Departamento de Miina.

Cuando el sueño logro llegar a el, simplemente se abrazo mas a Miina como acto reflejo de buscar el calor, de darle el suyo a la vez.

El era de esas personas que son literalmente un tronco para dormir, no cambian de posicion anoser que esten incomodos, pero el estaba mas que comodo en esa posicion. Solo abrio los ojos entre el sueño al sentir como la femina le abraza por la espalda y acomodaba la cabeza en su cuello, a lo que respondio simplemente apollando la mejilla contra su frende, volviendose a dormir, apegado a esa piel que desde que desubrio, le tenia loco.

{ .A la mañana siguiente..~. }

Si hubiera sido por el, hubiera seguido durmiendo toda la noche, pero al parecer en lo que esa noche de pasion de desbordaba, habia olvidado cerrar bien las cortinas, ya que ahora, las ventanas descubiertas dejaban pasar la luz del molesto sol y esta llegaba directo a su rostro, obligandole a abrir los ojos y poner la mano que tenia libre sobre su frente en un intento de proteccion para sus ojos.

Despues de haber abierto bien los ojos y despues de poder distinguir bien las formas, vio a Miina, aun dormida, y simplemente se quedo ahi, contemplandola, y asi se quedaria hasta que ella despierte, no se atreveriaa despertarla, ya que no sabia aun que tipo de despertar tenia la femina.

Los movimientos engendrados por el pesado despuestar de su amante le habian delatado, ya estaba despierta, aunque no queria abrir los ojos aun, y cuando esta escondio el rostro en su cuello, hiso siertoa deman en un intento de tapar aquella luz que molestaba los luceros ajenos.

Rio al escuchar ese murmullo/balbuceo de un buenos dias, claramente esa mujer tenia un despertar algo pesado, pero eso lo hacia sentir sierta ternura hacia ella, que solia mostrarse tan dura.

Cuando ya se separe de el pudo verle mejor, los ojos entrecerrados por la luz y esa expresion adormilada le hacian verse como una niña pequeña.- Ohaio, Hime-sama.- Saludo el primero, esperando que la contraria no empezara el dia insultandole por lo de Hime.

Se levanto un poco apollado contra el respaldo de la cama y quedo en sierta posicion, no completamente sentado, no acostado, si no que recargandose un poco en aquel respaldo esperando a que la femina terminara de despertar.

Ya estaba mas que preparado para aquel regaño que el tomaria como un dulce "saludo", mas no logro escuchar la frase completa, simplemente logro ver el cuerpo de la femina corriendo hacia, supuso el, el baño.

Se cubrio tranquilamente de la cadera hacia abajo con una de las sabanas, y solto el cabello que habia estado toda la noche tomado con el hecho de no molestar en el acto que ya se habia dado, tomo otra sabana y camino tranquilo al baño, no se apresuraba, porque de seguro la femina no queria ser molestaba mientras expulsaba lo poco que tenia en el estomago.

Llego al baño, no le fue muy dificil encontrarlo ya que el departamente no era muy grande, y ahi le vio, arrodillada frente al retrete, casi abrazada a el, escupiendo el sabor a bilis que pudo haber quedado en su boca despues de vomitar.

Se agacho al lado de ella y le cubrio con la sabana, para despues acariciar su espalda, esperando que asi terminara de devolver todo eso que su cuerpo no necesitaba dentro.- Tanto asco te da que te llame asi? - Se atrevio a bromear, mirandole con sierto rostro de pena fingido, esperando a que con eso la femina no se sintiera tan tensa despues de haber vomitado.

No pudo notar el rubos habia tomado las mejillas de Miina, el simplemente proseguia con las caricias a su espalda y rio suavemente al ver que correspondia a su broma.

Al ver que ya comenzaba a separarse del WC, se levanto y tomo la toalla de mano, entregandosela para que limpiara su boca y limpiara tambien sus ojos de las lagrimas.

Noto la ducha, y eso solo hiso sierta maliciosa tomara sus labios. - Quieres que nos duchemos o prefieres que te prepare algo de cafe primero? - Dijo mirandole desde arriba, extendiendole una mano para que se apollara cuando ya estubiera dispuesta a ponerse de pie.

Le sostubo, firme, y puso una mano en su cintura solo porsiacaso, no fuera a ser que por causa del mareo fuera a perder el equilibrio o pero aun; desmallarse.

Aun asi no pudo evitar el sortar una carcajada al escuchar tal pregunta. ¿Es que acaso a todo le tomaba doble sentido? El simplemente queria tomar una ducha, y si lo hacian juntos, mejor, asi ahorraban agua {?}.- No soy tan bestia como para hacerlo estando tu en ese estado, ademas, es solo una ducha. Afirmo, tratando de que todo sonara de lo mas inocente posible.

Le miro, y vio como un tanto timida, trataba de confirmar la propuesta que el le habia dicho. - Claro, tu solo dime como lo prefieres: Cargado o suave, dulce o amargo?- Le sonrio, si habia algo que se le daba bien era el cafe.

Antes de que la femina realizara su peticion, levanto un dedo, dandole a entender que aun tenia la palabra. - Pero con una condicion: Ve a descanzar. Yo te llevare el cafe a la cama y si eres buena niña prepare lo que me pidas.- Sonrio, ni el sabia porque se preocupaba tanto por ella, pero la verda era, que su cuerpo tarde o temprano alojaria dentro, en sus entrañas, al bebe que ambos habian creado.

Volvio a reir suavemente, no por el cosquilleo que le provocaban los paseos del dedo ajeno sobre su pecho, si no que ahora ambos parecian niños jugando a "Simon manda", poniendo uno una orden y el otro teninedo que obedecerla.

- Esta bien, como ordenes.- Divertido, beso la frente de la femina con sierta dulzura, habia notado su sonrojo anteriormente, pero no haria comentario alguno, ya que en cualquier momento podria enfadarle.

Solto con cuidado la cintura ajena y se dirigio a la ducha, corriendo la cortina de esta y dejondo el agua caliente correr un momento para que esta regulara bien su temperatura, parandose a un lado de esta, extendiendo un brazo hacia la ducha y haciendo el ademas de una reverencia. - Damas primero. Despues de ti.- Estas cosas eran fundamentales en el, ya que, despues de todo, era un principe y por esto tendria que comportarse como caballero alguna vez en su vida.

Ante tales empujones no tubo mas que levantarse, alcanzando a agarrar a aquella que tal vez debido a las nauseas aun presentes hacia perdido el equilibrio, rodeandole la cintura al igual que ella habia hecho con el.

- Claro que no.- Respondio sincero, y asi haria, no la dejaria sola, nunca, de ahora en adelante estaria con ella el tiempo que pudiese. Si fuera por el incluso se iria a vivir con ella, pero ese no era tema para hablarse ahora, por el momento, lo unico que queria era poder darse un baño junto a ese cuerpo que tenia en brazos.

Se separo del cuerpo ajeno, y sin soltar la fina cintura, le levanto, metiendola dentro de la tina donde el agua ya corria caliente. Dejo caer la sabana que le cubria, no sentia verguenza alguna, ya que el cuerpo contrario ya conocia casi a la perfeccion el propio y lo mismo pasaba en viceversa.

Entro a la tina junto a Miina, y ahi, bajo el agua, volvio a rodead aquella cintura con los brazos, apegandola a su pecho, abrazandola para que ambos cabieran en el chorro de agua que caia de una forma similar a la lluvia desde la ducha.

No puedo evitar el cerrar los ojos y que un suspiro se le escapara al entrar en aquella lluvia de agua caliente, ralajandose por completo, era como quitarse un peso de encima.

Pero luego de ver como la femina se separa de su cuerpo y le volvia a tratar de oervertido, simplemente sonrio de medio labio. -Quien fue la que se abrazo primero?- Sintio las suaves caricias en sus manos dadas por las manos ajenas, que aveces llegaban a paracer roces. El simplemente apollo una mano en la pared de donde colgaba la ducha, quedando mas cerca del cuerpo femenino y en parte apoderandose casi por completo de auquel chorro de agua caliente.

Ahora se notaba lo largo de su cabello, que al verse mojado le llegaba casi hasta los muslos, y el cual le cubria un poco al estar pegado a su cuerpo.

La otra mano por su parte, jugaba con la mano correspondiente que tenia encima, enredando sus dedos y acariciandolos suavemente, soltandolos, volviendolos a tomar, mientras el simplemente permanecio con los ojos cerrados.

El suave tacto de la femina contra su cabello fue lo que le obligo a abrir los ojos por un momento, mirandole, aquel rostro angelical que solo con el se mostraba asi. Apollo suavemente la cabeza sobre aquella mano por leves segundos.

El gemido que la femina habia dado le obligo a tomarla de la cintura y apegarla a el. - Vez, si te abrazo alcanzas mas agua.- Acaricio divertido suavemente la espalda en un intento de limpiarla, pero mas que nada era para sentir su piel humeda, ahora por agua, no por sudor.

Comenzo a buscar aquella barra jabonosa, sentia que si no empezaban ya con eso serian capas de quedarse una eternidad ahi. Cuando le encontro, corrio con cuidado el cabello ajeno, para resbalar el jabon por toda su espalda, desde la parte de atras de su cabello, hasta su espalda baja.

No le soltaria la mano, de eso estaba seguro, y el tampoco. Con cuidado y para que todo sea mas comodo, y aun teniendo su mano unida a la ajena, tomo su cintura, obligando a la femina a doblar un poco su brazo, pero siempre con cuidado, no hiba a hacerle daño.

Ahora, la mano que paseaba el jabon por su espalda paso sobre su hombre, pasando por su cuello, por su pecho, bajando entre sus pecho, cubriendo por completo su estomago y su vientre.

Y... hasta alli llego, ahora se dedico a mirarle, sin borra la sonrisa en sus labios que demostraba sierta malicia y coqueterio, pero no exesivamente, si no que de una manera algo dulce, bastante extraña. - Si quieres que limpie tus piernas tendras que soltarme un momento.-

Rio levemente al ver el poco pudor que sentia la femina al limpiarse esa zona frente suyo, sin dejar de mirarle, definitivamente digno de admirar. Pero seria porque sentia sierta... Confianza con el?. Quien sabe.

Mientras la femina terminaba de limpiarse, el se ocupo de su cabello, era bastante molesto, el tenerlo tan largo llevaba como consecuencia darle un gran tratamiento, y eso aveces le llevaba tiempo, pero ahora simplemente le daria la mitad de la atencion que le daba siempre.

Tomo el shampoo que encontro y lo vertio sobre su cabello frotandolo desde arriba hacia las puntas con sierta molestia, de verdad era molesto tanto cabello, pero preferia eso a tener el pelo corto, cosa que no hiba para nada como el.

- Tsk...- Gruñia por lo bajo mientras masajeaba su cabello, y estaba mas que seguro que la femina deberia estar muerta de la risa al verlo asi, pero no le daba verguenza para nada, pronto la veria a ella limpiando su cuerpo como el hiso con ella y el por su parte limpiaria su cabello; Era una guerra de caricias resbalosas y demases.

- Pues lo de hombre creo habertelo demostrado anoche, no?- Le mire divertido, directo a los ojos, a ver que le decia ahora por eso. - Generalmente me toma bastante tiempo limpiarlo, pero si no termino tiempo pasaremos toda la mañana aqui.-

Apollo la barbilla sobre la cabeza de Miina, asi para que al agua diera en pleno sobre su cabello y asi este de deshaciera de la espuma del shampoo y los residuos de este.

Y ahora tocaba limpiar el cabello de ella, virtio el shampo sobre sus manos, y con ambas, comenzo a frotarlo contra la cabeza de Miina, tenia las manos lo suficientemente grande como para cubrir casi toda su cabeza con ambas, y asi comenzo a frotar su cabello, un poco brusco como venganza a que haya tirnoneado "accidentalmente" su cabello, pero siempre con cuidado, no vaya a ser que por su brusquedad le vuelvan las nauseas o le de un dolor de cabeza.