Tienda de antigüedades Open [Privado]

Otra vez se dejó oír el traqueteo del cubo y la fregona en la trastienda, y luego el ruido de la sisterna al vaciarse, signo de que su compañero había terminado su tarea...
Cuando se lo encontró a su lado, sonrió, sin dejar de pulir la piecita dorada que permanecía en sus mano, delicadamente, no queria que una vez más se rompiece.

-Bueno, supongo que ahora no hay nada más que hacer...-Susurra apartándo por un momento la mirada de la pieza y dirigiéndola a la tienda, echándole un repaso...-Los objetos que se encuentran en la estantería están todo pulidos, pues poco a poco lo he hecho yo en estas semanas...el suelo de la trastienda limpio, la alfombra...umn..-Colocó un dedo en sus labios, haciéndo afán de que pensaba, una actitud un poco infantil de su parte...-Creo que todo está bien...tu solo descansa, termino con esta pieza y cerraré la tienda, ya es un poco tarde, y hay que descansar antes de que empiece el turno de noche.-Concluyó.

"De acuerdo." contestó encontrando una silla en uno de los rincones del mostrador y sentándose en ella, cruzando los brazos sobre el mostrador para apoyar allí su barbilla.

"¿Irás directamente o cenarás antes, fuera?." preguntó mirándole con interés.

Tal vez pudiera acompañarle en la cena y después ir juntos hasta el prostíbulo. Si Auguste no tenía ya algo previsto, claro. Sería la primera vez que iba al prostíbulo con alguien, hasta ahora no le había dicho a nadie nada sobre su trabajo nocturno, y en cierta manera, tener al rubio era relajante. Al menos no tenía que tener secretos como ese con él.

-Umn...pues no, la verdad es que nunca tengo provisto cenar, odio comer solo, así que espero llegar al prostíbulo haber si toca algún interesante empresario a quien le guste una buena cena antes del comienzo.-Sonríe...-Pero ahora que estamos juntos prodría ir a un restaurante bastante bueno, con las mejores delicias...

Comenta guardándo la última pieza pulida en un cobrecillo de crital, y poniéndolo justo debajo del mostrador, pues allí era la única forma de divisar la iminuto pieza, entre tanto artilugio.

Sonrió y desvió la mirada con algo de apuro. Ganaba bastante dinero por las noches... pero no creía que fuera suficiente si el rubio tenía pensado ir a uno de especial lujo...

"Bueno... mientras que no sea demasiado exquisito me encantará ir contigo." comentó sonriéndole. "No tengo demasiado dinero para gastar en una simple cena, y los lugares demasiado recatados siempre me han puesto nervioso... siempre termino haciendo el ridículo, no puedo evitarlo." añadió con cierto desánimo.

-No, te preocupes por ello.-Le sonrió tranquilizador, dando la vuelta al mostrador y dirigiéndose hasta la pequeña habitación, cambiandose a una camisa un poco más formal, pero deportiba, la camisa que llevaba hace un momento era demasiado bulgar...

-Si es por dinero, yo pagaré la cena, después de todo he sido yo quien a dado la idea de ese restaurante, y si quieres puedo pedir una sala privada, allí estaremos solo nosotros y el mesero que venga a atendernos...así que creo que se estará bastante ebin.-Concluye volviendo a su encuntro, parándose a un lado de él...

-Entonces...preparado para cerrar la tienda.?

"Ahm..." se quedó unos instantes pensativo, fijándose en la ropa que llevaba.

Si no fuera por las arruguitas iría bastante bien para ir a un restaurante... aunque podía pasar como una moda nueva... imaginó que yendo con Auguste le dejarían pasar aunque no cumpliera con todos los requisitos.

"No me gustaría abusar..." dijo, no muy convencido todavía.

La idea de tener una sala para ellos dos solos le atraía bastante... pero no quería que fuera Auguste quien pagara toda la cena.

"Déjame pagar una parte de la cena, al menos." pidió asintiendo a lo de cerrar la tienda.

El comportamiento del chico era realmente iocente, dándole un aire tierno y delicado...

-No te preocupes, como ya he dicho tengo mucho dinero al alcance de mis manos...eso no quiere decir que yo vaya a mantenerte en todo, por algo te daré una paga, pero ahora es un capricho lo que quiero cumplir, y quiero pagarlo yo, así que no tienes por que sentirte como una carga o algo parecido...-Hablamientras comienza a caminar hasta la salida, esperando a que Demian hiciese lo mismo, para comenzar a cerrar el portón que la protegía...

-Verás que será...No puedo decirte dibertido, pero si que será relajante.

Suspiró al escucharle y asintió. No servía de nada replicarle, Auguste parecía decidido a invitarle y a él realmente no le molestaba tanto como para no dejarle hacerlo.

Le siguió hasta la calle y metió las manos en los bolsillos, esperando a que el rubio cerrara del todo la puerta de la tienda.

"Seguro, son muy pocas las veces que ceno con alguien." comentó sonriéndole. "Me hace ilusión tener alguien con quien cenar e ir después a trabajar, es menos estresante que tener que ir dando excusas." añadió encogiéndose de hombros.

-Bueno,yo salgo a cenar pocas veces, la mayoría a solas, o con clientes...-Comenta terminando de cerrar y comenzar a caminar, esperando a que el otro lo siguiese...

-No has ido mucho de "fiesta" por este trabajo no es asi? -Afirma más bien que pregunta, caminando a su lado, con tranquilidad, pues la prisa no les embargaba....-Alguna noche podríamos saltarnos el trabajito, e ir a una discoteca o un pub, a pasarlo bien, bailar y beber, como los jovenes de nuestra edad...sin preocupaciones y sin clientes que paguen por nuestro cuerpo, puede ser interesante elegir en vez de que nos elijan...-Le guiña un ojo algo pícaro...sería bastante divertido.

"Uhm... supongo que a mí no se atreven a llevarme a cenar a ningún sitio por miedo a que termine tirándoles el plato por la cabeza." comentó riendo.

No es que lo hubiera hecho si le hubiesen invitado alguna vez a cenar. Pero muchos de los clientes, al no haber podido con él tendían a exagerar para justificarse delante de otros clientes y así, su fama iba creciendo sola, haciendo que algunos le tuvieran más miedo del que en realidad se le podía tener... y él terminaba ganándose las broncas de los encargados por culpa de esas exageraciones sin fundamento...

Ante su semi pregunta negó con la cabeza, con una leve sonrisa en el rostro.

"No me puedo quejar, yo mismo elegí el trabajo, así que..." dijo encogiéndose de hombros. "Sí, es una buena idea. Y así de paso nos tomamos una noche libre por el morro." contestó devolviéndole la sonrisa y la mirada pícara.

-Así que eres tal y como me esperaba, un prostituto dificil de controlar...-Rie mientras comienza a cruzar una esquina, perdiéndo ya de vista la tienda...su vida...

-Entonces...está decidido, supongo que hablarlo con Nergal, para tomarnos un dia libre para nosotros solos, ir a discos...a pub a lo que queramos, disfrutándolo siempre...eso sería lo mejor...relajación, dibersión, sin presiones ni preocupaciones, ya lo estaba empezando a necesitar...

Mientras camina da un saltito alegre, acelerando un poco el paso, sintiendo el viento del atardecer...preparándose para la noche...y luego girándose para mirar a su amigo...

-Me alegra tenerte Demian.

Se encogió de hombros y le sonrió.

"Se me da bien, y disfruto haciéndoles rabiar. Además, es más divertido poniéndoles las cosas difíciles. Aunque tengo mis días bajos..." dijo sonriendo y alzando las cejas.

Asintió a las palabras de Auguste y rió al verle saltar. El comentario del rubio le pareció algo posesivo, todavía no se conocían demasiado, pero él también se alegraba de haber coincidido con Auguste durante el día.

"Yo también me alegro de haberte conocido." dijo. "¿Sabes que nunca he hablado con Nergal?. Le he visto más de una vez desde lejos... pero nunca me he arrimado demasiado a él." comentó pensativo.

-Umn...pues mi encuentro con Nergal fue un poco chocante...-Sonrie algo infantil...

-Había sido contratado por, parecese ser, uno de sus hombres, había alquilado una buena habitación con hermosas vistas, pero no pudo venir, y terminó viniendo el Jefe...No hicimos nada esa noche, parece ser, como hace unas horas te dije, que ya tiene el corazón ocupado...Es más...es algo frío, pero tranquilo y relajado, es agradable hablar con él...pero permanecer en el mismo sitio en donde el está...es un poco peligroso...-Contómientras se estremecía, recordándo ese cuerpo inerte en el suelo...el cual estaba cubierto de sangre...su rostro...fue una esperiencia bastante horrible...pero no traumatica.

Le escuchó con curiosidad, sorprendido por su historia. Lo normal cuando una cita quedaba anulada por cualquier motivo era que mandaran a algún empleado para avisar... no que fuera el mismo jefe como sustitución...

"Vaya... suena interesante." dijo sonriendo intrigado. "No sabía nada de que tuviera pareja." comentó ladeando el rostro.

-Bueno, yo no se si la tiene, pero lo parece...es como si alguien estuviese por encima de ti...no se...yo creo que si la tiene, pera tampoco le pregunté...no quería que me matase por intruso...-Bromee llegándo por fin al lugar en donde había acordado a que irian, la entrada no era muy grande, y en la puerta parecía haber un hombre pasando listas de reserva...cuando llegaron los paró a ambos...Augusto sonrió y mencionó su nombre y apellido, como siempre su mesa y habitacion estaban reservados, no iba muy a menudo, pero no estaba mal tener reserba por cualquier considencia que pudiese ocurrir...

-Vamos, adelante...-Insta a que pase su amigo, .-Solo tiene que seguir al Metre...-Susurró mientras caminaba detrás de Demian.

Rió al escucharle y se paró al lado de Auguste, tratando de dar la mejor impresión posible. Era la primera vez que iba a un sitio de tanto 'nivel' y no quería dejar en ridículo a su amigo.

Le sonrió agradecido al hombre que le invitó a entrar y se colocó al lado del rubio, siguiendo al metre que les llevó a una gran estancia privada, elegantemente decorada y demasiado amplia para ser solamente dos...

"Hala... que grande..." musitó alzando la vista al techo.

Llegaron por fin al lugar deseado...era amplia, como siempre, aunque la decoración había cambiado desde la última vez...ahora, era una decoración más luminosa, y menos opaca, la verdad es que le daba claridad al restaurante.

Auguste con una señal a su amigo, le recomendó que se sentase, la mesa estaba preparada para dos, por ello contaba de dos sillas, y las copas y platos estaban ya en su sitio, con la guarnición de picoteo, solo hacía falta pedir algo de comer...

-Traiganos lo de siempre...-Sonrió al Metre, quien realizó una pequña inclinación y se retiró...-Te encantará esta comida, no se como lo logran, pero el pato asado siempre queda jugoso, y el vino es de los mejores...aunque si prefieres un jugo o una gaseosa puedo pedirtelo sin problemas.

Se sentó en una de las sillas, tal y como le indicó Auguste y miró hambriento las cosas que había ya sobre la mesa. Cuando el rubio le pidió lo de siempre al camarero se quedó mirándole intrigado... alzando las cejas cuando éste le dijo que era pavo y vino.

"No, me gusta el vino." contestó sonriéndo. "El barato me sienta fatal... ese que está hecho casi polvos... pero el bueno me encanta." añadió riendo suavemente. "Debe de ser raro venir a cenar con un cliente..." comentó pensativo, imaginándose a él viniendo a cenar con alguno de ellos.

-Bueno, de ser así, esperaremos a que pruebes el vino, si no te agrada pediremos otra cosa que lo haga.-Sonrió, recostándose en el respaldar...ese día había sido más relajante que cualquier otro, pero aún así se sentía cansado, hacía dos noches que no había dormido, y eso quería o no dejaba huella.

-Respecto al pavo, no se si será de tu agrado, pero es delicioso, sobre todo, mojado en ese delicioso puré de manzanas que lo acompaña...-Miró el picoteo que había en la mesa, el muchacho la verdad es que parecía querer atacar contra ellos, pero por alguna razón, no lo hacía...otra sonrisa se dibujó en su rostro...

-Pues comer un poco hasta que venga, tardará un poco.-Mencionó tomándo un trocito de queso blanco que había en esta.

"Creo que nunca he probado el pato. En las cartas de los restaurantes a los que he ido había pato y pollo, y el pollo obviamente era más barato así que..." dijo encogiéndose de hombros y riendo. "Pero seguro que está bueno, sobre todo si dices que les queda tan jugoso." añadió sonriendo y relamiéndose.

Miró el picoteo, indeciso.

"Es que hay tanto que estaba pensando qué probar primero..." comentó pasando la vista por los diferentes platos, optando por un trocito de jamón. "Está muy bueno." dijo sorprendido. "Esto no es bueno para mí, después todo lo que coma me sabrá a poco." indicó con una sonrisa culpable.

Sonrie...

-No...pasado un tiempo de tanto lujo comienzas a extrañar mucho la comida basura...creeme, es más...si te apetece podemos venir aqui siempre que quieras...el jefe paga...-Le guiña un ojo, mientras sirve un poco de agua en una de las copas, saciando un poco su sed...y provando el jamón que había agarrado hace poco Demian...

-Umn...la verdad es que está más bueno que de costumbre...seguramente es por que sabían que iba a venir alguien especial...-Acomoa su cabello, viendo como el vino ya venía de camino, el metre, destapó la botella, y con sutileza vertió en dos copas, para retirarse por fin...

-Y he aqui el vino..-Comenta aspirando su aroma y luego provándolo...era un vino suave, y fresco...bastante bueno, como siempre.

Rió al escucharle y asintió.

"No me tientes que te hago invitarme cada noche..." advirtió riendo en tono bromista.

Cuando Auguste dijo que estaba más bueno que de costumbre, asegurando que era porque sabían que aquella noche iba a ir él, Demian enarcó una ceja y le miró divertido.

"No te hace falta abuela, ¿eh?. Tú solito te echas flores, eso está bien." dijo sonriendo.

Advritió que el metre hacía acto de presencia en la sala, llenándoles las copas de vino y cogió su copa, probándolo tentativamente para después lamerse los labios, satisfecho.

"Está buenísimo." declaró sonriéndole. "Gracias por invitarme... la verdad es que me parece mentira que con un simple paseo haya encontrado trabajo y un jefe tan buenos, en serio... creo que todavía no acabo de creérmelo." dijo, sonriendo y confesando que, por mucho que lo pensara una y otra vez, todo aquello le parecía todavía irreal.

-Y yo seguro que complacería el invitarte siempre que quisieses...-Respondió seguro de sus palabras, devolviendole la sonrisa...escuchándo sus proximas palabras...

-O no...yo en ningún momento me referí a ser yo el initado especial.-Guña un ojo algo pícaro, dándo otro sorbo al vino, mientras observaba complacido como el otro alagaba la calidad de dicha bebida, y tenía razón, tenia un sabor exquisito...

"Gracias por invitarme... la verdad es que me parece mentira que con un simple paseo haya encontrado trabajo y un jefe tan buenos, en serio... creo que todavía no acabo de creérmelo."

-Umn...si, y mejor cuidalos...que no todos son así...-Bromeó...-Y por favor no me hagas descartar dinero de tu sueldo...

Sonrió, no dudando ni por un momento que le estaba tomando el pelo. Por lo poco que llevaba con él podía estar seguro de que le estaba hablando totalmente en serio.

Al escuchar que se estaba refiriendo a él como invitado especial no pudo evitar sonrojarse, sonriendo divertido.

"Creo que eres el primero en mucho tiempo que me hace ponerme nervioso por un cumplido." comentó riendo y tomando un nuevo trago de vino.

Sonrió ante su broma y negó con la cabeza.

"Descuida... no tendrás que recortar mi sueldo, ni despedirme, ni quejarte... seré todo un empleado modelo." prometió sonriendo y llevándose un poco más de comida a la boca.

-Umn...si te pongo nervioso será por que te gusto...¿es asi Demian?...-Sonrie juguetón, tomando un trozo de pan para llevarselo a la boca...era divertido ponerle nervioso...y ´la verdad es que lo disfrutaba...

Después de un rato el pavo llegó por fin a la mesa, traido por ese metre que desde un principio les había atendido, tan amable y pendiente de la mejor comodidad de sus clientes, si...esactamente como ellos dos tenían que comportarse con los suyos...o por lo menos Auguste...la manera de como trataba Damien a sus clientes era su personalidad...

Sonrie por ultima vez al hombre mientras este se retiraba dejándolo ya preparado en cada plato...

-Bueno, espero que te guste...-Menciona colocándo un poco de puré de manzana en su trozo de pavo...