Cafeina (Privado)

Bien quizás habían tenido que andar un poco para llegar al área de los Restaurantes pero eso mismo le había servido para despejarse de toda presencia alcohólica en su cuerpo, su expresión se miraba mas tranquila e incluso seria, siendo que su compañía lo ameritaba.

Detuvo sus pasos frente al "Louise" restaurante Francés de buena calidad que tenia un anexo de cafetería gourmet, el ambiente era tranquilo...bastante "relax" para gente como él, las luces iluminaban en un tono tenue...y había una que otra persona dentro que escuchaba aun los acordes de jazz que salían de una vieja rocola.

-Llegamos es una de mis cafeterías preferidas, preparan un expresso genial mas no creo que seas de pasteles o cosas dulces, tienen un strudel de manzana riquísimo.

Comento mientras abría la puerta para dejar que Michael pasara.

Uno de los meseros le hizo un gesto, generalmente conocía a todos principalmente en el turno nocturno, sabia bien que no tardarían en cerrar pero respetaban a los clientes que llegaban en los limites del horario y era política atenderlos hasta que el ultimo se fuera.

Susurro algo al oído del chico que le atendería y este les condujo a una mesa bastante bien situada, bien aquellos eran los beneficios de ser cliente recurrente y además policía.

Tomo asiento esperando a que su acompañante hiciera lo mismo.

-Y bien ¿te gusto el lugar? o eres de gustos exigentes.

En realidad solo quería pasar un buen rato y después de aquella platica seguramente llegaría a casa para dormir como un Lirón, conocer a personas interesantes siempre le apasionaba de mas aunque no ofreciera gran platica, claro que de ahí a confiar en Michael había un gran trecho mas en los negocios en los que ambos estaban metidos.

Por lo menos, y al parecer, el lugar le había causado una buena impresión a su acompañante, el era un cliente recurrente mas cuando el trabajo lograba hastiarlo, se sentaba a leer cualquier cosas mientras tomaba un buen café y se relajaba de las tensiones del día...era un buen lugar para pasar el rato; las demás personas que lo visitan siempre guardaban un ambiente ameno...nada comparado a otros tugurios que solía frecuentar.

Aunque tratase de adivinar que pensaba Michael no lo conseguía, había tenido varias expresiones desde que entraron y cada una de ellas distinta a la pasada, en verdad que era un hombre bien misterioso.

-Lo encontré por casualidad, seguía a alguien...que vino a parar aquí, era un estudiante de universidad acusado de la venta ilícita de droga en el campus, precisamente al que salude cuando entre...llegamos a un acuerdo después de escuchar su historia y desde entonces el se aleja de los narcóticos y yo obtengo una buena mesa no importando la hora o lo abarrotado que este el lugar.

Bien no era del todo un "mal policía" mientras obtuviese algún provecho al ser "bueno y cabal".

Ese débil sonrojo lo sorprendió, no se imaginaba que el aspecto del café pudiera causar esa reacción...bien era un poco bohemio pero no era para tanto o quizás serian las parejitas que aun había en una que otra mesa.

-Me he ganado una mala primera impresión de tu parte...¿menos decoroso?..por favor a estas horas el ambiente no es bueno en ninguno de esos lugares, para que llevarte ahí.- sonrío de medio lado evidenciando su broma...a veces sabia comportarse serio si quería.- De nada Michael...si pides el strudel ¿lo compartimos?..mis influencias pueden conseguir que nos den un trozo mas grande...el café si lo dejo a tu elección todos son excelentes.- iba a fumar pero la cruel mirada del encargado se lo impidió.

Cada reacción era tomada de manera atenta por el, aunque pareciera desentendido u ausente de su entorno, siendo policía lo importante era pasar desapercibido de las miradas de los demás...como entremezclándose entre la gama de personas que podría haber en este caso en el Café.

-Con la racha que he tenido esta noche en el casino ten por seguro que te tocara pagar un poco mas de la mitad.- sonrió un tanto descarado para aquella afirmación no quería pensar que aquello podría ser una cita mas bien era una reunión.

Sus dedos comenzaron a bailar sobre la mesa como acorralando a su amigo el mesero que al parecer se hallaba atareado atendiendo otras dos mesas.

-Tengo una muy buena de cuando era recluta y confundí el arma real con la de practica, mi instructor no pudo sentarse en una semana pero fue culpa suya el dijo, ¡Tachibana con un demonio no sea nenita y dispare de una vez, dispare!, eso hice solo que el se daba la media vuelta y yo sostuve el arma equivocada, las practicas de tiro nunca fueron igual y menos para el instructor.

Comento sacándose el mismo una risa baja, su tiempo en la academia había sido valioso tanto en conocimiento como en vida.

Eran eventos aislados en su vida los que mencionaba para ampliar el buen ambiente entre ellos, la mayoría de las veces no solía ser medio imprudente esta vez se contenía obviamente por la compañía.

-Tu y yo hemos hecho cosas que no vale la pena mencionar, pero ante todo supongo que nunca traicionamos nuestros principios mas arraigados, puedo ser un maleante con placa pero no mato por diversión o gusto, puedo ser irreverente pero nunca ofendo sin razón...muéstrame como eres Michael quiero conocerte.

La verdad no le dejaria pagar ni un centavo, mas que por caballerosidad era porque el tampoco pagaria, nunca lo hacia a menos que consumiese algo en verdad caro y esa no era la ocasion a parte de su amigo el mesero el buen Dueño se habia "ofrecido" para que su negocio fungiera como -pantalla- para las comidas, cenas o solo encuentros con sus proveedores o compradores con un poquito mas de "estilo" que no deseaban esos restaurantes concurridos para estar asediados por ojos que mirasen de "mas".

-De joven era diferente solia disfrutar mas de las cosas y preocuparme menos por las consecuencias de mis errores o faltas, supongo que todos somos asi aunque el Leonard de hoy no deja nada al azar...nada.-esas ultimas palabras parecian tener un transfondo mas por el la sonria que enmarcaba sus labios.

No lo culpaba si tenia reservas despues de todo ya le habia concedido bastantes cosas... no eran personas del todo comunes que pudiesen iniciar una platica de la nada; pero en realidad se le habia arraigado su estupida curiosidad y raramente esperaba de veras obtener una respuesta sincera aunque la primera impresion siempre pesaba por lo menos en esa ocasion el hombre delante de el le ameritaba un gran reto ¿conocerlo un poco?, pero verdaderamente...aun si Michael no lo queria asi...el trataria de que fuese el resultado que buscaba.

-Bueno de mi mano y acciones dependen tambien muchas vidas y aunque no lo parezca procuro defender a las que son inocentes, pero somos seres humanos Michael podemos equivocarnos una o dos veces por lo menos yo me alegro de no ser perfecto me quita de muchas obligaciones.

Su sinceridad quizas podria incomodar pero no perdia nada hablando. El mesero se acerco con el postre ordenado segundos antes, el cafe era expresso y espero que a su acompañante no les molestase que hubiera terminado ordenando por el.

-Osea que si te pago para realizar un trabajo harias -todo- lo que dijiese sin chistar...toda orden mia..deberias ser cuidadoso cuando presumes de tus servicios puedo tomarte la palabra o por lo menos hacerte preguntas especificas para que seas mas claro.

Tomo la taza para beber algo del buen cafe, era tarde pero el no dormia a horas tan tempranas como aquellas empujo el tenerdor hacia el otro para que hiciera el honor de probar en primer lugar el postre que tenia muy buena pinta.

-Yo suelo ser un patan, pero ahora me comporto bastante bien no he intentado seducirte como hago con muchos y me intereso por tu platica lo cual es raro en mi...de hecho traerte aqui es una decision que no tenia del todo pensada pero me gusto pensar que te gustaria, temo que mis gustos no sean aceptados tan facilmente por los demas pero esta cafe sin duda me sabra de forma diferente porque lo comparto con alguien misterioso y quizas bastante mas peligroso que yo.