Noche de juegos... [privado]

Aquella noche le había tocado la sección de los juegos. Normalmente la prefería frente a las de los actos privados, al menos sabía de antemando con quién iba a tratar, y, a menos que le llamaran, él mismo podía elegir a quién acercarse.

Con una bandeja en la mano, recorría la sala entre los jugadores, sirviéndoles cualquier bebida que le pidiesen. El vestuario de aquella noche consistía en unos pantalones negros, largos, una camiseta blanca y semitransparente, abierta por arriba, dejando ver parte de la blanca piel de su pecho y una corbata medio suelta que le colgaba graciosamente sobre su pecho. No estaba mal. Era de las más elegantes que había vestido hasta el momento.

Al ver que había pocos compañeros en las mesas de juegos se acercó, para no dejar desatendidos a los clientes y acudir a la mínima indicación de alguno de ellos.

Solia jugar en un ambiente mas relajado que en el del casino, menos ojos estaban pendientes de el, en el prostibulo.

Lo mejor de todo era que apostaba dinero que no era de el, si jugaban a traicion, eso era lo que recibian de su parte. Estaba sentado frente a la mesa de apuestas, los televisores de las carreras a caballo estaban elevados para mejores vision de el y de los que le rodeaban.

Tenia una herida en la mejilla, un corto rojizo que aun no terminaba de sanar, estaba rodeado por dos chicos, uno castaño y el otro pelinegro, le atendian como debia de ser sin claro llamar mucho la atencion no queria centrar las miradas en su persona manteniendo un perfil bajo es como seguia con vida.

De reojo miro a un "mesero"..tenian sed, no le tomo mucha atencion asi que pidio algo de manera muy propia.

-Hey tu el de la charola, si tu el de los tatuajes.- comento sin verle el rostro solo parte del cuerpo.- Sirveme un vodka seco ya.- no era su fuerte pedir las cosas por favor.

Al oír que le llamaban se giró hacia el cliente que pedía el vodka. Casi se le cae la bandeja al suelo al reconocerle. Aunque con esos modales y esas órdenes dadas en aquel tono de voz bien le podía haber reconocido de espaldas.
Tardó unos segundos en reaccionar, pero al ver que no se había dado cuenta de quién era aprovechó para esfumarse hacia la barra. Iba a mandar a otro compañero a servirle la bebida, pero por desgracia todos parecían ocupados... No estaba seguro de querer que aquel hombre supiera que trabajaba allí. Y ahora que lo pensaba... le había lanzado la lata a la cabeza... Se lo merecía, por su puesto, pero... ¿a quién se la había lanzado?. No sabía quién era, tal vez fuera de la mafia... o alguno de los negociantes que iban a ver a Nergal... En cualquier caso el hecho de haberle lanzado la lata le perjudicaba. Aunque le había salvado la vida, también, no creía que fuera a tenérselo en cuenta en caso de reconocerle. Y tal vez se comportara de manera distinta a cuando le vio en el callejón y no le diera por sacarle de quicio...
Volvió a mirarle mientras esperaba a que el barman le preparara la bebida y suspiró con resignación. Dudaba seriamente que fuera a tratarle de otra manera... lo máximo que podía hacer era darle la bebida y escabullirse rápidamente con la esperanza de que no se fijara demasiado en su rostro.

En cuanto tuvo el vodka en la bandeja se dirigió de nuevo a las mesas de juego y se acercó al hombre, intentando pasar desapercibido.

"Aquí tiene lo que pidió, señor." indicó en tono neutro, poniendo la bandeja a su alcance y bajando un poco la cabeza para hacerle más difícil reconocerle.

Estaba entretenido en medio de risas y toqueteos a sus acompañantes, la noche presagiaba unas buenas ganancias, por lo menos para el sus "amigos" en la mesa le miraban con un ceño fruncido, o sabia porque tenia esa impresion en las demas personas.

Miro de reojo como el mesero habia captado su pedido y se dirigia a la barra por su bebida.

Reia cuando el chico le tendio el vaso con su vodka, no podia escuchar si no los comentarios de su entorno, extendio su mano y tomo la bebida mientras daba un sorbo.

-Chico esto no tiene mucho sabor...ten.- comento y le tendio de nuevo el vaso a medias mientras le miraba, su ceño se fruncio y luego solto una de sus clasicas frases.- Pero si es el mocoso con poca paciencia.- indico y sonrio como en aquella noche.

Ya se había dado la vuelta para largarse pitando de allí cuando le escuchó decir aquello. El chico se giró de nuevo hacia el hombre, poniendo los ojos en blanco ante su 'exquisitez' y maldiciendo a los encargados de repartir suerte aquella noche. Sobre todo cuando le descubrió y le dijo aquello.

Alzó el rostro, sin importarle ya que le viera, y le lanzó la misma mirada de disgusto que la noche que le vio por primera vez.

"Lo lamento, señor..." dijo cogiendo el vaso para dejarlo sobre la bandeja y añadiendo lo de 'señor' con un tono claramente burlón. "Le traeré uno nuevo." añadió con la intención de desaparecer cuanto antes.

No tenía poca paciencia... como norma general. Pero aquel hombre era la execpción que le hacía romper la regla. Y no podía replicarle como quisiera allí dentro, lo de llamarle señor de aquella manera ya le había hecho recibir varias miradas de desaprobación, no quería perder su puesto de trabajo allí dentro por aquel tipo.

Obviamente su mirar le molestaba mas que sus acciones. Era obvio que el del empleo era el y que estaba ahi para complacer a los clientes, ¿seria un simple mesero o un rico prostituto?.

Ante aquella mirada de disgusto el envio un beso al aire mostrando lo poco que le importaba por supuesto.

El tono del chico habia sucitado burlas entre sus acompañantes, cosa que no le agrado y enseguida sus facciones cambiaron dirigio una mirada a los bromistas misma que les hizo callar.

Era seguro que esperaria a que el hablase para decirle si se podia ir o traerle algo mas.

-Mala educacion la de su compañero.- indico a los chicos que le hacian compañia.- Haz que alguien mas traiga otro vodka con sabor.."chico" y tu te quedaras aqui conmigo probare cuanta suerte tiene tu persona...como esa noche.

Entrecerró los ojos cuando le lanzó el beso y miró a otra parte, como rechazándolo. Aunque sonrió satisfecho al ver como los compañeros del hombre se reían del moreno por el tono que había utilizado. Pero le llamó la atención la rapidez con la que les hizo callar, podía deducir de ello, que, o bien era muy poderoso o muy peligroso. Y ninguna de aquellas dos opciones le gustaba demasiado.

Ignoró las miradas de reproche de sus compañeros, cuando el hombre les hizo aquel comentario a cerca de él y miró de pronto, con el ceño fruncido, al tipo... Genial... ya sabía dónde trabajaba y ahora además de eso tendría que quedarse a darle suerte... Desde luego aquella no era su noche... Esperaba pegarle su suerte al hombre...

Le endosó la bandeja a uno de los compañeros que le habían mirado mal, haciendo que se fuera a la barra y él se quedó dónde estaba, reticente a acercarse más a aquel tipo. La simple idea de ponerse a su lado y proporcionarle las atenciones que solía prodigar al resto de clientes le producía escalofríos. Así que se quedó de brazos cruzados, mirándole de reojo y, por supuesto, mal.

Aquel era parte de su encanto como prostituto, sabía que no le regañarían por ello... así que al menos podría sacarle provecho.

Era claro que se burlaba de el, con cada accion o desplante como lo hacia en esos instantes bien, la cosa era que con ello hacia mas personal el asunto de por lo menos arruinarle la noche, el podria olvidarse de los acontecimientos que pasarian pero el rubio debia de trabajar al dia siguiente por lo cual se dispuso de dejar huella como en todo lo que hacia.

Esa carita fruncida se le hacia graciosa rio esta vez con una carcajada.

-Asi que al mocoso aqui presente no le gusta mi trato...bien ahora que logre que me hiciera el "favor" de quedarse creo que no lo usare para obtener suerte...caballeros les reto...el no dejara que le ponga un dedo encima pero eso no les incluye a ustedes...$500 dolares para aquel que lo bese..y no en la mano que esto no es un jardin de niños...quien se ofrece vamos muchos de ustedes deben conocerle ya, en cambio mi primera impresion no es buena.

Contesto mientras le miraba como hacia cuando callo al resto en sus burlas, espera que sus acompañantes evaluaran su propuesta.

Enarcó una ceja y le miró con desdén, sin inmutarse al escuchar la propuesta que les hacía a sus compañeros. Él, como todos allí, tenía su fama, y sabía que todos ellos la conocían... Sabían a qué se arriesgaban si decidían aceptar la propuesta. Podía contar con los dedos a aquellos a los que había dejado besarle a la primera, sin haber juego previo que le dejara claro que su 'acompañante' de turno merecía su sumisión absoluta. Todos habían sido hombres a los que se podía detectar a simple vista, hombres autoritarios, imponentes, de mirada dura y servera, dominantes en general, que sabían hacerse respetar con sólo una mirada.

Y para su diversión ninguno de los compañeros de aquel hombre cumplía esos requisitos. Que alguno consiguiera someterle con un beso sería toda una sorpresa para él.
Por eso, confiado, les dedicó una sonrisa lobuna, mirándoles directamente a los ojos como retándoles a aceptar la apuesta. Como había dicho antes, esto era parte de su encanto, nadie le había regañado todavía por lisiarle el labio a ningún cliente, ellos sabían a lo que se exponían tratándole...

Al parecer la cosa esa tenia cierta fama de arisco por lo que podia ver en las reacciones de aquellos hombres, le decepciono que no hubiese uno siquiera que mostrara interes en besar al rubio, le miro con un dejo de frialdad, la educacion para con los prostitutos no era del todo su area pero siempre se hacia respetar.

-Una lastima...en verdad no les inspira el mas minimo deseo ni con dinero de por medio...vamos..si ganan con el dinero pueden "pagar" mas atenciones de su "parte".- comento con un leve sarcasmo mientras solo cuchicheos se dejaban escuchar.

Su principal enemigo en "ganancias" se inclino para susurrarle algo.

-Asi que es eso...quieren humillarme, lo que desean es que sea yo quien lo bese ya hasta me pagaran por hacerlo...entiendo si no lo logro tendran algo de que hablar para mañana o el resto del mes.., que te parece mocoso...se creen muy listo ofreciendome ese trato...- se puso de pie frente al chico mostrando aun no muy convencido de aceptar la segura "burla" de los demas.

Rió al ver que ninguno era tan 'valiente' como para atreverse a darle un simple beso e ignoró el comentario de Leonard. Por supuesto que inspiraba deseo, no iba a caer en eso, llevaba suficiente tiempo allí como para saber que no era cierto. Pero al parecer aquellos hombres preferían conservar sus labios intactos, además, la mayoría de ellos estaba casado y llegar a casa con un mordisco en los labios no les traería nada bueno.

Miró con curiosidad al hombre que se inclinaba sobre el moreno para susurrarle algo y escuchó con aparente desinterés lo que éste les dijo después. De nuevo, se mostró molesto al oír lo de mocoso... podía haber sido un poco más bueno que de costumbre con él y hacer una excepción, pero estaba claro que no se la merecía.

Alzó la barbilla y le miró, desafiante, lamiéndose los labios frente a él y sonriendo con anticipación.

No estaba muy seguro de cómo acabaría aquello. Al fin y al cabo, el único que se acercaba al perfil de hombre que solían poder con él era Leonard. Estaría disfrutando más de aquello si aquel hombre no fuera tan... irritante... Estaba seguro de que disfrutaba cada vez que le hacía enojar.

Los humos del chico aquel eran muy elevados, a el poco le importaba humillarlo o manejarlo a su antojo, despues de todo era algo que podria comprarse...por mas o menos de lo que traia en las bolsas de su pantalon. Altivo y orgulloso que se mostraba parecia tener su encanto propio cosa que en verdad dudaba para era un chiquito que se si bien era bonito tendia a ser quejumbroso y ademas malmudiento, las caras que hacia disgustaria a cualquiera.

-Con tu mirada me retas y no es la primera vez que lo haces.- comento al inclinarse un poco mientras su mano sujetaba su menton.- A diferencia de lo que creas...tu y el resto me importa un bledo besarte porque no eres mi tipo.

Comento para tomarlo de la mano y jalarlo con el dando unos pasos.

-No acepto la propuesta señores...burlense si lo desean o si se atreven mas bien.- lo sujeto con fuerza mientras hacia oidos sordos a los cuchicheos. Cuando se alejo lo suficiente dejo al mocoso pegado a una pared y puso su mano al lado del rostro para mirarle de lo mas serio.- Podria follarte enfrente de todos y no sabes el gusto que les daria participar despues de mi... tienes una actitud o muy valiente o muy estupida quizas eso te hace atrayente para el resto para mi aun no dejas de ser un niño comportate como un hombre...que tienes delante de ti a uno.- no sabia en verdad porque se tomaba la molesia de platicar con el chico estaba enfadado pero aun una pelea no se vislumbraba en su mente.

No tuvo más remedio que prestar atención a sus palabras y dejar que le sujetara por la barbilla. No le molestó que le dijera que no era su tipo, podía no serlo, no tenía nada de malo, pero podía haberle contestado que no parecía que no fuera su tipo cuando se relamió los labios después de besarle, en el callejón. Pero no le dio tiempo a hacerlo, el hombre tiró de él y apretó su agarre a medida que hablaba con aquellos hombres, rechazando la apuesta.

Después le arrastró hacia una de las paredes, alejados un poco del resto de jugadores y le puso sobre la pared, apoyando su mano al lado de su rostro y mirándole de una manera que le hizo estremecer.

Arrugó la nariz en señal de disgusto cuando hizo mención de follarle frente a todos y después dejar que los demás participaran. Pero lo que dijo Leonard a continuación le hizo bastante gracia y no tuvo problema alguno en sonreír levemente. Suspiró y desvió la mirada hacia el fondo de la sala.

"No puedes hacerme enfadar a propósito y después decir que me comporte como un hombre. Tampoco me has dejado muchas más opciones retando a tus compañeros a besarme a cambio de dinero. Soy perfectamente capaz de comportarme como un hombre siempre que al lado no tenga a alguien que disfruta haciéndome rabiar cada dos por tres. No estoy muy seguro de cuál de los dos es el que se comporta más como un crío..." replicó mirándole con severidad.

El hombre podía estar enfadado, le había dejado en evidencia casi dos veces en lo que iba de noche, pero se lo había buscado él solito. No muy lejos de allí, el encargado observaba la escena y aprovechaba para echarle una mirada de advertencia a Demian... el hombre sabía que el rubio daba problemas con los clientes que no le conocían y con los que insistía en que se comportara de una manera más 'aceptable'.
El chico bufó y volvió a mirar al moreno.

"Lo siento. Supongo que podría intentar comportarme como quieres..." dijo disculpándose por sus anteriores palabras. Aquello le había sentado como comer espinas... si el hombre quería otro tipo de chico que llamara a uno que se adecuara a sus especificaciones en lugar de forzarle a él a hacerlo. "¿Qué te ha pasado en la mejilla?." preguntó frunciendo el ceño, percatándose en aquel momento de la herida que llevaba en la cara.

Sus acciones no lo ponian en entredicho, el caracter del chico aquel le representaba un leve reto a vencer, asi pasaba cuando se encaprichaba con algo..no cesaba hasta doblegar un espiritu voluntarioso como el de aquella persona.

Quizo borrarle la sonrisa que tenia como obvia respuesta de sus palabras, una cachetada seria lo idoneo pero sabia que el dueño no perdonaba que tocasen a sus chicos, a menos que se pagara en gran cantidad por ello.

-Te puedo decir con seguridad que eres tu el que se comporta como uno porque simplemente lo eres, en un trabajo como el tuyo debe ser en extremo dificil soportar y sonreir a hombres como yo y debes de estar de lo mas acostumbrado a estas acciones porque para ello te pagan, ahora bien si lanzas sonrisas como la ultima y miradas retadoras no esperes que conteste como un caballero porque esta mas que claro que no lo soy asi como tu no eres una persona con un nivel de decencia muy alto.- estaba enfadado y sabia que no tenia derecho a juzgarle porque sus razones para trabajar en aquello eran bien suyas.

Bajo su mano para dejarle marchar si el queria, metio sus manos en los pantalones para calmarse, era malo cuando se exaltaba por nada.

-¿Quien te obliga a disculparte?...- dijo rodeando con su vista al que sin duda era el jefe del chico.- Ya...tu "dueño" te ha jalado las riendas, ¿herida?..esto es por quedarme callado aunque sabia que debia hacerlo...la proxima ira aqui.- dijo señalando su frente, despues vino un silencio incomodo demasiado para el.- Supongo que eso es todo...regreso a mi mesa para que los demas se burlen de mi.

Ante sus palabras prefirió no contestarle. Al menos el hombre entendía que no solía resultar fácil tratar con hombres allí, teniendo el carácter que tenía, y menos aún si eran como el moreno. Pero le pagaban para ello y hasta el momento no se había cansado tanto como para dejarlo. Sin embargo, no le hizo ninguna gracia que dijera que su nivel de decencia era bajo. Era un chico como otro cualquiera una vez que salía de allí, y tampoco estaba seguro de si los prostitutos que, como él, trabajaban allí eran más indecentes que los clientes que pagaban por sus servicios...

Cuando Leonard advirtió como el encargado les estaba mirando, el rubio se encogió de hombros, asintiendo. Aquel era un trabajador como otro cualquiera allí dentro, su puesto dependía de la cantidad de quejas que recibía por parte de los clientes, por lo que no le convenía acumular muchas.

Demian se quedó observando la herida del hombre unos instantes y después la pasó a su frente. Otro corte en ese rostro no sería demasiado elegante, en eso recordó que ni siquiera sabía a qué se dedicaba...
Cuando el hombre le dijo que se marchaba de vuelta a su mesa, sonrió.

"No debiste rechazar la apuesta... de todos los que hay en la mesa tú eres el que más probabilidades tienes de besarme sin terminar con el labio o la lengua mordidos." dijo sin ningún ánimo de provocarle.

Le había dicho que intentaría comportarse... no le convenía que aquel hombre le mandara de nuevo a servir y rechazara su compañía. Aunque tenía que reconocer que tenía curiosidad por saber con quién había estado tratando hasta el momento, y no iba a negar que el hombre le atraía...

Se marchaba teniendo una semi batalla ganada, por lo menos eso pensaba el su comportamiento nunca estaria a discusion no vivia para complacer a los demas si no asi mismo, la unica persona con la que debia comportarse estaba muerta.

Emprendia su retirada cuando escucho las palabras del joven, se giro para sonreir de medio lado mientras su arcillo se mecia en su oreja.

-Yo pago por algo que desee chico, tu boca no es aun una cosa que quiera...tus besos o tus caricias o lo que puedas ofrecerme en tu campo..de "trabajo", aunque claro quien podria saber si en un fuuro no te dome de la manera en que los hombres lo hacen...eres un rebelde.

Se quedó plantado, esperando una repuesta. Y cuando esta llegó le hizo sonreír con malicia. Ya podía decir que el rubio no era su tipo... que ya había quedado bastante claro que no era así, sino ¿qué interés podía tener en domarle?. Podía ser el simple placer de hacerlo y vapulearse después delante de sus compañeros, pero no creía que aquel hombre se esforzara por domarle si no le gustara.

"Estaré esperando a que te decidas a intentarlo." replicó lanzándole un besito antes de regresar a la barra.



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