Baile para asesinos

Había sido contratada para esa noche, tenía que ir a la mansión Arcadia. ¿Se encontraría allí con el dueño de la ciudad? Eso la asustaba, le intimidaba su presencia. Había oído hablar de él y no quería tener ningún altercado con él. Caminaba por los pasillos, buscando a alguien que pudiera decirle donde sería la actuación.

¿Me he perdido? ¿Dónde estoy?

Seguía caminando por el pasillo, perdida completamente en aquella enorme mansión. Llevaba la bolsa con la ropa, vestida con su ropa normal y sin saber donde tendría que ir para cambiarse.

-La verdad, no tengo la más minima idea.- Le respondió una voz a sus espaldas.-Pero, para mi es un verdadero placer estraviarme en tan grata compañia.-Añadió tomando su mano y besando el dorso de la misma.-Mi nombre es Mathias...Me concedería el placer de saber cual es el suyo?-Le preguntó mirandola fijamente a los ojos.

La voz a su espalda la hizo soltar la bolsa de la ropa y girarse rápidamente, observando con sorpresa como tomaba su mano y la besaba galantemente. Sus mejillas se sonrojaron con el gesto, no estaba acostumbrada.

Lyoko, un placer conocerle señor.

Su mirada estaba clavada en la del hombre, sus ojos violetas la tenían hipnotizada y le era prácticamente imposible moverse de donde estaba.

-Disculpa mi falta de originalidad...-Empezó mientras se enderezaba.-Pero, 'qué hace una chica tan guapa como tú en un lugar cómo este?'...-Preguntó en son de broma, sonriendo por lo cliché de su propia pregunta.-...Si no supiese que no serviría de nada, huviese considerado avisar a la policía de tan grave delito.

Sois muy galán.

Recogió la bolsa del suelo y se acercó al hombre. Lo miró unos instantes antes de sonreír.

¿Vivís aquí? Tal vez vos me podáis ayudar a encontrar el lugar en el que se realizará la actuación para los asesinos arcadia.

Dejó escapar una leve risa.

-En absoluto-Contestó-. Me temo que no soy más que un simple invitado, al igual que usted, Señorita Lyoko. O me equivoco?-Le preguntó alzando una eja.