Ovejitas al acecho [Topic comun para todo aquel que desee participar]

Auguste había ya salido del vestuario, había sido uno de los primeros en acabar de arreglarse, portando un aube short de lana blanca, acompañado de una pequeña colita del mismo material que adornaba su tracero, llevándo también como adorno unas lindas orejitas fielmente colocadas en su cabello, que se mantenía suelto...

Todo esto se devía a un pequeño evento que organizaba el prostíbulo cada año, con los mejores prostitutos que se podían ofrecer, a causa de lo caro que podía llegar a ser tan evento, dando la oportunidad de visitarlo solo los provolegiados...Eran actuaciones preparadas, en donde participaban en una sala hombres...en otra mujeres, y en una tercera mixtas, Auguste se encarcaría de visualizar el lugar, asegurándose de que estuviese en el mejor estado...

Una vez hubo llegado acomodó un que otro objeto que serviría para las acciones que se llevarían a cabo en el lulugar, al rededor de la sala, la cual era circular, y amueblada con cojines espumosos...y confortables, ya que las camas no podían ser transportadas...Una vez que lo creyó listo, abrió las puertas de la estancia, observándo que sus compañeros de trabajo se iban asercándo al lugar, ya preparados...

Demian llegó al poco de entrar Auguste. Iba vestido exactamente igual, pero él llevaba también un chalequito de lana desmangado y abierto en el pecho.

Se había mostrado bastante contento de ser elegido para aquel evento. Era su segundo año allí y el primero en el que le elegían para aquella fiesta tan especial. Al ver a Auguste dentro le sonrió, advirtiendo que las puertas ya estaban abiertas y preparadas para dejar entrar a los clientes.

La sala era enorme, con grandes y blandos cojines repartidos por toda la estancia y alfombras que harían la sesión mucho más cómoda. Ignoraba quien había escogido la temática del evento... pero tenía curiosidad por saber si los clientes irían vestidos de lobos. Sería bastante gracioso verlos con orejitas puntiagudas y colas...

Emocionado y ligeramente excitado por todo aquello, se acercó a Auguste, quedando a su lado.

Termino de alistarse, tardando un poco más que los demás y siendo ayudado por otro de sus compañeros ahora caminaba en la misma dirección que la mayoría de los prostitutos.

Segundos después llego junto a August del lado contrario al que se encontraba Demian recargándose ligeramente sobre su hombro.
Se escuchaba bastante ruido a todo lo ancho de la estancia su cabeza se ladeaba ligeramente tal y como si observara todo el lugar.

-Tendrán que guiarme por el lugar… ¿puedes?- le pidió a August casi en un susurro, conocía la estancia a la perfección y podía pasearse por ella sin ningún problema, pero era consiente de que habían cambiado el arreglo del lugar.

No era un pedido personal, pero si que le sacaria provecho a aquella fantasia. El fetichismo de observarles vestidos de aquella forma le calento la sangre en las venas, les miraba de lejos aun sin mostrar su figura.

Conocia a aquellas "ovejitas" tan sexys y con esos traceros tan respingones apretados en esos short de lana, morderia las respectivas colitas que tenian como toda buena oveja.

Fue una sorpresa encontrar a una cara nueva, claro ya conocida por el y supo el porque le prestaban ayuda los de mas experiencia para desplazarse por la habitacion.

Ahora bien para estar a "doc" con la ocasion traia una vestimenta de cuero negro, pantalon y chaleco abierto, sus manos eran adornadas por unos guantes que tenian al final de sus dedos unas garritas que no causarian mas que leves rasguños. Era uno de los tantos lobos que acosaria e intentarian comerse a las "indefensas" ovejas. En su mano sostenia una fusta necesaria claro para conducir a las ovejas hacia el "corral" para asi chuparles hasta el ultimo hueso.

Su cabeza era adornada con unas orejas tipicas de un lobo, no estaba acostumbrado a "vestirse" asi pero bien valia para entrar del todo al personaje.

Camino un poco saliendo a la vista, el cuarto estaba adornado con lo necesario.

Azoto la fusta en su mano mientras se lamia los labios, supuso que Demian no le daria mucho gusto ver que el era el lobo, pero aun asi tendria que ser parte de su alimento como el resto de el "rebaño".

-Supongo que "no correran" por la aparicion del lobo.

Muy gustoso vió como uno de los que ese día le acompañaría sería Demian...uno de los chicos más lindos que había en el prostíbulo...aparte de un buen amigo...y su trabajador de confianza...si no recordaba mal ese sería la primera vez que actuaría en ese tipo de enventos, ya que el año pasado no había sido escogido..

Cuando se posó a su lado, le nalgueó juguetón, saludándole con un guiñoi travieso...y observándo como otro de los chicos se acercaba, apoyándose al lado contrario al que se encontraba Demian...Parecía ser que el chico era ciego...

-No te preocupes...no será ninguna molestia de mi parte..-Le susurró a su compañero, acariciando gentilmente sus cabellos...era verdaderamente hermoso...y la verdad es que tenía ganas de tener un encuentro con ellos dos...Que si no recordaba mal...era la primera vez que actuarían juntos...

Todo el mundo se preparaba entre los cojines...esperando a que los 'lobos' llegasen uno a uno...y cual fue su sorpresa al encontrarse a ese que le había proporcionado unas agradables visitas...nada podía ser más exitante que verle entrar en ese momento...

Pero su vestimenta fue lo que mas le sorprendió...sobre todo al ver esas orejitas que adornaban su cabello..la cual le sacó una sonrisita traviesa...ese lobo...iba a ser atendido...seguramente, por muchas ovejitas osiosas...

-Un lobo demasiado sexy para asustar....-Sonrió desde su sitio....sin moverse del lugar.

Ante el peculiar saludo de Auguste, Demian le sacó la lengua y rió. Después de haberle conocido en la tienda de antigüedades, el rubio se había interesado en el trabajo que hacía Auguste en el prostíbulo, y se había sorprendido bastante al enterarse de la gran fama que tenía allí dentro. Había oído casi de todo a cerca de él y se había mostrado de lo más contento al saber que participaría con él en el evento.
Sin embargo del chico que entró tras ellos no sabía prácticamente nada. Al parecer era ciego, pero para ninguno de los dos sería una molestia ayudarle en lo que necesitara.

Se colocó con ellos en un montoncito de cojines y observó la puerta por la que deberían entrar ya los clientes.
Se ofuscó bastante al ver que justamente el primero era Leonard... después del acuerdo que se había visto obligado a aceptar, verle no era una gran alegría para él. Sin embargo, verle con aquellas pintas le alegró bastante y tuvo que hacer grandes esfuerzos para no echarse a reír en sus narices, aunque no se molestó en disimularlo demasiado. Debería complacerle, pero no se iba a cortar en cuanto a molestarle se refería.

"Sexy sí... y tronchante también... goarrrr..." añadió haciendo un gesto con la mano, como si tuviera garras, a la vez que rugía algo que más bien parecía un ronroneo que un gruñido para después echarse a reír.

Con una sonrisa se dejo caer en uno de los cojines despues de que los otros dos le guiaran por el lugar, era algo extraño que estuviera con ellos pues no sabia practicamente nada de los otros dos jovenes, ni siquiera se habia dado el tiempo para “conocerlos” adecuadamente.

Despues de un rato de estar ahí sentado escucho la voz de otro hombre, probablemente mayor que ellos y de igual forma mas alto, dirigio los ojos hacia donde habia escuchado la voz y sonrio ante los comentarios de Auguste y Demian –Si….sexy seguramente- susurro dandole fe a sus palabras –eso lo tendre que “ver” yo en su momento-

Al parecer las orejas que llevaba llamaban mucho la atencion de las ovejas, ya se pensaba que clase de castigo darles en especial a la oveja rebelde que sin duda seria Demian.

Auguste tenia ese disfraz tan ceñido al cuerpo que se preguntaba como podia respirar, miro como "saludaba" a Demian y enseguida su libido se disparo, los imagino dandose lo mas duro que podian..comiendose mutuamente.

Se acerco a los tres prestando mas atencion en Eiri, sus ojos sin duda procuraban darle un atractivo mas particular a pesar de no poder ver con ellos.

Paso la fusta por el menton de Auguste haciendo que se levantase...

-¿Un deseo antes de que el lobo te coma?..- pregunto mientras miraba a Demian y al otro chico.- La misma pregunta es para ustedes espero que se comporten de forma valiente.

(se puede?)


-Es tarde... es tarde...-

Se le habia hecho tarde para el evento de modo que atropeyadamente buscando eso si, no hacer demasiado ruido entro en el lugar acomodandose las orejitas mirando alrrededor... respiro antes de acercarse a donde sus compañeros estaban... inlcuido Demian... a los demas no los reconocia del todo

-Hola... disculpen la tardanza...-

Las palabras de Demian fueron un poco 'atrevidas' pero de divertidas no le sobraba nada...pues una leve risita no pudo evitar que saliese de su boca...observándo como comenzaba el castaño a acercarse...colocando la fusta que cargaba en su mano en el mentón del rubio para levantarla luego...preguntando así...

-Oh...bueno...un deseo...no creo, pero si una petición...-Comentó observándole a los ojos, tan encarnizadamente como si quisiese meterse en ellos...-Que me coma con ahínco para que queda satisfecho...-Concluyó guiñándole un ojo, tipica costumbre que el chico tenía...

Unas 'suaves' y 'delicadas' palabras llegaron hasta sus oídos, apartándo con levedad la mirada del 'lobo feroz' , observándo al nuevo chico que hacía su presencia...'Dvorak' si no se equivocaba, lo había visto un par de veces...pero como los otros dos, este sería su primera vez en este tipo de juegos...no hacían sino tres años que llebaban haciéndolo, y la mayoría de los chicos eran nuevos...ya que los más veteranos a veces eran despedidos, devido a su descenso de 'peticiones'...en verdad que Auguste tenía suerte que después de cuatro años sirviendo en ese sitio, aún siguiese dando 'favores'...

-No es de buen ver que un joven como usted tan apuesto y bastante reclamado llegue tarde...-Habló dulcemente...-Más supongo que te lo puedes permitir...-Sonrie.

En seguida captó la típica mirada que ponía Leonard cuando su cabeza empezaba a maquinar castigos.

Le observó acercarse y miró a Auguste cuando el castaño le hizo levantar el mentón con la fusta. Al escuchar el deseo del rubio entornó ligeramente los ojos. Sin duda él habría pedido otra cosa bien distinta... sobre todo teniendo aquel lobo feroz tan sugerente delante... Pero sabía que Auguste disfrutaba complaciendo. En verdad eran dos chicos bastante diferentes en lo que se refería a dentro del prostíbulo.

"¿Y los demás no tenemos deseo?." inquirió entre malicioso y suplicante.

Justo en aquel momento Alessandro entró en la estancia y sonrió al escuchar el comentario de Auguste... se tomaba en serio su papel de veterano allí...

"Con esa carita adorable se puede permitir lo que quiera..." comentó haciéndole un hueco a su lado y abrazando suavemente al peliazul una vez estuvo sentado a su lado.

aun se puede? o.o))


Se le había echo tarde tambien, de ultimo momento se había enterado que debía participar. Era la priemra vez que hacía aquello, asi que sentia una mezcla de nervios y emocion.
Termino de cambiarse de la misma manera que todos, solo que el era una "obejita negra", pues la lana de su traje era de este color. Termino apresurado y se acerco al reto del rebaño disimuladamente para no ahcer mas notoria su presencia, aunque parecia que alguien mas se había atrasado tambien, a rigor, al unico que conocia bien de ese sitio.
-Hola Alessandro, me da gusto ver una cara conocida.-
Comento al reconocer al peli azul que había conosido en los edificios abandonados.

-lo mismo digo.-
Respondio sonriendo emocionado mientras se sentaba con el peliazul, aquello de encontrar a alguien conosido le habia entusiasmado mas de lo que esperaba.
En eso volteo a ver al resto del rebaño, terminando su vista en el lobo, subiendo a sus mejillas sun sabe sonrojo que disimulo, volviendo a mirar a alessandro.
-que bien que aun no empeiza esto...creí que llegaría muy tarde y me regañarian.-
Comento con un suspiro de alivio sin borrar su sonrisa.

No tenía ni idea de como había llegado hasta ahí ,pero puesto que se trataba de una orgia ese día se fastidiaron sus planes de tener un prostituto para él solo.
Entró con un antifaz ocultando su rostro ,no deseaba ser reconocido nunca ,ademas sería más adecuado para la ocasión que una gafas negras.
La ropa de cuero negro ciertamente le quedaba ajustada ,esta vez su altura sería un buen aporte para no dar un aspecto tan fragil.Pero con las orejitas de lobo y una cola peluda sobresaliendo de su trasero respingón se sentía algo inquieto.

La esbeltez de su cuerpo siempre le jugaba una mala pasada cuando quería aparentar cierta rigidez ,sobre todo por no ser muy ancho de hombros.Y la finura de su rostro siempre suavizaba su aspecto por más que se esmerase en poner gestos duros.

A pesar de todo entro con el afan de divetirse ,fue una gran sorpresa encontrar a su primo usando el fuste y con sigilo se desvió entre las ovejitas.Se cruzó de brazos apoyándose en la pared y comenzando a estudiar su posible víctima.

Mmm...Pero no iba bien ,era demasiado obvio que su primo estaba "agrupando" al rebaño para encargarse de provar a todos.Sabía que como buen lobo debería reclamar su parte ,se quedo pensativo mientras optando por esperar que una ovejita se le acercara.

El no respondió y como siempre se limito a sonreír, de un momento en el lugar comenzaba a haber demasiado ruido, se mantenía atento a lo que pasaba a su alrededor y en un instante escucho mas voces que le parecía que ya había oído alguna vez, eran otros dos chicos que trabajaban en el lugar.

Giro su rostro hacia otro lado escuchando atentamente los demás sonidos de la habitación, y nunca falta una ovejita que por curiosa se aventura y se aleja del rebaño.
Así, se puso en cuatro y comenzó a gatear alejándose un poco de los demás, en verdad no se alejo demasiado, solo lo suficiente como para “inspeccionar” el área.

Se sentó en el lugar al que había llegado, girando ligeramente la cabeza a los lados, esperando que el lobo que estaba con las demás ovejitas, o bien, que otro lobo se lo llevara.

Entró casi a la carrera. Llegaba tarde y lo sabía. Se había estado mirando durante un buen rato al espejo no muy convencido. ¿Un disfraz de oveja? Cuando entró lo comprendió todo... Los clientes, serían los lobos, y los prostitutos, las ovejas.
Sin embargo, seguía sintiendose ridículo disfrazado de oveja. Si por lo menos hubiera sido de macho cabrío...
Pero bueno, así era su trabajo, a veces se daban cosas como aquella...
Se rascó ligeramente la cabeza, dudando si acercarse al grupo o no. No sabía si algún cliente se interesaría por él, vestido de aquella forma.

Vaya vaya...el cuartel se iba llenando...y no exactamente de lobos...sino de más y más ovejitas...tarde...casi todas tarde...en cierta forma, le hacía recordar a su primera vez en ese tipo de juntas...esas orgias le encantaban...por que al final de la noche...ya no sabías si eras típico a resibir...o a dar...

Cual fue su sorpesa al apartarse de la mirada de Leonard...luego de atreverse a besarle de forma apasionada...Viendo a esa ovejita tan sexy...que hacía tiempo que no veía...

-Vaya...pero mira a quien tenemos aquí...a la ovejita jefe del rebaño...-Dijo con una risita cantarina...acercándose a él...y dandole un extraño abrazo...tocándo sus nalgas...-No te preocupes Ariel...te sienta de maravilla te lo aseguro...te hace un tracero bien prieto...-Guiñó un ojo y finalmente se separó de él...caminando hasta los cogines y dejándose caer en las mullidas superficies...

-Ovejitas por todas partes y pocos lobos...-Aunque estaba bien...así, hasta él podría 'comerse' al alguna del rebaño ....o puede que se lo comieran a él...

Escuchó la voz de Auguste y sintió una mezcla de alivio y verguenza. Una voz conocida reconfortaba en cierta forma, pero la burla del chico hizo que se sonrojara ligeramente.

_No bromees Auguste... - le dijo acariciando su mano cuando se posó en su trasero - Si alguien tuviera que ser la oveja jefe, serías tú, no en vano eres el más veterano de todos nosotros...

Auguste era uno de los más antiguos allí, y Áriel le había cogido cierto aprecio en el tiempo que llevaba aquí. Era más joven que él, pero mucho más experto y siempre estaba dispuesto a echar una mano a quien pudiera necesitarla.
Sonrió cuando el rubio le guiñó el ojo y lo vió alejarse de él para dirigirse a los cojines.

Su voz directa y pasiva era lo que siempre le había gustado de ese hombre...una veces tan tierno como un corderito...y otra tan brusco y potente como un lobo...hoy, parecía que cargaba la primera faceta...y le parecía de lo más exitante verle así...
Pero quedaba noche...cosas que hacer y por hacer...¿cual sería la primera presa de esta ovejita juguetona?...¿Su compañero y trabajador Demian...ese ciego tan hermoso y lindo...las ovejitas de retraso...el joven lobo...el lobo feroz tal vez?...o se comería a ese lobo en piel de ovejita?....
Umnn...mucho había para escoger...todo hermosos...y dignos de ser disfrutados...

-Pito...pito...-Murmuró divertido...acechándo a muchos...y a la vez esperando a otra mitad....-¿Alguién empezara a jugar?...-Pregunta por fin alzando la voz...- ¿O por el contrario empiezo yo?....

-¿Hay sitio para una oveja más? - preguntó Emile al entrar por la puerta. - Ups..., demasiadas ovejas...

Se encogió de hombros. Cuantas más mejor..., pensó. Además, podía ser que aún llegaran más clientes, nunca se sabía...
Sonriente, corrió a dirigirse a la zona de los cojines y se sentó a esperar a ver qué sucedía. Él, era prácticamente nuevo y aún no se manejaba muy bien por allí, así que no sabía muy bien qué debía hacerse en esos casos. ¿Tendría que esperar a que el cliente fuera a por él o debía tentarle siguiendo el juego?

A su lado, un chico rubio vestido de oveja, protestó deseoso de comenzar el juego.

-Beeeeee...... - gritó Emile como una oveja y casi le entró la risa.

Él, también estaba deseando comenzar con aquel juego.

Era un verdadero rebaño, un contingente y jugoso botin para un lobo que no se hallaba solo, miro la llegada discreta de Ansuar que se poso a un extremo al parecer seria quien el quien deberia dar el siguiente paso.

1, 2, 3, 4, 5, 6...increible ver tanta cosita apetecible aunque a la ultima oveja no la conocia y la vestimenta de Hiroki resaltaba entre las demas. Se sorprendio al reconocer a Alessandro clarom que sabia que trabaja ahi pero nunca habia solicitado por el.

Lamio sus labios disfrutando del beso apasionado que Auguste la habia proporcionado, y luego le miro saludar a aquel que no conocia y que ahora sabia que se llamaba Ariel.

Azoto la fusta en uno de esos sillones para llamar un poco la atencion.

-Bien...saben que estan aqui para deleite de los lobos que por ahora somos pocos, asi que si no les molesta acariciar, besar y hacerse otras cosas pues...comiencen..., de primera instancia besense entre ustedes...incitense toquense, haganse desear prueben todas esas bocas deseosas que poseen, los lobos los cercaran y estaran listo para "hincar" sus garras sobre su suave piel...mordiendo...para saciar su hambre con ustedes.