El vestuario de la noche

Llego entrada la noche como de costumbre, desganado a su trabajo nocturno. No le gustaba nada...casi nada, pero debia conseguir el pan de cada dia de alguna forma, y como siempre lo corrian de los trabajos diurnos por su fragilidad debía continuar con el nocturno, al menos hasta que lograra volverse un buen asecino.
Entro a los vestuarios desganado, dejando su mochila en uno de los sillones mientras miraba a su alrededor, comenzando a pasearse entre los vestuarios. No tenía la menor idea de cual ponerse esa noche, el poco animo no le ayudaba mucho.
-...sera al azar supongo.-
Murmuro para si mismo mientras sacaba un botecito de su bolsillo y se tomaba unas pildoras, guardandolas despues y sacando una moneda. Se puso de espaldas a los vestuarios y lanzó la moneda hacia atras para despeus girar y ver serca de que traje había caido. El traje de accesorios de neko y la ropa de sirviente, constituida por unos minichorts negros a la cadera, una camisa de manga corta blanca que dejaba a la vista su ombligo y un chalequito negro, ademas de la cola y orejas de gato negras.
-no se como termino siempre de gatito...-
Murmuro comenzando a desvestirse tranquilamente, dejando a la vista su cuerpo desnudo.

- Hiroki creo que estoy al tanto de tus deseos o del deseo de ser aprendiz de asesino. estoy en lo cierto?-

Nergal aparecía con la ropa del traje de todas las noches, una chaqueta sin camisa alguna, abierta la cual dejaba su pecho desnudo casi a la vista, unos pantalones de traje, negros y unos zapatos comodos del mismo color, negros, al igual que sus cabellos solo constrastando la calidez de sus ojos con una sonrisa leve colocaba así las manos en los bolsillos para sacar un cigarrillo a medio fumar, colocandolo en su boca

- esos son tus deseos?-

Se sobresalto al oir la voz, ya sin camisa y los pantalones desabrochados dejo de desvestirse para voltear a ver al mayor, al cual había visto algunas veces pero siempre a distancia.
-a...asi es señor Nergal.-
Respondio algo dudoso mientras asentia con la cabeza a su pregunta.
No esperaba aquel encuentro, alguna vez había ido a preguntar por como volverse asesino pero nadie le había echo mucho caso al ver su fragilidad, aun asi seguia insistiendo y ahora parecia que al fin se cumpliria su deseo.
-quiero volverme un asecino, aunque suene extraño...-
Comento agachando un poco la mirada.

Nergal observó cuidadosamente a aquel chico colocando la mano en el mentón aunque le hubieran dicho que no servia como asesino el tenía un dicho y era que "en la cama todo hombre se vuelve debil" el era prostituto por lo que no dudaria en hacer lo que le dijera alguien a quien tuviera que asesinar. colocó sus brazos en un bolsillo buscando un mechero prendiendo lo que quedaba de aquel desgastadi cigarillo

- serás uno de mis asesinos pero seguirás siendo un prostituto. te entrenaré yo y te haré ser el mejor estás aun seguro de tu elección muchacho? -

-¿habla en serio?-
Pregunto alzando la vista esperanzado, deseando que no fuera una broma y el pelinegro estubiera diciendo eso en serio.
La idea de cumplir al fin su "sueño" le emocionaba, asiendo latir rapido su corazón. La idea de seguir siendo un prostituto no le gustaba mucho, pero seguiria siendolo con gusto si esa era la condicion para ser entrenado para vovlerse en el mejor asesino.
-estoy mas que seguro de mi decicion, ya vera que no le defraudare.-
Respondio con una hermosa sonrisa en sus labios. No podía terminar de creer aquello.
Sabía que no sería facil y seguramente seria muy duro el entrenamiento, y mas si agregaba a este su debil salud, pero en aquellos momentos aquello no parecia importarle en lo mas minimo.

- yo nunca bromeo así que mañana a esta hora estarás libres de trabajar para empezar a moverte en mis dominios -

mi voz sonaba opacada por el cigarrillo dirigiendo mi mirada hacia el a la par que colocaba las manos en el mentón y le levantaba la mirada observando el cuerpo del chico era delicado como el de una mujer eso complicaria las cosas para el etrenamiento pero lo bueno seria empezar cuanto antes para ver de que era capaz.

- puede que te cruces con el mas despiadado que tenemos. ulbritch. un buen asesino incluso me podria matar si se lo propone-

Su sonrisa no se borraba, le gustaba la idea de no tener que trabajar mañana en la noche para empezar su entrenamiento.
-muy bien, ahí estare para el entrenamiento.-
Respondio sin importarle que l otro tomara su menton, era una de las cosas a las que estaba ya acostumbrado, de las pocas mas bien.
Su mente ya dibagaba en el entranamiento y como seria este cuando escucho lo otro que decia el mayor. Un pequeñoe scalofrio recorrio su cuerpo al oir el comentario de que aquel asesino era tan bueno que podría matar al pelinegro, aunque quiza le asusto mas por momentos la posibilidad de irselo a topar.
-...ya...ya veo.-
Comento algo nervioso, con una suabe sonrisa para trtar de disimular esto.

- pero sabe que si llega a ponerme una mano encima no lo contaríamos los dos-

su voz era firme, colocando los brazos finalmente en el menton y en los brazos debiluchos del chico, le observaba de arriba hacia abajo acomodando luego sus manos en las muñecas del chico para murmurar

- deberias fortalecerte mas. quiero que tambien veas al enfermero isei para ver que puede hacer contigo -

-es bueno saber eso.-
Comento algo aliviado, aunque aun asi le daba algo de miedo, procuraria no toparse con el, lo mas posible por que al vovlerse asesino seguramente se lo toparia en cualquier momento.
Se dejaba inspeccionar sin resistencia alguna, esperando que el otro no fuera a cambiar de opinion al ver su compleccion delicada y debil de momento, asintiendo con la cabeza a lo que decía.
-lo se, vera que me vovlere mas fuerte.-
Respondio al oir lo de su fuerza, sabía que era importante para el "trabajo" que quería aprender, aunque no estaba seguro de como lo haria. Lo de la revicion medica no le daba mucho animo, nunca le habían gustado ni los doctores ni los enfermeros, casi siempre se veían muy negativos con forme a su salud y eso le molestaba aunque sabía que varias cosas que decian eran ciertas.

- un asesino no solo necesita fuerza bruta. los francotiradores son los asesinos mas letales y no les veras con musculos de super estrella -

su voz era firme y a la vez autoritaria dirigiendo sus manos hacia su menton para mirarle a los ojos era completamente serio tal vez este chico seria un futuro buen asesino sobre todo impulsando aquellas caracteristicas que tenia, a pesar de que pronto seria su actuación su dedo bajaba por el torso desnudo del chico para bajar a su pantalon y finalmente abrocharselo sentandose enuna de las sillas que allí había marcando por el movil

- william. trae otro prostituto que sustituya a hiroki no importa que solicitado este me oyes? quiero que alguien lo sustituya AHORA MISMO¡ -

Francotirador. Esa podría ser una buena idea y algo mas apropiado para el por su salud y debilidad fisica, aunque esta podía cambiar no sabía que tanto se interpondría a la hora de trabajar, eso si, debería mejorar mucho su punteria.
Miraba a Nergal a la vez que escuchaba atento sus palabras y a la vez tratando de imaginarse que tanto estaría "estudiando" y mirando de el.
Sintio como su piel se erisaba al sentir bajar aquel dedo por su torzo, creyendo por instantes que le despojaría de su pantalon ya como un pensamiento involuntario y automatico que había desarrollado en ese trabajo.
Se tesno un poco al oir como ordenaba firmemente por su celular, ya se le había olvidado que debía terminar de cambiarse para ir a trabajar, aunque ahora no estaba seguro de que trabajaría esa noche.
-¿para que me sustituyan? creí que mañana empezaria el entrenamiento-
No era una queja, simplemente tenía curiosidad.

- mañana empieza tu entrenamiento. hoy empieza la lección oral sobre los asesinos si quieres instruirte no solo en cuerpo -

dejó el movil cerca de el con un golpe sordo. cruzó sus piernas colocando su espalda en el debil soporte de la silla escuchandose algunas quejas de la misma. mientras veia como un prostituto entraba a toda prisa, cambiandose y saliendo, ese era el sustituto de hiroki, suspiró con fastidio mientras colocó su codo en la mesa y dejo que sus indices bajaran por su smejillas y su mentón

-sientate-

-no sabía que habría tambien leccion teorica.-
Comento sorprendido pero interesado a al vez.
Presto casi nula atencion al chico que entro corriendo para cambiarse y salír despeus.
Solo se distrajo un poco para recoger la ropa que había sacado y dejarla amontonada junto a su mochila, tomando de paso unas pildoras antes de jalar una silla y acercarla un poco donde estaba el otro y sentarse a escuchar atento mientras se ponía de nuevo su camiseta, apoyando despeus las manos sobre su regazo, y prestar atencion.

- para ser asesino se necesitan cualidades como el silencio. ocultar tu presencia como dicen las reglas del asesino

1- ocultate en las sombras, oculta tu presencia

2- vigila a tu enemigo, se su sombra y conoce cada uno de sus movimientos

3- asesinale sin que tu enemigo se percate siquiera de tu presencia -

su voz era firme y clara con los brazos cruzados, su mirada seguia fija en la de el muchacho mienras continuaba entreteniendo sus labios con un pequeño cigarrillo, cerrando los ojos y abriendolos a modo de pestañeo, mientrs su ceño permanecia fruncido y sus brazos finalmente relajado en su pecho

Repitio los tres puntos mentalmente, repasandolos a la vez que los memorisaba.
No le resultaba dificil eso de ocultarse, había tenido que hacerlo durante varios años mientras la mafía lo buscaba hasta creerle muerto, lo unico que llegaba a ser inconveniente es si le daba un ataque de toz, eso lo delataria al instante.
Lo de vigilar tendría que aprenderlo, nunca antes había necesitado seguir a alguien, casi siempre le sucedia al reves.
Y por ultimo asesinar, eso tendría que aprenderlo tambien. Segun el sería facil, pero siempre daba la duda de como sería acabar con la vida de alguien.
-entiendo.-
Repitio despues de repasar mentalmente, obserbando y escuchando atento al mayor.

- tengo entendido tu pesimo estado de salud. por lo que quiero que vengas ahora mismo conmigo al hospital junto con mythos. mi medico de confianza para ver que tipo de entrenamiento puedo proveerte-

se colocaba de pie, dirigiendo su mirada hacia el frente procurando que nadie los oyera, sus sentidos estaban siempre alerta al igual que su cuerpo, que siempre se mantenia constante y pendiente de cualquier cambio, sus ojos se cerraron suspirando tranquilo, para dirigirse hacia la puerta

- vamos. no tenemos todo el dia -

-si señor.-
Respóndio poniendose de pie al oir la indicacion, llendo por su mochila y su abrigo para despues seguir al mayor a la puerta.
No le gustaba la idea de la revicion medica, temía un poco de que el medico reprobara su salud como para vovlerse asesino y eso era lo que menos queria ahora que se encontraba tan cerca de cumplir su sueño.
Se abrigo para salir y se puso la mochila a la espalda para despues salir de la habitacion detras del pelinegro, sintiendose en el fondo emocionado por todo, aunque tubiera que hacer la revicion.

la limusina de nergal habia llegado justo a tiempo gracias al llamado que habia hecho, trás apartar a algunos hombres de negocios todo el camino les fué libre a los dos, colocando sus brazos alrededor de su pecho esperando que george, bajara y le abriera la puerta, cuando lo hizo, le indicó al chico que se subiera, se sentaba al lado de la ventanilla del lado izquierdo, colocando sus dedos en su barbilla, mientras bostezaba con una debil sonrisa puesto que veria a su amante mythos

sigue en el hospital