Re: Departamento de Miina.

por Ludwig Kakumei Miér Oct 15, 2008 8:36 pm

Al escuchar el quejido de la femina dejo la brusquedad de lado por momento, ahora simplemente pasando los dedos atravez de su cabello para que el shampoo se infiltrara mejor entre esa rubia cabellera.

No le sorprendio muchisimo aquella afirmacion, sabia que tarde o temprano sucederia; el de todos modos la habria besado tarde o temprano.

Quito las manos de su cabeza y estos fueron infiltrandose en su cintura, rodeandola con los brazos y cargandola, haciendo que su cabeza quedara escasos centimetros sobre la suya, asi evitaria que el agua fuera a dar a sus rostroy diera de pleno en el cabello de la femina, limpiandolo.

Sonrio al ver el rostro de la femina sobre el suyo. - No era necesario decirlo... de todos modos pensaba hacerlo.- Y antes de que la femina pudiera decir algo, cerro los ojos y junto sus labios con los ajenos, fundiendolos en un beso lento y suave, muy diferentes a los que se habian desencadenado en la noche, llenos de pasion y lujuria. Este beso era mas bien tierno... dulce... delicado.

por Aeryn.Miina Miér Oct 15, 2008 11:41 pm

Mientras fue alzada, se aseguró de enlazar los brazos entorno a su cuello y de ése modo asegurarse que su rostro quedase perfectamente alineado con el otro.

Sin embargo, el agua rociándole a nuca y limpiando los restos de jabón que en sus hebras aún había se le hacia extraño, pues hasta ahora, jamás había besado bajo la humedad tan condecente y tibia del baño.

Cerró débilmente los parpados y no tardó en sentir la dulce presión de sus labios tras el ajetreado comentario. Así que pretendía besarle...

Jah. Ahora se enorgullecía mas de hacerlo pedido primera. Le gustaba tener la voz de mando. Adoraba someter... Aunque con ése hombre le estaba costando algo más, sabía que de todos modos, le obedecería.

Se dejó guiar por su lentos movimientos y fue entonces cuando sus antes rigidas extremidades se movieron, rodeando la cintura de su acompañante con ambas piernas para de ése modo, arrimarse lo más posible a ése calido cuerpo que, cómo el suyo y expuesto a esa lluvia de agua caliente, estaba aún desnudo.

por Ludwig Kakumei Miér Oct 15, 2008 11:58 pm

Era un hecho, el besar a alguien en la ducha era algo bastante extraño y algo que nunca habia tenido el lujo de sentir. Y lo bueno fue comprobar que... No se sentia nada de mal.

Al sentir esas finas piernas rodeandole la cintura, solo atino a abrazarle mas fuerte y apegarla por completo a su cuerpo, y solo por seguridad, se apollo contra la pared de la ducha.

Poco le importaba el estar desnudo, el tacto de la piel ajena sobre la suya simplemente le encantaba. Y asi siguio besandole, introduciendo la lengua dentro de esa suave, humeda y calida cavidad, rozando su lengua suavemente contra al ajena, humedeciendola de su propia saliva y con algunas gotas de agua que se colaban entre los espacios que quedaban entre ambos labios juntos.

por Aeryn.Miina Jue Oct 16, 2008 12:12 am

Ella proseguía así, abrazándole con piernas y brazos, reclamándole de su posesión a pesar que de poco se había hablado tras esa noche de... ¿Sexo?, ¿Amor?. Que importaba, después del desayuno se iría, se iría y no le vería más.

La ansiedad de ése pensamiento le hizo apretar los brazos en su posición de manera casi asfixiador y aprovechó que él se hizo con un apoyo más firme para posar sus pechos sobre el torso del rubio y oprimirlos para quedar tan arrimada a él cómo sus fisonomias se lo permitían.

Su lengua, por el contrario, se movía lenta dentro de la cavidad de su “cargador”, llevándose consigo tanta saliva cómo le era posible. O eso pensaba ella, ya que el agua que seguía rociándoles parecía querer hacer acto de presencia en esas bocas prensadas y se interponía entre esa pequeña y dulce unión.

Movió la cabeza hacia un costado para buscar una posición más cómoda, una que le permitiese poder sentir mejor el camino que la lengua contraria hacia en su cavidad y no tardó en encontrar la posición, aun que su cabello oscilaba, mojado, totalmente hacia un lado y descubría su pálido cuello; Allí si, con esa posición podía.

Su lengua fue a contra los deseos del otro y se enterró en la cavidad contraria, imponiéndose ahora en el beso.

por Ludwig Kakumei Jue Oct 16, 2008 12:23 am

Definitivamente la femina no era del tipo sumisa, que simplemente de dejaba a los deseos del hombre, ella tomaba el control sea como sea, y eso no le molestaba en lo mas minimo, si no que le gustaba, y pelearia por tomar la posecion de aquel beso.

Sentia la clara presion de los senos de Miina sobre su pecho plano, y asi, aprovecho a abrazarle mas y mas, cosa que quedara completamente apegada a el, y lo que ocasionaba que por la presion ambos pechos se quedaran completamente apegados, haciendo que entre estos se formara una pequeña posa de agua.

La lengua ajena se interpuso por completo en su boca, buscandole casi ahogarle, pero solo aprovecho esto para atrapar aquella lengua con los labios y chuparla suavemente, soltandola poco a poco echando la cabeza hacia atras, haciendo que al separarse un hilo de saliva quedara entre sus labios y la lengua ajena, el cual se corto a causa de la gotas de agua que resbalaban del rostro ajeno.

Y ahora el ladeo el rostro hacia el lado contrario del que lo habia hecho la femina, y antes de volver a besar aquellos suaves labios, lamio la lengua que aun se encontraba fuera de su cavidad, notandose el poco vaho que salia de amba bocas y se confundia con el de la ducha.

por Aeryn.Miina Jue Oct 16, 2008 12:33 am

Sabía que no le otorgaría la victoria tan prematuramente pues, pese a mostrar modales de señorito podía distinguir de lo que gustaba. Y parecía ser que batallar por el control de algo tan banal cómo lo era un beso, le encantaba.

Cuando cortó el beso su lengua le siguió fuera de la cavidad y la misma fue la causante de que ése hilo de saliva se acentuase aún más. Lo deseaba de nuevo, aquello que había hecho con su lengua, que fuesen sus labios los que ejerciesen presión sobre ésta.

Susurró algo, pero el sonido del agua caer constante sobre ellos y el suelo de la tina hizo inentendible esa suave voz que sonó ahogada, pero su mirada, llena de deseo estaba mostrándole lo que realmente deseaba.

Al acomodarse notó cómo lamía su lengua, fuera de ambas bocas. Encantada, le siguió el juego. La largura de la propia rozó suavemente la ajena, palpando su textura y adueñándose de sus fluidos, aun que esa agua que seguía cayéndoles encima hacía que esas lenguas ahora se vieran ligeramente ásperas.

Empujó la de su compañero hacia atrás y aprovechando que tenía la cabeza por encima de la masculina, encajó ambas bocas con deseo, quedando por encima de la contraria y así, tubo ocasión de ser ella quién esa vez, hundió la lengua hasta prácticamente la garganta contraria.

por Ludwig Kakumei Jue Oct 16, 2008 12:44 am

No habia abierto los ojos hasta el momento en que separo su lengua de la ajena, viendo aquel rostro lleno de deseo, tanto ella como el deseaba descubrir hasta lo mas profundo de su cavidad bucal, y hasi lo haria.

La posicion en la que estaban no le permitia llevar a la femina contra la pared, ya que no seria de lo mas comodo para ambos, ya que ahi el agua caeria de pleno en ambos rostros, asi que simplemente se limito a quedarse ahi, con la femina en brazos, apegada a su cuerpo.

Otra vez. La femina habia vuelto, en un ataque de deseos, a hundir su lengua casi llegando a su garganta, y el, aprovechando a que ahora sus labios permanecias por completo juntos, aspiro, robandole el aire por completo.

Se separo de sus labios solo para que la femina pudiera recuperar el aliento, mientras tanto decidio atacar su cuello, dando pequeños besos por toda la curvatura expuesta, dando leves mordidas, y asi hiso hasta llegar a su hombro, para volver por su pecho y subir por su cuello, llegando a su barbilla, donde simplemente se limito a mirarle con una sonrisa en los labios.
- Tanto tu y yo sabemos que podriamos estar asi toda la mañana, pero...- Acerco sus labios a la oreja ajena y simplemente susurro. - A mi tambien se me antoja un cafe...- Y asi, sin mas, lamio aquel suave lobulo cubierto de agua.

por Aeryn.Miina Jue Oct 16, 2008 1:19 am

¿¡Por que mierda se tenía que separar justo ahora!?. Cuando por fin había llegado el anhelado y deseado control del beso... ¡Lo había irrumpido! Valiente idiota...

Entreabrió los parpados, sedienta de aire abrió los labios y fue cuando se dio cuenta que el agua que les rociaba ahora le molestaba, se sentía ahogada, y el hecho de que agua constante cayera sobre su rostro no era de vital agrado.

Tembló bruscamente entre sus brazos cuando los besos del otro se esparcieron por toda su piel, en algunos puntos, incluso, llego a gemir su nombre, rendida ante estos, pero aún con el pecho subiéndole y bajándole bruscamente a causa de la repentina falta de aire que él mismo había ocasionado.

Café... De pronto, recordó que tenía hambre, bajó débilmente las piernas para intentar llegar a apoyar los pies en el resbaladizo suelo de la ducha, haciéndole entender, sin palabras que también deseaba poder comer algo, lo que fuera. Había sido una noche de ejercicio que ahora le pasaba cuentas, haciendo gruñir a su estomago.

por Ludwig Kakumei Jue Oct 16, 2008 1:34 am

Sabia perfectamente que se enojaria si terminaba el beso cuando ella habia logrado tomar ya el poder, pero al escuchar el gemido que solto la femina debido a los besos que repartia sobre su piel, supuso qu eso seria la recompenza.

Cuando bajo las piernas, no le solto hasta que se percato de que sus pies tocaban por completo el piso, soltandole solo con una mano, la otra sostenia su cintura solo porsiacaso.

Estiro la mano libre y con ella, dio terminada la ducha, cerrando la llave que permitia que el agua caliente corriera.

Ahora solo faltaba algo... toallas. Abrio la cortina de la ducha y comenzo a mirar en todas direcciones, sin ver alguna a la vista, por lo menos no una lo suficientemente grande para cubrir su cuerpo. Simplemente espero a que Miina sintiera la misma necesidad que el de algo para con que secarse, mientras estrujaba su pelo deshaciendose del exceso de agua.

por Aeryn.Miina Jue Oct 16, 2008 1:49 am

Agradeció que cerrase el agua, pues ya estaba comenzando a incomodarle aquella lluvia cristalina que tan siquiera le daba oportunidad para respirar.

Cuando escuchó la cortina abrirse decidió que por fin era hora de abrir la mirada y así lo hizo, al parecer, ambos se habían olvidado de las toallas... Resopló y cuando logró soltarse de la figura masculina salió totalmente del baño para así caminar hacia el armario dónde residían las toallas.

Se envolvió rápidamente en una y caminó lentamente hacia el rubio para entregarle la otra, pero al pasar por delante del espejo se fijó en cuello y... Lanzando la toalla contra el torso del rubio... Chilló.

- ¡¡AHH!! ¡Cabrón! – Soltó, volviendo a su mala lengua. En su reflejo no sólo habían sus fracciones, no... En el cuello, tenía todo un sendero de marcas rojizas que se dispersaban por toda su piel, algunas, más vistosas que de otras.

- ¿¡Que le voy a decir a...!? – Se palpó la marca más vistosa con la yema de los dedos mientras la examinaba con la mirada, con los ojos abiertos. Muy abiertos. Supuestamente, ella sólo era de... Su trabajo y de aquellas personas que de vez en cuando, le obligaban a ofrecer su cuerpo cómo reclamo a negociadores pervertidos.

por Ludwig Kakumei Jue Oct 16, 2008 2:41 am

Alcanzo a agarrar la toalla antes de que esta callera a la ducha aun mojada, y el chillido de la firma logro molestarle un poco los oidos, pero simplemente lo ignoro, secandose la cara, los brazos y el torso para luego enrollar la toalla en se cadera.

Salio de la tina y abrazo a la femina por la espalda, viendo como se palpaba las marcas dejadas por el la noche anterior. - Pues yo creo que se ven lindas...- Dijo coqueto, plantando un pequeño beso en la curvatura de su cuello.

Le solto antes de que hiciera algun movimiento violento contra su persona y escucho lo siguiente y fruncio el ceño. ¿Pensaba encontrarse con alguien mas estando en ese estado?. - Que le vas a decir a...?- Repitio, apollandose en el marco de la puerta, esperando a que soltara de una vez por todas aquel con quien tenia que juntarse.

Pero no espero mas. Se dio vuelta y antes de irse a la cocina a preparar el cafe, solto. - No pienso dejarte salir de aqui hoy... Y punto. Dejo de apollarse en el marco de la puerta y se fue a la cocina, simplemente cubierto por la toalla y con el pelo tomado para evitar que este goteara mucho... No hiba a discutir, Haria que Miina se quedara en casa descanzandp cueste lo que cueste.

por Aeryn.Miina Jue Oct 16, 2008 3:02 am

Siguió allí, palpándose la marca con claras fracciones molestas. Fue a golpearle con el codo cuando notó su abrazo, pero fue demasiado rápido, al hincar el brazo para propinarle un golpe... Este ya había caminado hacia la puerta.

Le observó con ira contenida y siguió sus movimientos con la mirada. - ¡A mi jefe, idiota! ¡Sólo él puede...! – Chasqueó la lengua y volvió su azulado mirar al espejo, examinándose las marcas. Tal vez pudiese disimularlas con algo de maquillaje... ¡Claro!. ¡Maquillaje!.

Salió del baño disparada, prácticamente detrás de él, le escuchó farfullar algo relacionado con no salir... No importaba. Prosiguió su paso hasta que llegó al cuarto y cerró la puerta tras de sí.

Se arrodilló en una cómoda para buscar el preciado maquillaje, aun cubierta con la toalla el pelo húmedo y enmarañado, pero antes de abrir el cajoncito de las pinturas... vio el abrigo del rubio. Esperó... Pero nada, no sonó nada. Él seguiría haciendo el desayuno...

Tomó esa prenda y rebuscó por los bolsillos, tenía que estar allí... ¡Bingo!. El móvil que en la noche él le había arrebatado y apagado. Arrugó los labios y lo prendió. Este vibró sobre su palma...; 16 llamadas perdidas, 2 mensajes, uno de ellos, en voz. Temblorosa examinó de quién procedían las llamadas; Su jefe. Los mensajes eran del banquero, remarcando su descortés acto al no aparecer a la cita, ahora, quedaba escuchar el mensaje.

Se llevó el móvil al oído y tras escuchar los recordatorios de la operadora, dio paso al mensaje dejado. La voz siseante de su jefe fue la que habló;

"Más te vale no haber muerto aún, puta...Te recuerdo que tienes un trabajo pediente. Ven hoy al bar de siempre o lo pagarás."

Colgó suavemente cuando la operadora volvía a hablar y sonrió débilmente, sin aún, levantarse tansiquiera del suelo.

por Ludwig Kakumei Jue Oct 16, 2008 3:29 am

No supo si lo del jefe no lo alcanzo a escuchar el, por su apresurada salida del baño, o si simplemente las femina habia cortado sus palabras como solia hacer.

Escucho la carrera tra el y de momento lo ignoro.¿Que trabajo hacia la femina para hacerle reaccionar asi?. Suspiro, mientras ponia agua en la cafetera para que esta hierva.

Lamentablemente, poco y nada sabia de la femina, con suerte solo sabia que su nombre, y nisiquiera estaba seguro de que lo fuera, era Miina, que gustaba del Sake y que tenia mas o menos la misma edad de el... Y tambien... que usaba un perfume con un toque de rosas.

Apreto los puños contra la mesa donde se encontraba apollada la cafetera. ¿Por que le molestaba el saber tan poco de ella?. Generalmente tenia sexo con personas a las cuales nisiquiera sabia su nombre.

Queria aclarar sus dudas, y queria aclararlas ya. Simplemente dejo el agua hirviendo en la cafetera y se dirigio al cuarto donde habia pasado la noche, iendo asi a Miin agachada en el piso, no sabia si hablaba ya con alguin o si escuchaba un mensaje, lo que importaba es que habi alcanzado a oir.

Vio aquella debil sonrisa, que demostraba amargura, y sintio que la pena le envolvia. Se apollo contra el marco de la puerta y para hacer notar su presencia, hiso un comentario de aquellos. - Pero que jefe mas tierno... -. Cuando obtuvo la atencion de Miina, le miro directo a los ojos, serio.

Se agacho a un lado de ella y para que le mirara a el y solo a el, le tomo del menton. - Si quieres desaserte de mi para hoy antes de las 12 PM solo hay una condicion... - Levanto el dedo, como habia hecho antes, dando a entender que aun tenia la palabra. - Llevame contigo...- Puso un dedo sobre sus labios al notar que la femina ya hiba a negar lo dicho.- Ellos no saben que pasamos la noche juntos y tampoco tienen que saberlo... Ire como cualquier hombre que va a tomar a ese bar y te mantendre vigilada-.

No entendia el porque se preocupaba tanto por aquella mujer, ni tampoco queria entenderlo, Solo sabia que la protegeria sea como sea.

por Aeryn.Miina Jue Oct 16, 2008 4:05 am

Estaba absorta, en su mente se repetía una y otra vez el mensaje... No. Debería haber algo más, por lo general le hubiese mandado bien lejos, amenazado, gritado. Pero... Apenas fue un susurro. ¿Estaba él sólo en la reunión?. Eso lo empeoraría todo...

Dio un respingo al escuchar la voz masculina y su expresión mudo a una arrepentida, no debía haber escuchado el mensaje...

Se volvió con prisa, pero antes de poder excusarse notó esas calidas y grandes manos envolverle el rostro. Le dejó hablar, pues, parecía adivinar que iba irrumpirle, pues, le callaba con incluso dulzura.

Él no sabía nada... Y ella lo ignoraba todo. No se conocían, tan siquiera... se mordió el labio inferior y con suavidad se inclinó hacia delante para apoyar su húmeda frente contra la del rubio.

Suspiró. – No. Esperame en casa. Cenaremos juntos y luego, si quieres... Te podrás marchar de aquí. –

Sonaba nuevamente a la típica conversación de casados, pero trató de hablarle con indiferencia, haciéndole ver que allí, no pasaría nada. No permitiría bajo ningún concepto que se aproximase a la boca del lobo... Le protegería. Cómo fuese.

- Me oyes? – Alzó las manos y las posó sobre el rostro de quién comenzaba a asegurar que quería cómo a nadie, agarrándole de manera firme. – No vayas. -

Quién pudiese imaginar lo que pasaría... No, él no tenía nada que ver en eso. Y ese pensamiento le hizo sentir una punzada en el estomago. Sí... Nada que ver.

por Ludwig Kakumei Jue Oct 16, 2008 4:56 am

Si hubiera sido en otra sircunstancia se hubiera reido al verse ambos hablando como una pareja de recien casados. Pero la situacion real no le causaba nada de gracia... Mas que nada... Le hacia enfurecer.

Fingiria, si, eso haria. Le haria creer que se quedaria en casa, y cuando ella alla salido, iria tras ella. Sea como sea, disfrazado o no. - Esta bien... Pero me quedare aqui tiempo indefinido .- Si, asi lo haria, se quedaria mas de una noche en ese lugar.

Al notar aquella manos rodear su rostro suplicante, simplemente no pudo el evitar besar la frente aun humeda y cubierto de mechones mojado. Simplemente no pudo...

No dijo mas, y simplemente se levanto y levanto a Miina con el, mirando las marcas que tenia en su cuello. - Dos opciones: o las maquillas o te hago mas y dices que es una alergia. - Le miro divertido, lo mejor en ese momento era ignorar aquel tema, solo una ultima pregunta para asegurarse de que tenia tiempo y podia planear algo. - A que hora tienes que juntarte con el? -.

Volvio a dirigirse a la puerta, no se cambiaria aun, se sentia bastante comodo cubierto por ese pedazo de tela que era capas de atrapar la humedad de su cuerpo. Se apollo en el marco de la puerta nuevamente y se le quedo viendo, con una suave sonrisa en los labios. - No me has dicho como quieres tu cafe... -.

por Aeryn.Miina Jue Oct 16, 2008 12:28 pm

¿Tiempo indefinido...?. No le dio tiempo a preguntárselo a viva voz, pues cuando abrió los labios sólo atino a proferir un jadeo. De un momento a otro se vio alzada del suelo, cómo siempre, actuaba antes de que ella pudiese reaccionar.

Su mano automáticamente vagó hacia la zona nombrada, aquella que sería meticulosamente maquillada para intentar ocultar los restos de la noche pasada. – Creo que me conformaré con maquillaje... –

Rió suavemente, cómo tratando de destensar el aura que de un momento a otro se había creado.

- A las ocho. – Contestó automáticamente, sin pensárselo, mientras se dirigía hacía él para propinarle un par de empujoncitos hasta hacerle quedar fuera el cuarto. - ¿Me disculpas? Necesito algo de intimidad...- Susurró. Y cuando lo logró, cerró suavemente la puerta.

Giró sobre sus talones y afligida, rebuscó su ropa interior, desacomodando todo el cajón a su paso, hoy la lencería, sería blanca. Escuchó su pregunta mientras se terminaba de subir las bragas por las tiernas y apenas sonrió. – Café con leche... Muy cortito y dosis abundante de azúcar. –

Ahora rebuscó alguna camisola... Y al dar con ella, se la colocó encima; Era de tirantes, dejando completamente expuestos los chupetones y la largura, por otra parte... No le cubría ni mediados de los muslos.

Descalza a avanzó hacia la puerta y la abrió suavemente.

por Ludwig Kakumei Jue Oct 16, 2008 6:10 pm

¿Solo maquillaje?. Que aburrido... Aun asi no mostro nada de desilusion, aunque por su lado hubiera jugado un rato, solo se dejo ser echado del cuarto.

Alcanzo a escuchar fuerte y claro. - A la orden...-. Y sin mas de dirigio a la cocina.

El agua ya estaba hervida, solo faltaba preparar las tazas. Le costo un poco buscar ya que ese cuarto aun era algo desconocido para el, pero no demoro mucho en dar con ella. Preparo el de Miina primero, echando el respectivo cafe , mas o menos media cucharada y echando varias cucharada de azucar, vertio el agua y al final, la leche. Ahora simplemente siguio con preparar el suyo, algo simple, una cucharada algo abundante de cafe y dos cucharadas de azucar.

Dejo ambos cafe sobre la mesa y se fue a buscar a la nevera. Uno no vive solo con una taza de cafe. Y ahi estaba lo que buscaba, huevos... Algo simple para preparar.

Saco unas rabanadas de pan de una de las gabetas que se encontraban en la cocina y lo dejo sobre la mesa. Mientras el, se encontraba ya en la cocina, con una sarten en la mano, revolviendo 4 huevos.

por Aeryn.Miina Jue Oct 16, 2008 6:24 pm

Cerró la puerta tras de si y arrugó los labios. Tal vez lo que hubiese queriendo era que le esperase... Quién la entendía.

Se dirigió directamente en dirección de dónde procedía un delicioso aroma a cafés y huevos y su estomago gruñó, sin duda, tenía demasiada hambre. Al verle de espaldas con la sartén en mano le provocó lo que su cuerpo no se pudo negar.

Se arrimó a la desnudez de su compañero y apoyó una mejilla contra la suavidad de su piel mientras sus brazos rodeaban con sigilo su cintura. – Vaya... Así que sabes cocinar. – Sonó ligeramente divertida mientras, por encima de su propio hombro izquierdo miró la mesa provista ya con las tazas de café y pan y sus brazos danzaron hasta pegarse a los laterales del rubio.

Suspiró contra esa piel y retuvo el deseo de descender las manos desde su vientre hasta la obertura delantera de la toalla. Clavó los dedos en el masculino vientre y tomó aire con calma, auto imponiéndose el control que no tenía.

Le soltó débilmente, aun que no se separó del todo de su fisonomía, ahora observaba cómo preparaba los huevos con una destreza que, siendo sinceros, no esperó de él.

Una de sus delgadas piernas se interpuso entre las masculinas e intentó enderezarse lo suficiente para ver mejor la sartén.

por Ludwig Kakumei Jue Oct 16, 2008 6:32 pm

No sintio la presencia de la femina hasta que esta rodeo su cintura con sierta autoridad. Definitivamente el cambio en la relacion de ambos habia cambiado solo de una mañana a otra... Y ahora parecian una pareja comun y corriente.

Rio suavemente a ese comentario, haciendo su cuerpo levemente aun lado para que pudiera apresiar lo que hacia.- El que sea un principe no significa que tenga que ser un completo inutil.-.

Cuando termino de revolver los dichosos huevos, en el punto perfecto, les hecho algo de sal y los quito de la cocina, poniendolo sobre un plato y luego sobre la mesa.

Se dirigio hacia la cabesera de la mesa, donde se encontraba la taza con el cafe de Miina. Hecho la silla hacia atras y le ofrecio a sentarse. - Su desayuno esta listo, Madame... -. Sonrio levemente, prefirio cambiar el Hime por un Madame... Tal vez ese apodo le hacia enojar menos que el anterior.

por Aeryn.Miina Jue Oct 16, 2008 6:39 pm

Deshizo el abrazo tan buen punto lo creyó oportuno y vio con recelo cómo su compañero se aproximaba a la mesa. No le siguió hasta que escuchó su... Comentario. Su ceño se frunció, pero no replicó, esa palabra se le hacía más suave de las otras que había empleado, por lo que, sinceramente, le gustó.

Avanzó hacia la silla expuesta para ella y, orgullosa cómo era, retiró por su cuenta una silla y se sentó en esta, cerca de la que él le había ofrecido.

Su mano revoloteó por aquella bandeja de panes y tras darle el primer mordisco a uno, habló. – No creas que te va a ser tan fácil. – Clavó su mirada aguamarina en la de su acompañante de mesa y poco después, tragó aquello que hubo masticado.

- No sé que quieres de mi... Pero no tengo dinero. – Dio un segundo bocado al trozo de pan y se miró el platillo de huevos con suplicio. Pronto, intentó alargar una mano hacia ése que antes hubiese sido su sitió para arremeter contra Su plato.

por Ludwig Kakumei Jue Oct 16, 2008 6:49 pm

Esperaba una reaccion asi... Asi que simplemente se resigno a suspirar y a sentarse en el puesto que hubiera sido de la femina.

No hiba a comer todavia, hiba a dejar que la femina se sirviera cuanto queria y el comeria al final. Simplemente tomo su cafe y lo acerco a sus labios.

- A que te refieres con eso? - Pregunto ante lo primero que fue formulado por la femina, mirandola, sosteninedo su taza entre las manos cerca de su boca. - Dinero?. Crees que estoy aqui solo por conseguir dinero? -. Rio... lo que habia dicho simplemente era estupido.

Suspiro. - Que quieres saber de mi para obtener aunque sea un poco de tu confianza? - Volvio a tomar un poco de su cafe, viendo atento cada movimiento que hacia la femina.

por Aeryn.Miina Jue Oct 16, 2008 7:01 pm

Se le quedó mirando, aún con un trozo de pan en los labios y arrugó tanto el ceño que incluso sus cejas se juntaron.

¿Qué mierda quería, entonces?. El pan se le atragantó en la gola, por lo que dio un largo trago a su café antes de volver a mirarle. – Quiero que me digas porque sigues aquí. – Fue directa al grano. Ahora, sin la mente tapiada por litros de sake, podía comenzar a cavilar posibles {y estupidas} teorías.

Se enderezó de su asiento y apoyó totalmente la espalda contra el respaldo de la silla. Ahora su cabello, aún algo húmedo, caía en cascada por su hombro, cubriendo gran parte de las heridas de cama. Sus manos se ciñeron tanto en la taza de café que proseguía sosteniendo que sentía que de un momento a otro la cerámica cedería para cortarle. Sus nudillos quedaron incluso blancos.

No sabía si realmente quería saber la respuesta... No realmente no deseaba saberla. Vio cómo abría los labios y aprovechando la cercanía de ambos en esa pequeña mesa de cocina, le introdujo un pedazo de pan.

- Me llamo Aeryn. - ¿Porqué lo hacía?. Daba igual, sus horas estaban contadas. – Miina es... Mi nombre en los barrios bajos. Tan siquiera sabias mi nombre, así que te ruego que no me vengas con tópicos amorosos. -

Sus palabras le herían incluso a ella, pues, conocía su verdad. Realmente deseaba vivir en un cuento de hagas, si más no, había encontrado ya al príncipe. Pero si algo había aprendido ya... Era que estos; Eran Gays.

por Ludwig Kakumei Jue Oct 16, 2008 8:13 pm

No alcanzo a responder a la primera pregunta de la femina cuando su boca se vio bruscamente llenada por un trozo de pan. El cual simplemente mastico y trago mientras escuchaba el verdadero nombre de quien se hacia llamar Miina.

Cuando ya termino su pequeña "Presentacion", y le rogo por no poner un ambito romantico a esto, simplemente respondio como el creia correcto. - Supongo que simplemente porque se me da la gana... -. Si, asi era... si por el hubiera sido se hubiera hido esa misma noche, pero habia algo en aquella mujer que le habia cautivado.

- Aunque debo reconocer que nunca habia conocido a una mujer con una actitud como la tuya...- Y asi era... la mayoria de las mujeres que habia conocido hacian un intento por parecer "decentes", mujeres supuestamente refinadas que se acostaban con alguien por una miseria de dinero. Pero esa mujer, a la que el consideraba una princesa, no demostraba importarle ser tratada como una, mas un, le molestaba el simple hecho de ser llamada asi.

- Creo que no se con exactitud porque sigo aqui, y tampoco me interesa saber -. Le miro... ahora el iria al grano en un tema bastante importante. - Ademas... te recuerdo que en este mismo momentos podrias llevar dentro un hijo mio... -.

Era la verdad, si aquella mujer tendria un hijo suyo, no la dejaria sola, se quedaria ahi cueste lo que cueste, porque de uno u otro modo, le importaba el fruto que crecia en el vientre ajeno, su hijo.

Ahora simplemente sostenia la taza en sus vamos, observando el liquido que dentro de este humeaba, cada vez menos, indicando que ya estaba a punto de enfriarse. Tomo un largo sorbo y al terminar, suspiro, recobrando el aire que le habia hecho falta mientras sorbia el cafe.

- Me han enviado a esta ciudad en busca de una esposa. Pero no cualquier esposa... alguien de "la alta sociedad", Alguien de donde el pueda conseguir poder...-

por Aeryn.Miina Jue Oct 16, 2008 8:23 pm

Alzó una ceja, molesta por la primera intervención lingüística de su compañero, pero guardó a que le dijese todo cuanto debía. ¿Una actitud como la...? ¿Tan diferente era?. No deseaba seguir escuchándole. Así sólo lograría ser más débil.

Lo que realmente le hizo temblar fueron las últimas palabras. Se puso en pie de un brusco movimiento lanzando la silla al suelo y golpeó con las palmas desnudas la mesa, haciendo un fuerte y estrepitoso sonido.

- ¡Es... Será MI hijo! Tu no tienes que responsabilizarte de nada. – Se quedó así, con las temblorosas manos contra la madera y su cuerpo ligeramente reclinado hacia la posición de su adversario.

- Nunca he necesitado cuidados de nadie y no espero tampoco que estos lleguen ahora. – Rugió, retorciendo los dedos, como si arañase la madera que se postraba bajo sus dígitos.

Se quedó mirando la humeante taza de su compañero y no tardó en entrecerrar los ojos a la vez que apretaba los labios. Su sola presencia le había vulnerable y tan siquiera entendía la razón.

por Ludwig Kakumei Jue Oct 16, 2008 8:50 pm

Vio la alterada reaccion de Aeryn... y no se sorprendio, esperaba una reaccion asi.

- Es NUESTRO hijo... Y si estoy responsabilizandome es simplemenre porque quiero .- No grito, pero procuro hablar fuerte y claro para darle a entender a la femina que hiba enserio, mirandole serio.

Dejo la taza sobre la mesa, aun a la mitad, y siguio mirando a la femina directamente a los ojos. - Eso era antes... ahora necesitaras cuidados, y estoy dispuesto a dartelos. Quieras o no.- Se levanto de la silla y tomo la misma posicion que la femina, mirandole directamente a los ojos.

Le haria entender... cueste lo que cueste, que ahora que se habia metido en su vida, le costaria sacarle. Se quedo en esa posicion, mirandole serio, esperando a que la femina se calmara un poco y pudiera hablar aunque sea con un poco mas de calma, aunque sinceramente penso por momentos que eso seria casi imposible... pero aun asi haria un intento.

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