jugando con fuego

le habían dicho que otro cliente requería de sus servicios y como siempre, se puso nervioso...-"haaa...espero hacerlo bien..."-pensaba mientras se dirigía "tranquilamente hasta el salón de juego, lugar en el cual debían encontrase...llegó al lugar y se dedicó a buscar con la mirada a su cliente...

Se acercó al pelirubio sigilosamente por la espalda. Quedando justo detras de él. Su rostro bajó a la altura de su cuello y aspiró el sensual aroma que emanaba el chico. Un aroma extremadamente sensual en invitante. En contraste con el aura de inocencia a su alrededor.

-Qué te parece si jugamos una mano de Black Jack?-Le preguntó enderezandose y mostrando su media sonrisa caracteristica.

estaba tan concentrado en buscar a su cliente, que no se dio cuenta de que ya lo tenía detras suyo, solo lo hace cuando el mayor le habla y el pobre casi se muere del susto, mas no lo hizo visible...lentamente voltea a ver al mayor, el cual lo deja con la boca abierta (mentalmente)-por su puesto amo-dijo, aceptando la invitación del otro, a la vez que sonríe tiernamente, sabiendo que ese era una de sus tantas armas de seducción...

Sonrió divertido ante la contestación del pelirubio.

-No es necesario que me llames amo.-Dijo con aire divertido, mientras le alzaba la barbilla.-Se trata de un mero alquiler, no de una compra.-Terminó antes de dirigirse hacia la mesa de Black Jack.-De momento mi mayor interez es tu compañía. Ven,-Dijo halandole una silla caballerosamente para que se sentara.- juguemos un poco.

Tenía en los labios una media sonrisa sincera e irritante, mientras esperaba a que el chico tomase asiento.

se sonroja ante la sonrisa del mayor-esta bien-al oír las palabras "mero y alquiler", estas le dolieron demasiado, mas no lo exteriorisa-si, de acuerdo-se acercó a la silla que le indicaban y se sienta en ella-como guste-dijo, echando sensualmente parte de su cabello detras de una oreja, ya que le molestaba...-desea beber algo? o prefiere esperar a terminar el juego?-pregunta, sin dejar de ser inocente e insinuante...

Se encontraba de pie. Acababa de tomar el mazo, sus manos quedaron paralizadas a medio barajar mientrar su cerebro terminaba de procesar la pregunta del ojiverde. Deja el mazo de vuelta en la mesa. Apoya las manos en la misma y se inclina hacia el chico...

-¿Ocurre algo?...¿No te encuentras a gusto?-Pregunta suavizando su expresión-Lo digo porque te noto algo frivolo conmigo...¿Acaso mi compañia te incomoda?-Se endereza con un leve suspiro, y continúa hablandole desviando la mirada.-Entiendo que no estés acostumbrado a que tus clientes te pidan algo más que simple, rápido y salvaje sexo, pero de momento, no es lo que me apetece: simplemente te quiero como mi invitado. Sin embargo, si mi proceder no es de tu agrado, sientete libre de marcharte...Aunque confieso que me encantaría que te quedaras.

el rubio observó como las manos del mayor se detenían abruptamente-"mierda...no debí decir eso..."-pensó…

Cerró por un segundo sus ojos, para luego abrirlos al escuchar las preguntas…-estoy…estoy bien…-dijo tratando de arreglar su error anterior-no, su compañía no me incomoda-puntualizó, pero no sabía si decirle o no, que llevaba muy poco tiempo en esto, pero decide relajarse para así estar más a gusto con su cliente, sin embargo, este había dado en el blanco, ya que aun no se acostumbraba a las diferentes peticiones, como muy bien había mencionado el mayor, pero aun así decide relajarse…

Tomó las cartas de la mesa y comienza a barajarlas y de vez en cuando alguno que otro truco circense, de los que había aprendido cuando estuvo en el circo, con esto esperaba deshacer la tensión en el ambiente…

Intentó volver al juego, pretendiendo ignorar la cresciente tension que desprendia en ojiverde en cada movimiento. Pero era un esfuerzo inutil. Interiormente no dejaba de repetirse lo tonto que había sido al exponer tan friamente al chico. En especial cuando ya le habían advertido de su inexperiencia.

-¿Qué te gustaría hacer?-Le preguntó, tal vez un poco más bruscamente de lo que le hubiese gustado.-Quiero decir...Es obvio que no deseas jugar a esto, asi que...¿qué es lo que te gustaría hacer?

Lo mira de manera seria y mordiendo su labio inferior, denotando arrepentimiento, mientras se baja de la silla y se le acerca, sin dejar de mirarlo a los ojos-puedo?-pregunta, posando suavemente sus manos, sobre las piernas del mayor, para luego sentarse sobre las mismas...

Lentamente apoya su mejilla en el pecho del peliverde, subiendo felinamente hasta quedar sus labios cerca del oido ajeno-si, deseo jugar...algo que nos divierta a ambos-dice sensualmente...

-a veces mi inexperiencia, hace que me complique con el trato a los clientes-sonríe, pero el mayor no lo ve...-mas con usted, no deseo arruinar mas su noche...juguemos, pero no a las cartas; si no que a algo mas osado que pase por su mente, algo que le llene y que yo estaré dispuesto a complacer-dice, mirandolo directa y seriamente, pero relajado...

Colocó una de sus manos en la espalda del ojiverde con la intención de sostenerle, mientras colocaba la otra sobre el muslo del osado chico.
Su mano empezó a moverse lentamente hacia arriba con cada palabra pronunciada por el rubio. Mas en lugar de conducirse hacia el interior de sus muslos subieron hacia su cadera, continuando por su cintura, para luego acariciarle levemente los brazos, los hombros, el cuello, la barbilla, los labios...

-Una muy tentadora oferta, mi querido Roden,-Respondió mientras su pulgar bailaba sobre los labios del chico.- sin embargo, permiteme que te recuerde que ninguno de los dos está aqui por mi, sino por tí.