ropa (privado)

No es que tuviera ninguna actuación esa noche, pero Emile acudió al vestuario. Sentía curiosidad por ver los nuevos trajes que les habían traido. Cada cierto tiempo, el vestuario del prostíbulo cambiaba, de esa forma, se mantenía nuevo y aportaba nuevas ideas a los prostitutos que tenían que realizar algún espectáculo.
Emile aún no había hecho ninguno con público, pero le gustaba observar aquellos trajes, imaginándose quién y cómo los haría servir.

Ahora, tenían ese aspecto de nuevo, de algo sin usar que le atraía. Ese olor de acabado de traer que hacía que deseara tocarlos para comprobar si eran o no suaves. Se sentía un poco como un niño frente a un baúl del desván, que desvelaba sus secretos a sus ojos.
Cuero, satén, sedas... todo impecable, reluciente. Sin darse cuenta, alguien entró allí mientras él observaba aún aquellos trajes, dudando si probarse alguno, sólo por curiosidad...

era la segunda vez que roden entraba al prostibulo y realmente se sentía extraño, ya que en ese lugar había perdido su virginidad y tambien esperaba encontrar a alguno de los que trabajaba en el lugar como el-UU...rayos...debería haber hecho alguna otra cosa-dijo entrando al vestidor, mas al hacerlo, casi se cae al suelo del susto-e...etto...tu tambien trabajas acá supongo verdad?-pregunta timidamente.

Emile sacó su cabeza del interior del armario al oir una voz tras de él. Girándose, le observó. Era un chico, más o menos de su misma altura, cabellos largos y rubios y unos hermosos ojos aguamarina.
Emile, sólo sonrió al verle.

-Si, yo trabajo aquí. - le respondió- Espero no haberte asustado, ¿eres nuevo? ¿Necesitas algún traje?

Tenía miedo de estar molestando. Si alguien descubría que sólo curioseaba, sin ningún motivo en concreto podría enfadarse, ¿no?

-Yo..., sólo curioseaba, no quiero molestarte si tienes que cambiarte para algún espectáculo...

le vió salir desde el armario y le pareció un chico bastante atractivo,por lo cual se sonroja un poco-no...no me asustaste, solo que pensé que no habría nadie...si soy nuevo, esta es....mi segunda vez en este lugar y no, no necesito nada, solo estaba observando el lugar-dijo un tanto nervioso, por tener que revelar su inexperiencia.

Le miró sorprendido.

-¿Tú segunda vez? Vaya..., eres más nuevo que yo... - le dijo sonriente. - Ven, sientate un momento conmigo.

Le gustaba aquel chico, se veía simpático y era bastante atractivo.

-Dime, ¿cómo te llamas? ¿En qué trabajas fuera de aquí? ¿Cómo es que acabaste trabajando aquí?

Soltó todas aquellas preguntas de golpe. El chico se veía bastante nervioso. Sería bueno que se soltase hablando un poco, que se desahogase.

-si...así es, la segunda...-dijo con resentimiento, sentandose junto al pelinegro-Roden Kiseki y soy enfermero...y tu?-al fin conocia a alguien más aparte de auguste, quien le estaba enseñando a ser mejor en ese mundo del placer-como fue tu primera vez?-prefuntó nervioso.

El chico pareció algo molesto de recordar su primera vez. Emile le miró entre sorprendido y compadecido.

-Yo me llamo Emile D'Armand. Estudio bellas artes, fuera de aquí. De hecho, comenzé a trabajar para poder pagarme los estudios y el día a día.

Pareció pensar un momento antes de hablar de nuevo.

-¿Mi primera vez?? - preguntó, y comenzó a reir levemente - ¿Aquí dentro o fuera de aquí? - preguntó sonriente - Yo no tuve mi primera vez aquí dentro, ¿sabes? - Y le miró algo intrigado - Tú, ¿sí?

-emile....es un nombre muy bonito-elogió con una bella sonrisa-wow, debe ser entretenido estudiar el arte en todas sus gamas-dijo, ya mas relajado-mmmm?....comprendo, debe ser dificil hacer las dos cosas...-le vio quedarse pensativo por unos intantes y la sorpreza en Roden no se hiso esperar, cuando el pelinegro le dijo "aquí dentro o fuera", pero pronto se quedó callado-mmm?...comprendo....yo...si...mi primera vez fué aca digo en el prostibulo...pero al final no fue tan malo...claro, que dolió mucho y no pude sentarme durante buen tiempo...jejeje-dijo total y completamente cohibido y sonrojado...

-Entiendo... - murmuró Emile viendo el suave rostro del muchacho - ¿Nadie te había tocado hasta que llegaste aquí? Entonces, sí debió de ser muy duro...

Miró hacia el techo, moviendo sus piernas a la vez que balanceaba su cuerpo, recordando su vida antes del prostíbulo.

-¿Te has enamorado alguna vez, Roden? - le preguntó - Yo sí... Cuando iba al instituto tenía un profesor de arte. Era alto y bien plantado. Me enamoró..., como un tonto... Caí en su trampa...

Sonrió suavemente. No había sido culpa del profesor, si lo pensaba bien, Emile, en aquel momento, necesiaba a alguien. El profesor, sólo había aprovechado la situación...

-Durante mucho tiempo nos vimos en secreto. Besos, roces..., caricias... No llegamos a más, hasta que me dijo que me amaba un día en su aula, fuera de la hora de clases... Aquel día lo abandoné todo por él... Estaba tan lócamente enamorado que no pensé en nada más. Dejé mi casa, mi família, mis amigos, y le seguí, dispuesto a mudarme a su piso.

Hizo una pausa antes de continuar.

-No salió como yo esperaba..., no eran verdad sus palabras..., y acabé viéndome en la calle. Así fue como llegué aquí... ¿Y tú? ¿Cuál es tu historia?