A la salida (Privado)

Las 4:30 de la madrugada y el se encontraba fumando en un callejon, su juego en el prostibulo no habia sido malo pero hubiese podido ser excelente si el chico aquel no le colmara tanto la paciencia.

El callejon en el que estaba, se encontraba al costado del prostibulo el ambiente habia terminado, supuso que muchos volverian a casa, el no tenia el empacho de esperar a que su turno empezara a las 9 am, dormir no era de sus prioridades.

Clientes conocidos habian estado esa noche y aprovechaba para concertar envios y entregas, sonrio de ladio habia soltado una mentirilla ese dia...por supuesto que el rubio era su tipo, de esos a los que se les "amaba" en la cama de manera bien intensa.

No había sido una noche con demasiado trabajo. Había suficientes chicos como para atender toda la demanda y por suerte o por desgracia nadie había solicitado sus servicios más que para pedir bebidas y hacer compañía, pero sin tener que pasar a ninguna de las habitaciones.

Después de ducharse en las instalaciones del prostíbulo; vestirse con lo que había venido, pantalones vaqueros largos, camiseta de manga corta y una chaqueta bastante abrigada; y coger sus cosas, salió afuera bostezando, con algunos de sus compañeros. A la salida cada uno tiró hacia una dirección distinta. Él se dirigió al callejón que le llevaría más pronto a su casa. Vio a un hombre fumando a uno de los lados de la callejuela y al fijarse le reconoció. Debía acercarse a él inevitablemente para atravesar la calle... no tenía más remedio. No sabía si tenía ganas de enfrentarse a él de nuevo o no... por una parte se moría de ganas, pero por otra... estaba seguro de que no había aprendido aún a ignorar sus artimañas para hacerle enfadar.

Como quien no quiere la cosa, se acercó a él, haciendo como que no le había visto...

Escucho unos ruidos y varias voces hablar su vista se dirigio a las formas que salian de la puerta no alcanza a verles la oscuridad de la noche aun reinaba.

Termino su cigarro y arrojo la colilla bien lejos, noto que la misma caia a escasos centimetros de la pasada de un alguien que se acercaba al lugar donde el estaba.

Su rostro se alzo mientras bostezaba y encontro a "su dolor" de cabeza, bajo el rostro y se toco la cien.

-Buenas noches....- contesto con cortesia simulando que no se habia dado cuenta que era el.

Apretó el paso intentando que no fuera muy evidente, pero vio como la colilla que el moreno había tirado rozaba sus pantalones y se apresuró a apagarla con la zapatilla.

Escuchó como le saludó con cortesía y le pareció más una burla que un saludo... sobre todo teniendo en cuenta que le había lanzado aquello... claro que no sabía que había sido sin querer. Se paró y giró el rostro hacia él.

"Primero una lata y ahora esto..." dijo antes de bufar. "¿No te cansas, o qué...?." inquirió frunciendo el ceño.

Tanta cortesía en su saludo le había parecido algo sarcástico.

-Tan solo queria corroborar que eras tu, que mejor que enfadarte uhm ¿de nuevo?.- comento mientras caminaba hacia el.

El alumbrado en la calle fallaba, a veces se veian los rostros claramente y a veces le oscuridad los ocultaba, fue en una de esos que el suyo no se miraba que aprovecho para mirarlo de una forma descarada la silueta era fina...y detallada.

-Te enojas muy facil y por nada chiquillo, ¿ahhh? es verdad...¿cual es tu nombre? para que asi personalize mi burla un poco.

Las arrugas de su entrecejo se intensificaron aún más al oír aquello. Giró sobre sus talones para quedar frente a él, deseando que la farola parara de fallar de una vez, que se arreglara o que terminara de estropearse de una vez... tanto fogonazo le mareaba.

"Tú tampoco es que tengas mucho aguante, ¿no?." replicó recordando cómo se había puesto allí dentro. "¿Personalizar tu burla? ¿qué te hace pensar que te voy a dar mi nombre...?, al fin y al cabo ya no tengo porqué 'complacerte'. Por cierto, ¿qué tal te fue con tus amigos cuando volviste con ellos?." inquirió, inclinándose hacia él claramente provocador.

No estaba enfadado al contrario le relajaba las reacciones del chico.

En un nuevo fallo de la lampara sus manos se adelantaron para sujetar las muñecas del rubio y gracias a la leve inclinacion que tenia el cuerpo aquel agarre fue mas facil.

-No, no tengo mucho aguante y por esta vez...dare razon a tus palabras anteriores y desechare las mias propias sientete halagado.- comento para besarlo con la intensidad con ese deseo que ambas actitudes habian despertados, los polos opuesto se atraen tenia bien claro aquello.

La luz falló de nuevo y de pronto sus muñecas fueron atrapadas por las manos del hombre. Le miró, devatiéndose e intentando soltarse, mientras escuchaba lo que decía.

No tenía claro qué iba a hacerle... y no sería la primera vez que un cliente trataba de abusar de él a la salida del prostíbulo, pero por suerte siempre había salido por piernas antes de que consiguieran hacerle nada...

Sus labios se encontraron de pronto con los del moreno y gimió, enfadado pero también deseoso... Sin contenerse demasiado, respondió al beso, con la misma intensidad que recibía y, finalmente, justo antes de romper el beso, mordió el labio inferior del mayor, haciéndole sangrar.
Al separarse le miró con los ojos entrecerrados y lamió la sangre que había quedado en sus propios labios, manteniendo su cuerpo en tensión.

Al parecer, el hombre se había tomado en serio su intención de domarle... pero no iba a ponérselo fácil... quería disfrutar bien de aquello... y los intentos de doma siempre eran lo mejor de todo.

Su boca disfruto a plena de la del otro, estaba satisfecho por la respuesta que habia tenia se esperaba alguna patada o algun forcejeo mayor al del principio pero no...la delicia su lengua llego a la suya mientras la dichosa lampara los iluminaba ya de lleno.

Al retirarse sus dedos tocaron su boca, sangraba y era un dolor tan intenso que le encantaba, la otra mano lo continuaba sujetando, la fierecilla aquella seria bien domada.

-¿Tu nombre cual es?.- volvio a preguntar sujetandolo de nuevo con la mano libre pero ahora de la cintura, para quedar muy cerca pero sin besarle.

Esperó con la guardia en alto. Se esperaba un bofetón, un empujón... algo, pero no que volviera a atraerle hacia él, esta vez rodeando su cintura.
Pese a que sus cinturas estaban prácticamente unidas, mantuvo la distancia entre sus rostros, colocando su mano libre en el hombro del moreno. Aquel había sido un beso que había querido disfrutar, por eso no se había resistido tanto como de costumbre, pero el próximo no sería tan fácil de conseguir...

Al escuchar la pregunta, y sin desviar la mirada de los ojos verdes del otro, sonrió de medio lado y alzó levemente la barbilla.

"Demian..." contestó después de un silencio en el que tal vez el hombre perdió la esperanza de que fuera a contestarle. "¿Y puedo saber yo el nombre de mi domador, o me has castigado sin decírmelo por haberte mordido?." preguntó sonriéndole con malicia y observando divertido como el labio del hombre no paraba de sangrar lentamente.

Bien la fierecilla se defendia muy bien con esas acciones poner su mano para impedir que sus caderas embonaran a la perfeccion, a veces el roze era tan intenso y mas aun con las ropas aquellas tan ceñidas en el cuerpo del rubio.

Su lengua recogio levemente el rastro de sangre que tenia en el labio, ardia un poco...era deliciosamente molesto.

Afianzo su agarre en la cintura, atreviendose a bajar un poco su mano rozando los limites de aquellas nalgas.

-Demian...te debes dirigir a mi como Sr. Tachibana.- dijo con marcado sarcasmo claro que dar el apeido era mas protocolario al conocerse.- O amo si se da el caso.- se estaba llendo a los extremos pero no podia resistir que el otro tuviese esos arranques tan "lindos".

Sabía que el mordisco le dolería, y haría que se acordara de él durante unos días, al menos cada vez que se los lamiera o se mirara a un espejo... por ahora iba ganando. Al menos el hombre tenía una marca suya y a él prácticamente no le había tocado todavía.

Gruñó al sentir como afianzaba el agarre, apretándole contra él y lanzándole una mirada de advertencia al sentir la mano del moreno bajar más de lo que debería hacia los confines de su espalda...

Enarcó una ceja al escuchar cómo 'debía' llamarle y sonrió con malicia. Sin poder resistir la tentación de molestarle, se acercó un poco más a él y posó su mano libre suavemente sobre el hombro de Leonard, mirándole casi con sumisión, claro que, obviamente, era todo una pura burla.

"Y... digame señor Tachibana... ¿se lo pasó bien con sus amigos después de que yo me fuera?." preguntó con la clara intención de provocarle, intuyendo que alguna broma o burla se habría abierto paso a lo largo de la conversación al no haber sido capaz de aceptar su propia apuesta.

Se lo había preguntado antes... pero no le había contestado, y no iba a dejar pasar una oportunidad como aquella para hacerle rabiar.

La sonrisa no se le borraba de la boca, no era un triunfo pero tampoco una batalla perdida la que tenia delante de el, los restos siempre se habian hecho para romperlos..

Le miro con autosuficiencia antes aquella mirada de advertencia, su mano continuo bajando afianzandose del bolsillo trasero del pantalon aquel...

El chico era un consumado actor bien despues de todo quien no lo seria el mismo usaba varias formas de ser para conseguir lo que deseaba.

-Me la pase bien si...calle muchas bocas...y deje hablar a otras tantas, nada preocupante nada notorio puesto que no te diste cuenta, claro lo de esperarte a la salida en un truco vil para cogerte sin descanso cuando halla mermado tu resistencia...quizas lo logre o quizas no pero avanzare un poco.

No habia pudor en el y menos cuando su pelea se resistia a ser ganada.

Le miró molesto cuando sintió la mano del hombre colarse en uno de sus bolsillos traseros. Siempre era interesante ver cuánto aguantaba un hombre al intentar hacerlo sumiso y a la mayoría lograba controlarlos medianamente al segundo o tercer encuentro, por lo que al final parecía que había sido él quien había conseguido domarlos. Aunque también los había que eran todo lo contrario... los que no se dejaban manipular ni aunque fuera de una manera sutil. Y Tachibana le parecía uno de los últimos, no conseguía borrar aquella sonrisita de autosuficiencia ni hacerle sentir inseguro... al menos no había mostrado tales sensaciones de haberlas sentido.

Pero no era algo que le preocupara... todo lo contrario, lo hacía todo mucho más interesante.
Al oír sus palabras sonrió y ladeó el rostro.

"Yo no pondría demasiadas esperanzas en mermar mi resistencia esta noche... no he tenido que 'trabajar', así que todavía puedo dar mucha guerra si me provocas." contestó sin hacer ningún intento de quitarse la mano del hombre de su bolsillo, por el momento. "Además... ¿qué clase de chico facilón sería si me dejara hacer ya en el segundo asalto?. Tiraría toda mi reputación por la basura..." añadió acercándose un poco más a él y trazando con la yema de su dedo una línea idéntica a la de la herida que Leonard tenía en la mejilla, pero junto a ella, sin llegar a tocar el corte. "¿Puedo saber por qué aquellos hombres te temían tanto?. No tengo por costumbre meterme en la vida privada de la gente como tú, pero confieso que estoy intrigado..." inquirió mirándole con curiosidad y poniendo de nuevo distancia entre ellos, intentando de paso desasirse de los agarres a los que le sometía el hombre.

Llevaba camino recorrido corrompiendose en esencia, ser malhablado o mal pensado era algo nato en el, seguir las reglas y la compustura no le habia dejado nada bueno al contrario habia perdido mucho por las enseñanzas de un hombre que jugaba a ser recto, desde ahi le parecio que seguir sus preceptos y corazonadas era mejor, aunque tampoco se sentia el peor hombre de todos aun faltaba...aun habia oportunidad de serlo.

El chico aquel le habia ofuscado, enfadado pero no habia seguido el mismo camino que con el resto, silenciarlo a la fuerza o con un arma no habia sido su opcion quizas fue por eso que paso en el callejon al verse por primera vez...quizas podria ser una ¿casualidad?.

-Deseo que des guerra...como un brioso corcel cuando es "montado".- y entonces se atrevio a apretar una de sus nalgas gracias a verla colada en un bolsillo del pantalon.- No temian simplemente no les convenia meterse conmigo, yo no juego y cumplo si mi vida esta en peligro que lo este pero me llevare a algunos conmigo asi de facil.

Alzó las cejas y sonrió con malicia. El hombre parecía realmente ilusionado con la idea de verle dando guerra, lo cual le divertía bastante, al menos sabía que tendría cierta libertad a la hora de rebelarse.
Entrecerró los ojos al sentir el apretón en su trasero, sin borrar la sonrisa de su rostro.

"Entonces haré que te des unos cuantos batacazos antes de conseguir montarme." aseguró, pellizcándole la mejilla sana, como lo haría con un niño pequeño.

La respuesta del hombre no le había aclarado mucho. Sabía que se llevaría muchos por delante antes de morir, pero no le había ayudado a deducir a qué se dedicaba.

"Uhm... un hombre duro y con las cosas claras, ¿eh?. Será interesante... es una lástima que yo haya terminado ya mi turno, tendrás que esperar a mañana para comenzar el 'adiestramiento'." dijo con una sonrisa traviesa, sacando la mano del hombre de su bolsillo, y tirando de la que éste todavía tenía agarrada por su muñeca.

Realmente no tenía prisa por irse a casa, al día siguiente no tenía clase, sólo debía trabajar por la noche, así que podía dormir un poco durante el día. Pero quería ver lo impaciente que era Leonard.

La cosa de someter era precisamente que el sometido opusiera resistencia, Demian parecia gustar de la mano "dura" sin llegar al extremo de los golpes bien dados.

-Eso es lo rico de montar..caerse y volver a subir.- fruncio el ceño al sentir como su mejilla era estirada sin duda se pondria roja.

Nunca hablaba mucho de el su perfil siempre se mostraba bajo para que andar predicanto que era detective y mas aun de narcoticos.

Se deshacia del amarre de sus manos pero era unicamente porque el se lo permitia, antes de separarse junto su rostro al del rubio.

-Uhm no quiero comprarte si te someto es porque me daras lo que pedire de forma gratuita, digamos que es tambien mi reto.- sabia ser paciente cuando el asunto lo ameritaba aunque claro su caracter volatil no se haria esperar mucho.

Rió suavemente al ver como sus dedos quedaron marcados en la mejilla del hombre y le guiñó un ojo. Sí... tenía las ideas bien claras, y no parecía de los que se rendían pronto... más bien no tenía pinta de que fuera a rendirse hasta no haber logrado su propósito. El que fuera insistente y tozudo lo mejoraba todo aún más, ya que él mismo pecaba también de cabezota... así que ver quién caía antes sería divertido.

Se alejó un paso de Leonard y le miró sorprendido ante su respuesta. No se esperaba que le quisiera también en los ratos libres.

"¿Pretendes que sea tu muñequito también fuera del prostíbulo?." inquirió con una sonrisa incrédula. "Vaya... esto mejora por momentos. Al final resultará que sí ha valido la pena toparme contigo." añadió con una sonrisa traviesa, olvidándose totalmente a propósito de lo de 'señor Tachibana' y 'Amo'.

Le miro irse mientras el frio de la mañana invadia su cuerpo solto un gemido por la obvia incomodidad de su cuerpo.

-Vamos tampoco sientas que tienes ventaja por ello, puedo tenerte mañana o en un mes es conforme mi deseo lo quiera si en estos momentos se intensifica es por tus reacciones, domarte en un pique contigo y obviamente tu no te dejaras aunque te guste y me gustes.

Dejo las cosas en claro tampoco era algo que se tuviera que hacer en el instante era un hombre bien centrado como para saber que a veces esperar era bueno.

Sonrió al escuchar su gemido. Lo cierto era que él también comenzaba a sentir frío. La chaqueta que llevaba era abrigada, pero el frío calaba los huesos y le helaba la nariz.

"No siento que tengo ventaja... eres tú quien se las da poderoso y de dominante. No creo que pudieras tenerme mañana aunque quisieras..." contestó ladeando el rostro.

Siempre quedaba la posibilidad de obligarle a ello, pero así no conseguiría domarle, así que no le tendría del todo.

"Si vamos a seguir con esta conversación agradecería que fuera en algún sitio caliente... hace frío." dijo cruzándose de brazos para guardar mejor el calor.

-Acostumbrado estoy a comprar chicos como tu a veces el dinero no me importa mucho si el disfrute es mayor pero contigo Demian el dinero no cobra importancia podrias el dia de mañana recibirme en una habitacion cualquiera personificando un papel que tu mismo te impones pero se que nunca podria doblegarte porque lo haces como un trabajo no porque en verdad quieras.

Su sentido de la competencia no cobraba importacia si solo lo arreglaba con dinero.

Froto sus manos mano y le miro claro que hacia un frio del demonio el lo sentia aun con el saco que traia.

-¿Otro lugar? conduceme a el y aprovechare para invitarte un cafe si lo deseas claro.- estaba siendo condecendiente no tenia animos de pelear u obligar.

Aquello le hizo entender lo que pretendía hacer en realidad Leonard... No quería domarle como cliente, en realidad tenía razón al decir que así nunca lo tendría realmente. Lo que quería era hacerlo en la realidad... y aquello, iba a ser mucho más difícil que dentro del prostíbulo.

Asintió ante su comentario y comenzó a andar, no lejos de allí había una cafetería que permanecía abierta toda la noche.

"Nunca había tenido a ningún cliente que se interesara por mí fuera del prostíbulo. Quiero decir que... nunca ninguno había mostrado interés por 'domarme' en la vida real." comentó mirándole intrigado.

El propósito del hombre era interesante pero a la vez peligroso. No sabía quién era ni en los líos que se podría meter por ello... Al aceptar aquel trabajo se había propuesto no mezclarlo con su vida personal... pero nunca había imaginado que la ocasión se fuera a presentar tan tentadora. No podía negar que Leonard le atraía...

No tenia nada planeado todo aquello se realizaba por cosas comunes como la casualidad o sus deseos bien encaminados el querer doblegar al rubio era un reto mas en su listado uno que habria de conseguir y el "despues" quien sabe como seria.

Le siguio por lo menos la caminata lo haria entrar en calor.

-Bien puedo ser el primero pero tampoco te animes por ello.- su forma de hablar a veces era poco delicada.- En realidad te ataria a la cama mas proxima pero no pienso que tendria sexo contigo tan solo te torturaria y veria cuales son tus y mis limites.- le sonrio de medio lado nunca se sabria lo que en verdad pensaba o queria.

Le gustaba...y quizas repetira el domarselo mas a menudo.

Enarcó una ceja y alzó el rostro para mirarle.

"No me animo, de hecho todavía no sé si darte el visto bueno. Una cosa es estar dentro del prostíbulo y otra muy distinta que te deje entrar en mi vida." replicó.

Leonard no era el único que sabía decir las cosas directas, crudas y sin ninguna finura.

"Y... es una suerte que no haya ninguna cama cerca, ¿verdad?. Al menos para mí." dijo riendo.

No sabía si tomarse aquello en serio, pero tampoco se iba a preocupar por ello. Giraron una calle y Demian le indicó el lugar. Era una cafetería pequeña que hacía esquina. No había mucha gente y hacía unos cafés y unos chocolates buenísimos.
Nada más entrar sintió el calorcito de las estufas y se quitó la chaqueta mientras se sentaba en su mesa de costumbre, en un rinconcito pero con vistas a la calle a través del cristal.

-No quiero entrar en ella Demian, tan solo domarte sin la presencia de un insentivo economico para tu bolsillo.

Se giro para mirarle era una desfachatez de su parte decir aquello pero en verdad nole importaba mucho lo que pensaran de el.

-No te sientas tan seguro....- dijo mientras entraba con el rubio a la cafeteria tenia un poco de hambre pero aun el frio era lo principal que quitarse.

Se quito el saco acomodandolo en su silla mientras miraba el exterior en pocas horas amaneceria.

-Yo invito, que deseas...un cafe, te, chocolate..algo de cenar, o quizas un beso para comenzar.- rio por lo bajo se sabia poco adulador y si muy presumido.