"Más fuerte que el destino..."

Caminó hasta finalmente encontrar su destino, reflejado en el agua cristalina de aquel lago. El lugar era conocido por sus historias, afortunadamente, aún no corrompidas por el hierro infernal de la civilización. Ya se encontraba de noche y su pálido rostro era iluminado por las bellas luciérnagas que danzaban graciosamente en una especie de "Pas de Deux" a su alrededor. Estaba un tanto cansado y la brisa fresca tal vez pudo llevarse algunas de las preocupaciones que atentaban contra su corazón en conflicto... ¿Qué le estaba ocurriendo a su sentir?... buscaba en el Lago, respuestas que no llegarían tan fácilmente...


Esto no es normal... yo no soy de pasar por enfermedades... mucho menos... depresiones...


Aferraba entre sus manos un fínisimo medallón que colgaba de su cuello... jamás se lo quitaba... nunca se lo quitaría... valía tanto como su vida...

- estas bien..?-

murmuraba, acomodandose cerca de mythos. no hablaba más, solo observaba a las luciernagas, la brisa que acariciaba su anatomia. cerró finalmente los ojos en el momento que su cuerpo se erguia. bebía un poco de alcohol que habia traido en una botella con el, sin atreverse a fumar. sabia que algo le preocupaba a mythos y deseaba saber que era lo que le preocupaba..

- Ne... Chan... ¿Cómo supiste que me encontraba aquí?... -


Le vió tan cerca... ¿Cómo le había encontrado?... El de cabellos oscuros sin duda que le sorprendía a cada momento.
Sonrió al verle beber de tal manera, no era normal que se encontrara con alcohol en el cuerpo, después de todo... era ya mucho tiempo que el medico no bebía y era gracias a su esposo que le había quitado tan mal hábito...


- Es extraño verte beber asi... no es normal en ti... -


Se acurrucó apoyando la cabeza en el hombro del contrario, quitándole la botella y colocándola a un lado.

- este es el sitio al que solias refugiarte cuando algo te preocupaba -

dejaba que mythos le qitara la botella que ya estaba medio vacia, sonreía levemente cuando se apoyaba en su hombro, dirigió su mirada hacia el frente cerrando finalmente los ojos permitiendo que el cansancio demorase en su cuerpo, teniendo el fragil cuerpo de su esposo entre sus brazos, mientras colocaba un cigarrillo en su boca sin encenderlo dirigiendo su mirada al frente

- sentí que tenía y necesitaba un trago. es todo my-chan -

- Sin duda que eres el único que me nonoce en verdad... por eso te amo tanto... me gustaría poder decírtelo más seguido... como antes, ¿Recuerdas?... Estuve pensando en los muchos momentos que vivimos cuando nos conocimos. Incluso... el primer beso que me diste... sugiriéndome que debía cambiar mis vicios por uno mejor... y te ofreciste de voluntario... Aquello me hizo palpitar el corazón... creí incluso que se me iba a salir del pecho... después... cuando me pediste matrimonio en el bar... Yo estaba tan confundido... fingía estar molesto debido a lo que oí cuando fui a entregarte un regalo, ya no sé si al final los obtuviste o no... sin embargo, lo que sentía en mi interior era una gran tristeza, unos deseos de encerrarme a llorar a mi cuarto como si fuera un estúpido chiquillo... a pesar de eso, jamás pude odiarte... nunca, ni un solo segundo... solo quería entender... qué era lo que yo había hecho mal como para que buscaras placer en otro cuerpo, en otros brazos... otros labios...... -


Cerró sus ojos avergonzado mientras no podía evitar derramar unas cuantas lágrimas.


- Y ahora... ahora quiero entender... por qué mi pecho me duele tanto cuando estamos acompañados de otras personas y te veo a ti rodeado de tanta gente... quiero comprender... por qué se me llena de angustia el pecho cada vez que debo tratarte formalmente... Por qué... cuando veo a momentos tús ojos... me viene el recuerdo de tú risa... - Tomó una de sus mejillas mirándole angustiado - ... El recuerdo también de esas muletillas que nunca volví a escuchar de tus labios... y lo mucho que puedo llegar a extrañarlas... -


Se aferró a él, no queriendo separarse nunca...

- nunca he buscado otra piel mas que la tuya, sabes que soy un hombre de negocios y a veces esos mismos negocios me hacen actuar de una forma que no deseo porque si no lo hiciera te quedarias pronto sin mi..yo me acuerdo aun como nos conocimos, es tu despacho, yo buscando para curarme la herida y en el momento apareció el hombre que me hizo desear muchas mas cosas pero todas centradas en ti, en tus ojos, en tu risa, en tus actos..-

su risa florecia en sus labios abrazando el cuerpo calido y a la vez frio de su medico, cerró sus ojos colocando su mentón cerca de sus cabellos escuchando cada palabra que el decia, no sabia porque, estar cerca de el era lo que le cambiaba, lo que le hacia cerrar los ojos

- cuando te hacia la comida..aun me acuerdo de como entré en tu habitación para verte...y te quite ese vicio de beber porque deseaba beber de tus labios...y no deseo perder eso..-

Sus lágrimas cesaron y sus ojos miraban inocentes hacia arriba, notando el semblante hermoso que las luciérnagas provocaban en su esposo... no... tal vez no era eso... no, definitivamente no era eso. Nergal brillaba por si mismo, ni las bellas luciérnagas podían compararse contra aquella luz que el moreno irradiaba... asi era... a los ojos carmín de Mythos...


- Oye, ¿Y te acuerdas de cuando te regañé por la sutura improvisada que te hiciste en el cuerpo?... ¿O cuando estábamos en la Isla comiendo pasteles con crema y... terminaste comiéndome a mi con crema?... - Se sonrojó nuevamente... - Este... olvida lo último que dije... -

o cuando...te intente seducir en el concurso de la oca..pero tu te hacias el sordo porque el director estaba presidiendolo...pero...a veces me acuerdo de lo celoso que te ponia keita...

-murmuraba lleno de nostalgia, acariciando sus mejillas y a la vez besando sus labios una vez mas, manteniendole en su cuerpo haciendole sentir su toque y la fuerza de sus brazos para suspirar notando cada roce de su piel y la calidez que desprendia, aquella ultima frase le habia encendido, lamia ss labios y luego ladeaba el rostr deslizando sus dedos por su espalda-

- Y-Ya no me importa ese imbecil, puto, con carita inocente de Keita... después de todo, solo yo puedo lograr que gimas sin poderte contener... que pongas esa mirada llena de lujuria y esos ojos acuosos implorando que no me separe de tú cuerpo. -


Hablaba jadeante mientras notaba como las caricias por parte de Su Ne-Chan, adquirían una deliciosa profundidad e intensidad. Le besaba con deseo, profanando la boca contraria con su lengua, entrelazándola con la otra en un forcejeo constante. Estaba comenzando a encenderse, notando como en sus pantalones, había algo que comenzaba a sentirse aprisionado.

- M-mythos..-

un jadeo salio de su slabios cuando su cuerpo empezaba a fundirse en los deseos, sus dedos finalmente acariciaron sus cabellos ladeando su rostro para ser el quien moviera su boca de manera cada vez mas prfunda y delicada no pudiendo evitar sentir que aquella prision de los pantalones de mythos le estaba enloqueciendo, abria su boca ladeando el rostro contrariamente para irse colocando bajo el cuerpo de mythos como si quisiera que el dominara, como casi siempre hacia cuando estaban juntos

-a.ah..e estas muy candente..-

- Más que candente amor mio. Estoy completamente enviciado contigo... deseo más de tu cuerpo, llenar tu interior de mi... -


Movía su cadera como si se tratáse de una danza árabe, haciendo que su masculinidad aprisionada, chocara con la de su amado esposo una y otra vez. Se movía sexy, queriendo calentarle hasta que llegara a perder el control. Sus labios se preocupaban celosos de dominar el placer que provocaba en su cuello y oreja, mordiendo y lamiendo, sin darle tiempo para reaccionar.


- Mmm... dime Ne-Chan... ¿Que quieres que te haga? jejeje... -

no podia responder, es mas su saliva se atragantaba en su garganta tragando mientras sus mejillas se inundaban del color de un sonrojo, cerraba los ojos finalmente, mordiendose los labios para continuar moviendose de forma cuidadosa, sin dejar de mover su pelvis, sus manos se acariciaban y enredaban en los cabellos de su nuca mientrs su boca se abria haciendole sentir la calidez de su aliento, como si quisiera aromatizar a su esposo antes de seguir moviendose

- M-M..-

sus palabras se atragantaban por los gemidos, notando los movimientos de su medico cosa que le estaba enloqueciendo de sobremanera

- ¿Qué? ¿Qué dices? No te entiendo cariño... jejeje... vamos... dilo, yo sé que si puedes... -


Se movía entonces, más seductoramente. Quién lo haya visto, creería que el albino era un verdadero bailarín de danza árabe ya que sus movimientos de cadera no eran aficionados y muy por el contrario, eran dignos de un profesional. Aprisionó sus manos nuevamente por sobre su cabeza, dominándole completamente, haciendo que el cuerpo del moreno se calentara a su máximo nivel, llegaría el momento en que simplemente perdería el control y le gustaba la idea de que Ne-Chan, le castigara por aquello.


- Vamos bebé... demuéstrame de que eres capaz... -

- disfrutas demasiado molestando a tu nergal -

murmuraba sujetandole prontamente de sus caderas aprisionandole en un tronco, sus labios como siempre solo le rozaban sus labios y se movian hacia atras por si mythos deseaba besarle, una sonrisa se cernia en sus labios nuevamente cuando esta vez era el pelinegro el que se movia con seduccion, una sevillana gracias a sus cabellos, sus caderas se deslizaban con el aire y su cuepo aprisionaba al de mythos de forma que no podia moverse, mientras se volteaba acariciando con sus nalgas cualquier zona del albino para de nuevo voltearse y aprisionarlo de nuevo jadeando en su oido sin dejar de bailar de forma candentey sensual solo para su esposo

- Aaaah... y tu disfrutas demasiado llevándome al límite de mi autocontrol... Ambos somos traviesos aunque... haz sido tú quien me ha vuelto un total pervertido... -


Se deleitaba con aquellos roces, ahora era él quien se sentía abatido por las caricias y encantos del moreno. Estaba totalmente acorralado, el contrario era el único que podía lograr hacerle sentir sensaciones tan placenteras en una situación asi. Permaneció tranquilo, aunque queriendo más de su Ne-Chan.


- N-no seas malo. Esos besitos me pertenecen y lo sabes... -

- quien es el malo ahora..antes disfrutabas y ahora nergal te va a violar -

murmuraba como si hubiera dicho lo mas normal del mundo, sonreia quitandose la corbata para atar torpemente las manos de mythos, sus caderas se mecian como su la musica de unas maracas y unas guitarras le guiaban, sus ojos se cerraban abriendo su boca y dejando que su dureza rozase sus muslos, sus piernas, sonreia cuando colocaba un dedo en la boca de mythos abriendosela para obligarle a no tragar, mientras lamia y chupaba su saliva, metiendo su lengua con poder mordiendole y llevandose su saliva en esos momentos, colocando sus manos en el trasero

- Aaaahaahh... Ne-Chan... Aaaah... -


Le miraba sonrojado, notando cada gesto del contrario. Sus manos atadas... se estaba excitanto con tal sumisión... su miembro reaccionaba... duro con cada roce, con cada perverción que su mente le brindaba de lo que podría pasar después... Sus ojos brillaban acuosos, sus labios se sentían secos... su respiración demostraba la adrenalina que surgía en su interior.


- Q-qué... ¿qué vas a hacerme?... -


Preguntó torpemente...

- todo lo que desees que te haga -

sus labios recorrian su cuello de forma sensual, lujuriosa pero tambien romantica, sus manos viajaban por su espalda bajando hacia su cintura en el limite de su camisa hasta levantar su camisa en el momento que acariciaba su cintura y sus costados abriendo su boca para morder su oido

- soy tu esclavo my-chan dime todo lo que deseas -

murmuraba bajandose para morder su ombliguito, sus costados sus caderas, colocando sus dientes en sus pantalones en la zona de su entrada para hacerle sentir pequeñas mordidas mientras sus dedos acariciaban la ereccion de mythos jadeando por la exitacionque estaba sintiendo

- Mi Ne-Chan... ¿Podemos... hacer... el amor... de una manera diferente esta vez?... Una forma... más suave... más tierna... como nuestra primera vez... ¿Lo recuerdas... Ne-Chan?... ¿Recuerdas... nuestra primera vez?... -


Le miró totalmente sumiso, con las mejillas sonrojadas y algo de ternura en toda su expresión...


- Extraño eso... Ne-Chan... -

-le miraba dulcemente, sonriendo, cuando subia su slabios hacia el mirandole a los ojos-

esto esta hecho..tus deseos son ordenes para mi

- cerró los ojos para besar sus labios muy dulcemente como si fuera un cristal fragil, un jarron hermoso que habia que mimar, bajó su lengua por su cuello, acariciandolo, mimandolo, mientras sus dedos se entrelazaban con los dedos de su esposo, procurando que no se moviera,sino que siguiera sumiso a los besos y a las lamidas y caricias que le ofrecia-

así..?

-susurró como si fuera aquella primera vez enla que procuraba satisfacer todos sus deseos, como si fuera un primerizo en el amor y estuviera completamente enamorado y deseoso de su cuerpo-

- Aaah... Así... está... muy bien... Mmm... Ne-Chan... eres tan suavecito... M-me gusta... Como me besas... como me lames... me acaricias... no dejes de mirarme... mírame a los ojos... con esa ternura... que sólo tú me provocas... -


Se dejaba querer y acariciar por su amado con afecto... le miraba tierno, sumiso y con una gran alegría y emoción reflejándose en sus ojos.


- Mmm... Aaaahh... Ne-Chan... Estás... tan lindo... te vez... tan lindo desde aquí... Aaaaahhh T-tu eres... tu eres muy lindo conmigo... gracias... Aaaaah!... -

pues voy a continuar...voy a continuar hasta que me pidas mas..-murmuraba con voz suave, mientras abria debilmente su camisa y luego la de mythos, su lengua lamia su cuello, su menton era mordido de nuevo y luego, nergal bajaba hacia su tetillas, las cuales acariciaba, y continuaba mordisqueando, como si no tuviera otro objetivo

eran mordidas suaves, delicadas y deliciosas, sumisas, esclavas, ya que hoy solo era noche de mythos, y nergal cumpliria sus deseos, despues de besar sus tetillas acaricio conla punta ls aureolas que le rodeaban, para seguir delicadamente, acariciando sus pezones, con los dedos, reafirmaba los pezones de mythos, lamiendolos de forma dulce, y saciandose de su sabor-