Indeciso... [libre]

Dos personas salieron del vestuario cuando él se disponía a entrar. Un chico disfrazado de enfermera, con un pequeño bolso con accesorios, decorado con una pequeña cruz roja y un hombre, seguramente el cliente.

Miró a su alrededor y se acercó a uno de los armarios más grandes de la sala. Aquella noche no había ido con la idea de ponerse algo en concreto. Hubiera esperado a que algún cliente le indicara de qué quería que se vistiera, pero el encargado había insistido en que no esperara. Y ahora estaba allí, frente a aquel armario, con la ropa de calle y mirando indeciso el mar de ropa que se abría frente a sus ojos.

Frustrado, suspiró y comenzó a pasar de un lado del armario a otro, las perchas, juzgando los que podrían serle útiles aquella noche y los que no le apetecía ponerse... pero aún así, el abanico de posibilidades era demasiado amplio.

Se giró al escuchar unos pasos que se adentraban en los vestuarios y pestañeó sorprendido ante la emoción del otro. Casí parecía que estaba ilusionado por ir allí y cambiarse.

"Hola." respondió sin demasiado entusiasmo, girando de nuevo el rostro y mirando con desgana los trajes... "Ahhh..." suspiró, cerró los ojos y cogió uno al azar, al abrirlos miró la ropa que había ido a coger con desagrado y la volvió a colocar en el sitio. "Ni hablar... no pienso vestirme de perrito..."

Miró al chico, viendo como ya se estaba cambiando de ropa y se frustró todavía más.

"Creo que no sé tu nombre... yo soy Demian." dijo intentando olvidarse por un momento de la ropa que debía escoger.

"Encantado Alessandro." contestó, mirando como se ponía la ropa de gatito.

Había que admitir que le quedaba bastante bien. Aunque para la fama que él tenía allí no podía permitirse ir de gato por el salón.

"Sí... hoy no he venido con una idea y no me acabo de decidir..." dijo encogiéndose de hombros volviendo a echar una mirada al armario. "¿Cuál me aconsejarías?" preguntó para ver si podía evitarse la tarea de decidir qué ponerse.

"Uhmmm... de fierecilla indomable." contestó antes de echarse a reír. "Supongo que tú serás de los dulces, ¿no?. Tienes carita de niño bueno." comentó sonriéndole y admirando lo bien que le sentaba aquella ropa ajustada y las orejitas y la cola suaves.

Era de agradecer que le ayudara. Sinceramente él podría pasarse horas allí hasta decidir qué ponerse.

No quería que el otro se tomara a mal su comentario, y parecía no haberlo hecho, lo cual le aliviaba. Temía haber metido la pata al decirle algo como aquello.

"¿Ropa de ataque...?. No lo había pensado, pero sería bastante útil, y al menos no iría medio desnudo..." dijo acercándose a otro de los armarios y sacando una camisa rojo sangre, fina, y unos pantalones negros, algo ajustados en la zona del trasero. "Sí, esto servirá. Gracias, me has librado de una buena bronca." declaró sonriéndole.

Dicho esto comenzó a cambiarse.

"No quisiera entretenerte si tienes que irte ya, pero estaría bien vernos de nuevo. La verdad es que me vendría bien conocer un poco más a mis compañeros." dijo poniéndose los pantalones.

Sonrió y asintió, terminando de vestirse.

"Ya estoy." dijo terminando de ponerse los zapatos. "Si quieres al salir podríamos tomar algo de desayuno. O si lo prefieres quedamos otro día para tomar algo." comentó tendiéndole una mano para ayudarle a levantarse.

Sonrió le siguió el paso hasta el salón de juego.

"De acuerdo, nos vemos a la salida. Pásatelo bien." contestó riendo ante lo último que dijo y yendo hacia el fondo de la sala para no verle la cara de perro amargado al encargado de turno.

[Abres tú?]

Tomo los tragos que repartiria mientras alguien le buscaba para "otro" servicio, le sonrio al barman, le sonrio a los clientes... se sonrio a si mismo y empezo con su trabajo de muy buena gana... habia sido un buena tarde y un buen inicio de la noche...

(si, lo habro yo ^^)

[TOPIC CERRADO]