En la hierba

- Ese lenguaje es terrible. ¿Tendré que volver a recordarte como hablar adecuadamente?... Mmm... no es mala idea, después de todo, siempre me ha agradado la idea de ser tu "Tutor Privado" Jejeje... -


Apareció trás el moreno para luego recostarse a su lado y acurrucarse levemente.


- Te queda bien la ropa no tan formal. Bueno... yo te he visto sin ropa y eso es considerablemente mejor aunque... creo que no sería muy aceptado en sociedad... además que hay cosas que sólo yo quisiera tener el privilegio de ver en ti... -


Luego se volvió serio, los motivos que lo llevaban hoy a aquel lugar no era del todo agradables.


- Necesitamos hablar... pero... -

- mi lenguaje no es terrible, solo me encanta usarlo para que vengas a mis brazos -

murmuraba sin abrir los ojos, el sol se negaba a salir, su rostro habia cogido el color del tinte debido al calor que ahora le transmitia el cuerpo de mythos, siempre pendiente, de el, sus cabellos acariciaban la hierba y sus dedos rozaban los cabellos de su medico, abría los ojos en el momento que escuchaba que tenian que hablar

- mythos...de que deseas hablar? -

murmuraba mientras deslizaba sus manos por la frente de mythos, protegiendole del frio colocando sus brazos alrededor de el, acurrucandole en su cuerpo mientras veia las vendas que sobresalia por su costado, esperando que mythos dijera de que debian hablar

Permaneció callado por largos minutos... aquellos temas que debía tratar con el moreno eran delicados... Sobre todo, el segundo... esperaba sin embargo... poder evitar aquella converzación.


- ... Hay un traidor dentro del Hospital... Rupert se encuentra en el caso... Sin embargo... quien sea intenta hundirme en la cárcel para siempre... aún desconosco los motivos... -


Volvió a callarse, esperando algunas palabras del contrario. Esperaba sin embargo que su esposo se inspirara ya que no se sentía capaz de revelarle posteriormente, lo de la posible enfermedad que poco a poco amenazaba más y más, con acabar con la existencia del albino...

- observaba a mythos, mientras su seriedad aumentaba el rostro del pelinegro se podia ver furioso, abria su boca mientras colocaba las manos en el menton -

la unica razon que necesitan es que estas conmigo

- murmuraba dirigiendo un momento su mirada hacia mythos, hasta sujetarlo en sus brazos murmurando -

no me gusta que me ocultes cosas.

-un susurro salia de l voz de nergal al poder comprobar como la salud del albino se iba deteriorando seguro por el trabajo o no lo sabia, pero el iba a remediar aquello, aun con el cuerpo de mythos en sus brazos cogió el movil y dió unas señales-

el hospital arcadia, vigiladlo, si, puede ser el rupert tambien se esta encargando de eso

Se sintió acurrucado en los brazos de su esposo, aquello estuvo a punto de hacerlo llorar, más... se contuvo para ya no preocupar más al moreno. Hacía tanto que necesitaba sentir aquella poseción por parte de su esposo... No era la única razón en todo caso, pero que le dijera aquel motivo, lo llenó de alegría por muy extraño que pareciera tal emoción en esos momentos.


- Es cierto... yo estoy contigo... Sólo contigo... Soy... tú esposo... -


Miró por leves momentos, la argolla que ambos se habían entregado en momentos difíciles. El moreno, cuando quiso disculparse de su engaño, y él... cuando se sintió culpable por su falta de confianza... sonrió cansado... incluso rió feliz... recordó aquel cuento que leyó de adolecente, titulado "Que par de Idiotas" era como ellos... un par de idiotas que se amaban con locura...


- Ne-Chan... Dame un beso... uno tierno... tranquilo... un beso lindo... -

-cerró los ojos cuando calló los labios de mythos, con la suavidad y la delicadeza del vidrio, sus dedos, sus yemas le rozaban en las mejillas cuando besaba sus labios, ladeando el rostro abria su boca lentamente deslizando luego sus manos a sus dedos, enredandolos, mimandoos, ladeando el rostro para rozar su nariz con varios caricias separandose de sus labios, dirigiendo su mirada hacia el murmurando-

te amo...

-cerró nuevamente los ojos acercandose hacia el, abriendo su boca para morder su labio inferior abrazandole con fuerza, haciendole sentir su posesion, su amor y sobre todo lo que necesitaba tenerle en sus brazos, sus labios continuaban el recorrido de la boca de mythos, mordiendose, mimandole y colocando su frente sobre la de el con mucha delicadeza-

- Y-yo... yo también te amo... Mi Ne-Chan... No me dejes solo... nunca más... por favor... No te vayas... Si te vas, moriré en ese mismo instante... me consumirá la tristeza... me volveré loco... -


Luego de aquellos besos, aquellas caricias que le llenaban el corazón frío que se sentía congelado... y ahora... como se derretía con el calor que le entregaba el moreno. Un calor diferente... lleno de amor y ternura... como aquel primer beso que se dieron en su clínica... aquella misma sensación que no sentía en tanto tiempo... y ahora... volvía a tener la dicha de recibir la poseción por parte de SU amado Ne-Chan...


- Te amo... Ne-Chan... Oye...... Si yo me enfermara de gravedad... ¿Me seguirías queriendo y amando sólo a mi?... -

mythos..si te enfermases te obligaria a dejar el trabajo y a rogarte mas bien que trabajases conmigo. no te dejaria ni un instante y mandaria que mis secuaces hicieran horas extras solo para tenerte solo en la casa conmigo

- le miraba a los ojos acariciando los cabellos del albino, besaba su frente y sus dedos seguian acariciando el contorno de cada zona de su cuerpo, sus dedos, su boca y todo su cuerpo demostraban la posesion que sentia hacia su esposo -

estas enfermo...por eso..he predispuesto todo para que te vengas a vivir conmigo..

- acariciaba su mejilla mirando sus ojos de forma fija para que pudiera ver l sinceridad con la que habla-

Sus ojos se abrieron como nunca antes... Jamás creyó que llegaría a escuchar aquellas palabras. De cierto modo, estaba perdiendo las esperanzas de vivir junto a su amado alguna vez...


- Estás... hablando en serio... lo... lo veo en tus ojos... estoy... estoy seguro... -


Se acurrucó nuevamente, llorando en silencio por la dicha que sentía en su pecho... Por más que lo intentara... no podía hacerse el fuerte estando en compañía del moreno... siempre lograba que terminase por expresar todo lo que sentía... Sin embargo... la enfermedad se presentó cuando de la nada, comenzó a toser fuertemente, expulsando con ello, una cantidad moderada de sangre que manchó las rodillas de su amado.


- .... Yooo... Y-yoo... L-lo... siento... -

shh..no tienes que pedir perdon, es más..pueds mancharme todo lo que deseas porque no te voy a dejar ir..

-cerró los ojos abrazandole con fuerza, manteniendole cercano a su cuerpo como si no le importaran las toses, es mas, no le importaba nada solo le tenia abrazado a su cuerpo acariciando al albino, protegiendole del frio, mientras se reia susurrando en su oido-

william esta haciendo los ultimos arreglos para los dos..para ti..para mi..y sobre todo para ti..he pintado nuestra habitacion de blanco inmaculado..y planeo estropearla con algunos bocetos..

-se sonreia a pesar de estar preocupado por su mythos, cerrando los ojos besaba su frente, murmurando con ternura-

quieres venir a verlo..?

- V-Voy contigo... hasta el fin del mundo... lo sabes. Ne-Chan... no... Nergal... Yo te amo... como nunca creí que podría llegar a sentir en mi corazón... Perdóname por nunca habértelo dicho tan seriamente... perdóname por aquella vez que no logré confiar en ti... Perdóname por no cuidarme como debería... Perdóname por volver a beber para lograr resistir el dolor... Perdóname por todo... por ser yo... por no lograr nada... por lograrlo todo... -


Se abrazaba al contrario con fuerza, sintiendo su aroma... su calor... Ya la tos se había calmado por suerte. Perdió mucha sangre pero no la suficiente como para un desmayo o algo parecido... Sonrió entonces bastante cansado pero con una pureza admirable.


- Ne-Chan... no estropearás nada... Tus bocetos son hermosos... Todo lo que hacen tus manos es digno de amar... Perdóname por quererte sólo para mi... no lo evitaré nunca... quiero ser el único que ames así... como tú eres el único que amo así... -

eres un exagerado..y deja de decir perdon porque tu eres solo mio y se que mis celos te han causado mas de un dolor de cabeza -murmuraba tomando las mejillas de su amado, besando sus labios debilmente, para volver a saborear sus labios, cerrando los ojos, nergal sin mythos era debil, era como una cascara vacia que no tenia mas valor que lo superficial, sabia que si le faltaba, era algo que no podia mas quelamentarse, y maldecirse e incluso intentar suicidarse solo para tenerle cerca, mordiendo sus labios, colocaba sus manos en sus cabellos, murmurando- seria capaz de matar a los mismos angeles..que te tocasen un pelo..