Delicia...(libre)

Podía escuchar el suave susurro de las hojas movidas por el viento ,cerró los ojos dejando mecer sus cabellos mientras el dulce aroma de las rosas invadía su olfato ,disfrutando del mismo.

Aquel jardín lo ponía de buen humor y solo buscaba relajarse ese día ,la guerra estaba cerca y debía planearse todo bien ,el mínimo detalle resultaría letal.Avanzó con manos en bolsillos y una expresión tranquila en su rostro ,estudiando con sus ojos rojizos el movimientos de algunas sombras cercanas.De seguro algún prostituto estaría cerca y podría atenderlo amablemente.

Al parecer aquella sombra parecía una simple ilusion por que desapareció con el pasar de los minutos y acabando con su ligera ilusion.

-Me dejaré dormir sino aparece alguien pronto..-murmur cosciente de que pocos los escucharían ,decidió relajarse acomodándose en un banco y cruzando las piernas.Hizo buen uso del respaldo apoyando sus fuertes brazos algo despreocupado.

-¿Y no le parece buena idea dormirse aquí? - preguntó Emile al acercarse sonriente a él - Yo lo hago amenudo. No en vano lo llaman el jardín de las delicias...

Se sentó a su lado mientras observaba el bello jardín que les rodeaba.

-Está muy sólo, señor... ¿Espera a alguien o sólo vino a dormir?- preguntó con picardía.

A él también le gustaba pasear por aquel lugar, le parecía tan hermoso que muchas veces había planeado plasmarlo en una pintura, pero temía no hacerle justicia.
Le había sorprendido ver un cliente sólo, en aquel lugar no solían estar desatendidos mucho tiempo, y no había podido evitar oir su comentario...

-Podría ser...-comentó mientras le veía acercarse estudiando su silueta sin ningún descaro y sonriéndole satisfecho.Aquel gatito negro era en verdad muy hermoso y tentaría a cualquiera hacerle sus travesuras sin importar el lugar.Le gustaron mucho sus ojos verdes ,eran rasgados y singulares.

-Con tu compañía de seguro no podré dormir ,eres muy tentador a mantener a cualquiera despierto...hum.-Uno de sus brazos rodeó la cintura del muchacho y lo atrajó con delicadeza como si de la mercancía más delicada se tratase.Besó divertido el lóbulo de su oreja comentando su duda.

-¿Tu trabajas aquí?.

Se dejó llevar hasta muy cerca suyo, apoyando primero sus manos en sus hombros para después rodear su cuello con ellas. Un ligero escalofrío le hizo sonreir cuando el lóbulo de su oreja fue besado con delicadeza.

-Mmmm...Si, yo trabajo aquí. Soy el encargado de no dejar que nadie se duerma en los jardines... - bromeó pícaro.

Le gustaba aquel hombre, le sujetaba firmemente pero con delicadeza, dejando notar los músculos bajo su ropa. Podía sentir su aliento cerca de su oido, cálido y excitante. Sus ojos se dirigieron a los de él, buscando su mirada.

-Me llamo Emile, ¿puedo ayudarle en algo?

Sus manos eran algo ligeras ,pero le gustaba ser precavido si se trataba de clientes ,aunque el no tenía inconvenientes en tirarles igualmente los tejos .

-Perfecto...entonces harás un buen trabajo para mí si lo consigues ,lindura...-la mano en su cintura avanzó hacia su muslo y lo acaricio ligeramente cerca de la entrepierna.-Tu cliente se llama Takei y sí ,eres el adecuado para ayudar.

Sonrió travieso y su boca mordisqueó el cuello ,comenzando a probar el sabor del chico sin dejar de mirarlo a los ojos.Era en verdad apetecible y el representante le mostraba sumo deseo en su mirada ,no en vano había recurrido al lugar.Su mano se posó finalmente en aquel bultito aún oculto en las telas del pantalon ,presionándolo ligeramente.

Dejó que mordisqueara su cuello mientras entrecerraba sus ojos dejandose llevar por la agradable sensación de sus labios en su piel. Sus manos subieron hasta el cabello del hombre, dejando que sus dedos se perdieran en él. Su rostro reflejaba una sonrisa de placer que sólo se borró en el momento en que sintió como su intimidad era presionada.
Emile jadeó excitado en el oido de su cliente al sentir aquella presión, entreabriendo sus labios que dejaron recaer su aliento en el cuello del hombre.

-Takei-san... - le dijo acercando su cuerpo al de él - Vais muy rápido... Me gusta.....

Sus ojos brillaron, y mientras jugaba con su pelo, buscó sus labios para probar su sabor, fuerte y profundo...
Cuando sus labios se separaron apoyó su rostro acalorado en su hombro, jadeando suavemente. Su cuerpo comenzaba a reaccionar a las caricias, y se movía suavemente bajo sus manos, ansioso por sentirle.

Su mano dio ligeros círculos sin dejar de presionar en su hombría ,finalmente abrió la cremayera y la introdujo algo fría inclusive dentro de los boxers ,puede que el prostituo notara una temperatura diferente que lo hiciera excitar de más.

-Agradeceré un poco de colaboración...tienes mucho trabajo...-sin dudarlo tomó la fina mano del chico y la colocó sobre su miembro aún oculto entre las telas ,dándole a entender que clase de trabajo necesitaba.

Su boca no se estaba quieta ,con la misma tiró del cuello de su camisa para desabrocharle algunos botones y comenzar a lamer travieso una de sus tetillas ,buscando ponerlas un poco mas erectas.

De inmediato comenzo una masturbación más abajo ,algo rítmico con las subciones de su boca.Su puño entero se había apoderado del delicado sexo ,presionandolo algo travieso de vez en cuando.

Sintió la mano de aquel hombre introducirse en sus boxer haciendolo jadear suavemente a su contacto. Con los ojos ligeramente entrecerrados, oyó su petición.
Dejó que colocara su mano sobre su miembro, el cual descubrió lentamente, como él había hecho con el suyo. Cuano lo liberó, lo observó sorprendido. Sí que tendría trabajo..., era enorme..., grande y deseable.

Sin poderlo evitar, lamió sus labios mientras lo acariciaba suavemente. Hubiera querido atenderlo con sus labios, besarlo y lamerlo lujurioso, pero, en la posición en la que se encontraba era algo complicado.
El hombre, desabrocho su camisa con su boca, lamiendo su pecho de una forma que hizo que su espalda se arqueara. Y sus pezones se vieron atrapados por él, lamiéndolos hasta conseguir ponerlos erectos.

Emile se arqueaba a cada movimiento de su mano, que había comenzado una masturbación que seguía el ritmo de su boca, haciendo jadear al chico, sintiendo como su piel se erizaba cuando su sexo era presionado algunas veces.
Él, intentaba no dejar de masajear, tan hábilmente como le era posible, la hombría de su cliente, cogiendola con ambas manos, recorriéndola suavemente de arriba a abajo, jugando de vez en cuando con su glande.

-Takei-san... - susurró excitado.

Aquel hombre era todo un experto. Trataba el cuerpo de Emile de una forma que le hacía jadear fuertemente, deseando aún más.
Escondió su rostro ligeramente avergonzado. Estaba completamente excitado. Le gustaban sus caricias, los movimientos de su mano y su cáldia lengua sobre su pecho.

Agradecio las incursiones en su miembro ,no se tardaría mucho en despertar y mas por las manos expertas tan suaves que lo trataban.
Su respiración se acelero ligeramente ,estaban un poco frías ,pero con todo sabía que entraría pronto en calor.

-Vaya que lindo suena mi nombre en tus labios Emile...me pregunto si lograré escuchar gemir tu voz...así.-comentó subcionando dulcemente otra de las tetillas del "gatito".Su boca estaba entretenida provando del sabor de aquellas fresitas ,una de sus zonas preferidas.

Presionó un poco su miembro y urgó parte de los delicados testículos cuando rozó un tanto intencionado su entrada.Comenzó a frotarlo muy despacio ,buscando estimularlo un poquito más.
Tener ambos miembros ya a la vista y divisar como se lo trataban ambos era de más morboso.

Con su mano libre se deslizó despacio por la cintura del menor e introdujo sus largos dedos dentro de lo boxers.Exploró tranquilamente la línea divisoria de sus nalgas hasta que sus dígitos dieron con el premio e internó uno de los mismos.

Takei comenzaría a dilatar la entrada sin demasiada prisa ,aquel lugar lo relajaba bastante y lo incitaba a ser más amable.

"Vaya que lindo suena mi nombre en tus labios Emile...me pregunto si lograré escuchar gemir tu voz...así". Emile se sonrojó visiblemente al oir aquello y mordió sus labios mientras su cliente acariciaba todo su cuerpo. Tenía unas manos suaves y delicadas, que hacían vibrar su piel.

-Eso..., tendréis que probarlo, Takei-san, dijo con sus labios entreabiertos.

Sus ojos comenzaron a nublarse al sentir como sus largos y hábiles dedos se introducían por su ropa, más allá de su espalda.

_Aaaaaaahhhhhh.... Su espalda se arqueó al sentir aquella intrusión en su interior y dejó reposar su frente sobre su pecho respirando agitadamente.

Apoyándose en él, elevó ligerametne sus caderas, para que le resultara más fácil entrar sus dedos en él. Poco a poco, el dedo de Takei comenzó a moverse dentro de él, haciendole gemir suavemente.
Emile, continuó acariciando el sexo de Takei, y, subiendo al banco en el que se encontraban, se puso a cuatro, permitiendo así que aquel hombre continuara con su intrusión mientras él, acogía su gigantesco miembro con su boca.

-Mmmm.... másss.... Takei- san....

Su lengua pasó lujuriosa por aquel falo, recorriendolo en toda su longitud, succionando ligeramente su punta mientras sus manos continuaban acariciándolo.

-Lo.... ¿lo... ha..go... bien? - preguntó algo sofocado.