no lo haces perderás la única opción a casting que te daré en la vida... - lamió su lóbulo mientras pulsaba el prepucio del chico - canta para mi ahora... Shuichi... canta para las fans que desean oírte... - movía lentamente su pelvis para azotar su delantera contra las nalgas ajenas.

por Shindou Shuichi Mar Sep 30, 2008 10:34 pm

Cómo si esperase ése gesto y pese aparecer reacio a que el otro se aproximase, movió las piernas para que esa ropa interior terminase por deslizarse por estas y terminar en el suelo. – V-verme así? – Entrecerró los ojos y encorvó su cuerpo hacia delante ante el cosquillearte placer que hacían los dígitos de su compañero sobre aquella sensible y amoratada piel, dejando que su trasero ahora desnudo pudiese palpar perfectamente la entrepierna del otro.

Fijó sus entrecerradas pupilas a aquella tela que hacía de telón mientras se sentía desfallecer. La pieza que antes estaba inerte ante sus piernas comenzaba a reaccionar por cuenta propia, endureciéndose bajo los dedos del peliverde. - Casting...- - Ryuichi... – Dejó que sus sensaciones se vieran liberadas en un prominente jadeo, cada vez se sentía más excitado pese a que la situación no le acompañase demasiado y la lamida del otro en su oído fue letal. Su cuello se ladeó cómo respuesta hacia esos labios, tratando de alcanzarlos con los propios. – N-no puedo cantar así... -

por Ryuichi Jue Oct 02, 2008 3:56 am

Sus labios dibujaron una curvatura leve en forma ascendente mientras continuaba permitiendo a su aliento rozar aquella piel. El movimiento del muchacho le procuraba avanzar, no obstante, el incesante de ir y venir de tramoyas, iluminadores, etc por el lugar, le mantenía un tanto nervioso.

Aún así, aquel muchacho parecía un plato difícil de desperdiciar. Sentía sus movimientos, tratando de deslizar su ropa interior por las piernas - Estás inquieto, eh? - susurró bajito, lo suficiente para que nadie más oyera.

Le empujó un poco más de modo que ambos traspasaron la negra cortina y debido a que la oscuridad sumía todo el escenario, nada se notaba en él. Ambos hombres frente a miles de mujeres comenzaban movimientos poco éticos, mucho menos moralistas.

Parecía que el chico estaba nervioso, le decía aquello el movimiento rígido de su cuerpo, como sus palabras - no puedes cantar? - presionó su miembro un poco más - tendré que obligarte a gritar? -

Frotó su parte baja y los dedos que tenía en su ingle, ascendieron lentamente hasta llegar a los botones que permanecían rígidamente erectos, solicitando apremiante atención por parte del peliverde.

por Shindou Shuichi Jue Oct 02, 2008 2:29 pm

Su respiración se vio cortada, no podía exhalar u expulsar el aire. Todo él se paralizo. No se lo podía creer... Estaban allí, delante de aquellas que gritaban impacientes, que exigían una inmediata aparición de su ídolo, sin imaginarse que se encontraba allí.

Aún permanecía medio encorvado hacia delante, pero conforme esos dedos antes centrados en su sexo subieron por la piel de su bajo vientre hasta llegar a su torso fue irguiendo su compostura hasta que sin poder contenerse, apoyó la espalda sobre aquel torso aún provisto de ropa.

Ahogó un gemido. No quería gritar. No allí, delante de tanta fémina, delante de cámaras de televisión, de focos que de un momento a otro podrían mostrar su desnuda figura.

- C-cantaré... – Titubeó, si más no, cantar sería mejor que el otro le obligase a gritar. Abrió débilmente los labios para entonar la primera nota, pero se retorció bajo el toqueteo de las otras manos. Parecía que su calentura creía a pasos increíbles y la piel de su pieza baja ya le exigía por algún tipo de roce.

En vez de cantar un suave gemido que le pareció rasgar la garganta hizo acto de presencia, alarmado, fijó su mirada en las fans, pero... Parecía que entre el escándalo que ellas mismas montaban no se daban cuenta de que su amado se encontraba mancillando la piel de otro.

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