A la salida (Privado)

"Uhm... estar aquí conmigo fuera de mi horario laboral invitándome a algo ya es entrar en mi vida." dijo riendo ante su advertencia.

Se sentó a la mesa y se frotó los ojos, intentando quitarse el sueño que comenzaba a apoderarse de él.

"Un chocolate... deja los besos para más tarde." contestó sonriendo y apoyando su barbilla en las manos. "Todavía tengo tu chaqueta en casa..." recordó, sin saber muy bien por qué lo había dicho.

-Yo lo llamo cortesia pero si quieres tenerlo encuenta asi por mi no hay problema.

A diferencia del chico el no tenia sueño solo estaba cansado, el provecho que habia sacado de aquella noche no le permitia un descanso tan solo pensaba como invertir lo ganado para hacer mas.

-Un cafe te sentaria aunque supongo el sueño te vencera.- miro la carta con algo de pesadez cuando escucho lo de su chaqueta.- Es tuya no te la preste te dije que lo tomaras como un pago para tu accion de aquella noche y si los besos vendran despues.

Suspiró y se encogió de hombros. Era raro, y su cabeza había empezado a trabajar a medio rendimiento, así que decidió no pensar más en el tema hasta el día siguiente.

"Me sienta mal el café, nunca tomo por eso. Me pongo demasiado hiperactivo y después no hay quien me aguante." dijo al oír el comentario de Leonard. "Sé que me la diste como agradecimiento... pero me viene enorme." comentó riendo al recordar la pinta que llevaba cuando llegó a casa aquella noche y se miró al espejo. "Aunque supongo que da igual." añadió encogiéndose de hombros y mirándole indiferente ante su comentario a cerca de los besos.

Tenía la sensación de que le gustaría aquella parte.
El camarero pronto acudió a tomarles nota.

"Yo quiero un chocolate caliente y un pastelito de nata." dijo el rubio, aprovechándose de que le iba a invitar.

La calle aun no tenia movimiento mas que de los voceadores que se preparaban para iniciar la reparticion de los periodicos del dia.

-Gracias por el dato, en lugar de algun afrodisiaco te dare cafe.- se quedo callado unos instantes para mirar el rostro del rubio, no tenia nada de especial pero ciertamente tampoco era un chico que pasaba desapercibido, quizas ese aspecto de rebelde que poseia.- Podrias venderla si te queda grande o quizas pueda darte algo en pago por lo de aquella vez.- nunca ofrecia algo asi sin duda estaba de lo mas raro.

Dejo la carta aun lado listo para ordenar.

-Expresso sin azucar y sztrudel de manzana por favor.- indinco al mesero.

Sonrió al escucharle y negó con la cabeza.

"No creo que quieras verme hiperactivo por el café. No estaba hablando de nada referente al sexo. El café me vuelve insoportablemente pesado y se me resiente el estómago. Así que harás bien en no sustituir el afrodisíaco por el café..." explicó riendo por lo bajo.

Se lo había tomado una vez para aguantar más tiempo estudiando y al final había terminado haciendo el idiota en casa de un amigo que acabó por echarle de su casa. Vamos, que ni estudió ni hizo nada de provecho y encima al día siguiente tuvo que quedarse en casa con unos pinchazos horribles en el estómago.

"¿Darme algo en pago?, ¿algo como qué?." preguntó parpadeando intrigado.

No le gustaba la idea de vender su chaqueta. No le parecía bien... no le venía, era cierto, pero para venderla prefería devolvérsela...

-No creo que puedas estar mas insoportable que lo que ya haz estado pero tengo como intuicion que debo creerte.

A diferencia del rubio el pocas veces se ponia con un caracter pesado solo cuando algo le molestaba de mas o cuando bebia hasta perder el juicio cosa que no habia hecho en mucho tiempo.

-Dinero no te ofrecere porque seguro estoy que te indignaras, asi que puedes pedir algo que te sirva, que utilices que se yo ropa a tu medida...una chaqueta como la mia solo que de tu talla o simplemente venderla como fue la opcion que te di.

El mesero se acerco con las bebidas mientras dejaba los postres a un lado de ellas, sus manos rodearon la taza calentandose levemente.

Le miró con reproche, pero sonriente. En cierto modo siempre podía tomarse aquello como un cumplido.

Cuando el camarero llevó los pedidos, el rubio rodeó la taza con sus manos, disfrutando del calorcito que emanaba y aspirando el olor del chocolate.

"Suena interesante. Pero me gustaría pensarme mejor qué puedo pedirte. No me gustaría apresurarme en algo así, sobre todo si puedo sacar algo de provecho." comentó. "Ropa tengo toda la que necesito, así que tendría que ver algo que me hiciera falta de verdad." añadió tomando un sorbito del chocolate y lamiendo sus labios después, mirando el postre, pensativo.

"¿Puedo preguntar a qué te dedicas durante el día?." preguntó ladeando el rostro, olvidándose momentáneamente de lo que le fuera a pedir. Sabía que le volvería a ver, así que no tenía prisa en pedírselo.

Soporto ese mirar y le regreso una de esas sonrisas ya tan notables en el.

Alzo la raza para beber un poco enseguida el calor del cafe invadio su garganta, cosa que lo hizo espabilarze un poco.

-Bien puedes esperar si es lo que deseas aunque ya la deuda esta saldada.

Era importante que quedase aquello claro, era fiel a no deber nada a nadie asi cuando muriese no se llevaria pendientes.

-Soy policia.- contesto parcamente sin definir su cargo especifico.- Mucha curiosidad...aunque no te he visto por la comisaria haz de ser bastante cuidadoso al morder a tus clientes por cierto mi labio se pondra morado.- menciono como queja.

Asintió, mostrándose de acuerdo con lo de que el hombre ya no le debía nada.

Cuando le contestó le miró alucinado y se echó a reír.

"¿Policia?, ¿en serio?." preguntó, incrédulo. "Bah, mis clientes saben a lo que se exponen y el prostíbulo tiene abogados y contratos que les defenderían de casos como ese." respondió haciendo un gesto de desdén.

Miró la herida que le había hecho y asintió.

"Sí, se pondrá morado, se hinchará y tardará tres o cuatro días en curarse del todo... Pero fue bajo tu responsabilidad, fuiste tú quien me esperó a la salida, ¿no?." comentó sonriéndole con malicia antes de beber otro poco de chocolate. "Y... si eres policía, ¿por qué querían matarte aquellos tipos la otra noche?." inquirió frunciendo el ceño y mirándole con curiosidad.

Le miro un tanto serio le gustaba su profecion, sacaba provecho de ella no le veia lo divertido a jugarse el cuello todos lo dias.

-No es gracioso, yo no me rei de la tuya cuando supe que eras prostituto.- podia comportarse como un hombre cabal algunas ocasiones como esa.- Muchos de tus clientes o no clientes se quejan a diario en la comisaria pero claro los contactos que tiene el Dueño del prostibulo en esta son visibles.

Pellizco con el tenedor algo del sztrudel mientras se lo llevaba a la boca, su labio ardia.

-Digamos que por eso dolor no te me saldras de la cabeza en esos tres o cuatro dias.- bebio un poco mas de cafe el cual estaba ya mas templado.- Saber el porque no te convendria Demian, te meterias en mas problemas dejesmolo en que era un cobro de deudas.

Se mordió el labio inferior cuando el hombre le recriminó por haberse reído y bajó la mirada.

"Ya, lo siento. Es sólo que me has sorprendido. No te imaginaba de policía, no tienes cara de defensor de la ley." confesó encogiéndose de hombros y sonriéndole débilmente mientras se metía en la boca un trozo de pastel. "No sabía que hubiera mucha gente que fuera a quejarse..." comentó frunciendo el ceño.

Sonrió al escuchar que no podría sacárselo de la cabeza durante los días que durara la herida, aunque sabía que aquello le pasaría factura tarde o temprano.

"Me alegro de saber que estarás pensando en mí a cada momento del día." replicó con una sonrisa sensual mientras acariciaba la pierna del hombre con la suya, juguetón.

Ante su advertencia asintió y no preguntó más sobre el asunto... como había pensado en el callejón, era mejor no saber nada acerca de aquellos encuentros...

-Quien dice que la defiendo, digamos que nos usamos mutuamente ella dice como debe de ser impartida y yo la imparto a mi modo.- bebio un poco mas de cafe casi tibio pues la herida molestaba con el toque del liquido caliente.- Bien hubo bastantes hombres con el labio o la entrepierna "partidos" asi que he supuesto que el toque es tuyo.

Limpio su boca con la servilleta llevandose rastros de sangre.

-Deja de jactarte, no sera todo el dia.- menciono mientras pisaba un poco el pie del rubio a modo de reprimenda, aunque no fue nada de cuidado.

Comio un trozo mas de su postre, tenia buen aspecto y el sabor de la manzana siempre le era agradable.

-¿Y tu? deduzco que estudias...supongo.

"Uhm... ya me parecía a mí..." replicó sonriendo al escuchar lo que hacía en su trabajo.

Rió cuando Leonard le dijo las quejas que solían tener los denunciantes y asintió. Normalmente sólo les mordía el labio, pero si intentaban pasarse más de la cuenta no veía nada malo en darles una lección un tanto más dolorosa y que recordaran para la próxima ocasión.

"No creo que todos sean víctimas mías, pero imagino que la mayoría sí. Pero como te he dicho ellos saben a lo que se arriesgan." comentó encogiéndose de hombros.

Sonrió, alejando su pie del alcance del hombre y le miró divertido.

"No, sólo cuando comas o beses a otro." replicó guiñándole un ojo y bebiendo un trago de su chocolate.

Ante su pregunta, asintió, lamiendo sus labios para quitarse los restos de chocolate que pudieran haber quedado en ellos.

"Sí, estudio durante el día en la Academia y desde hace poco, en las tardes que tengo libres, trabajo en un anticuario con un compañero de profesión." contestó sonriendo levemente. "¿No tienes familia?." preguntó ladeando el rostro.

Tal vez se estaba metiendo demasiado donde no le llamaban, pero de ser así ya se encargaría el hombre de pararle los pies...

Movio un poco el cafe con su cuchara para reaviviar el sabor del mismo mientras sonreia de medio lado mostrandose tranquilo, quizas no era del todo decente pero nadie lo era en aquella cuidad, la honradez era facil de perder cuando la conveniencia era lo primero.

-Claro aunque supongo que no todos tiene la paciencia, su Jefe debe de valorar mucho tu trabajo, de ser tu me cuidaria y mucho...varios de esos hombres son rencorosos como yo mismo claro esta.

Dejo a un lado la taza ya vacia de cafe al dar el ultimo sorbo.

-Uhmm sanara pronto...- comento a lo de su labio.

Despues el tenedor pincho un poco mas de sztrudel mismo que llevo a su boca.

-¿A que horas duermes?.- pregunto al escuchar que estudiaba y trabajaba en las mañanas y tardes.- Si tengo familia y tu.- regreso la pregunta si aportar demasiado a esa duda.

Comió un poco más de su pastelito y alzó las cejas, apoyando una mejilla sobre su mano.

"Aunque parezca mentira tengo bastantes clientes fieles. Algunos de los que se fueron con mal sabor de boca ya han intentado vengarse... No entiendo para qué me eligen a mí si saben cómo van a terminar... deberían aceptar lo que les ha pasado y dejarme en paz, al fin y al cabo yo no tengo la culpa." dijo encogiéndose de hombros.

Sabía que tenía que ir con cuidado, sobre todo a la salida del trabajo, era cuando más habían intentado aprovecharse de la situación. Pero los guardias del prostíbulos tenían encargado vigilar un poco los alrededores. Daños a los prostitutos significaban menos ingresos para el dueño y ellos, así que no les convenía que les violaran. Pero no creía que su suerte fuera a durar eternamente.
Su taza estaba ya medio vacía y comenzaba a espesarse, por lo que removió el chocolate antes de meterse una cucharada en la boca.

"¿Dormir?, yo no duermo. Eso es perder el tiempo." bromeó, riendo. "Bueno, si salgo sobre las tres y media o cuatro, hasta las doce que empiezo las clases tengo tiempo de dormir y los fines de semana suelo aprovechar bastante. De todas formas no soy alguien a quien le guste demasiado la cama, no puedo dormirme si llevo más tiempo del habitual en ella." contestó sonriendo. "Mi madre vive en otra ciudad, yo estoy aquí solo. ¿Y tú familia cuál es?. No estás casado... al menos no llevas alianza... si lo estás la herida va a ser un problema." comentó enarcando una ceja y mirándole divertido al imaginarse a su mujer regañándole por irse de 'fiesta'.

Termino su postre, algunas migas eran seña que el plato estaba vacio por completo.

-Delicioso.- pronuncio mientras se sentaba con un poco mas desenfado en la silla.- Supongo que es por el endemoniado caracter que tienes y otro tanto porque si te resistes es por la magnifica razon, de que debes de ofrecer "algo" bueno...tu sabes buen servicio o me equivoco.

En el tiempo que habia sido asiduo al prostibulo nunca habia visto de Demian por ello dudaba que fuese tan "interesante" en la cama.

-Bueno un punto mas a tu favor, no duermes eso quiere decir que puedo tenerte aqui hasta que la hora de tu escuela empieze.- comento como broma mientras escuchaba lo de su familia.

Hablar de ello le incomodaba y mucho.

-Asi que tienes madre, seria interesante conocerla.- comento sonriendo.- Uhmm no tengo esposa que yo sepa pero no podria afirmarlo.

Se terminó el chocolate que le quedaba de un trago y comió una cucharada más de pastel. Tal y como le había prometido, aquello estaba de muerte. Era una de las razones más importantes que tenía a la hora de ir a desayunar allí cada noche en lugar de hacerlo en casa.

Sonrió por las palabras de Leonard y le sonrió con picardía.

"Eso dejaré que lo contestes tú mismo cuando consigas averiguarlo." contestó, travieso.

Aunque se podía deducir, que si tenía clientes asiduos era porque tanto trabajo merecía la pena por la recompensa que se les daba una vez le conseguían.
Rió al escucharle.

"¿Es que tú tampoco duermes?." preguntó riendo todavía.

Frunció ligeramente los labios y se encogió de hombros. No se imaginaba por qué le podía resultar interesante al hombre conocer a su madre... pero había notado su incomodidad a la hora de hablar de su familia, así que no le preguntaría nada más. Aunque su comentario le hizo bastante gracia.

"No te había visto antes en el prostíbulo... ¿no sueles ir mucho?." preguntó antes de comer otro poco de pastelito.

Se cruzo de brazos mientras le observaba, inclino su cabeza un poco para que su arcillo se balanceara levemente.

-Soy policia me gusta indagar cosas ten por seguro que lo descubrire.

Le miro de una forma "intensa" mas bien desnudandolo como si fuesen sus pupilas rayos X.

Era un hombre un tanto huraño pero se cuando debia insistir lo hacia.

-Se cuales son mis horas de sueño y el dia "hoy" no tengo turno ni por la tarde ni por la noche asi que puedo desmandarme un poco.

Se habia sacado eso de conocer a su madre porque no queria que se notase su incomodidad por hablar de ello.

-No voy tan seguido por ello no he solicitado de ti.

Le sonrió, terminándose el pastelito y se desperezó, dejando que Leonard le desnudara con la mirada a voluntad. Al fin y al cabo estaba habituado a ello, ya apenas le afectaba, pero era divertido notarlo y jugar.

"Me gustan los hombres insistentes." dijo sonriéndole y apoyando los codos en la mesa. "Entonces tienes fiesta... que suerte..." comentó frunciendo levemente el ceño, sintiendo un poquito de envidia.

No le apetecía nada ir a clase dentro de unas horas.

"Ahm... bueno, es una suerte haberte conocido." dijo sonriéndole con sensualidad.

Era obvio que su mirada no incomodaba por lo cual siguio asi por un raro supuso que era porque estaba acostumbrado.

-Ventajas del ser el jefe supongo.- por lo menos lo era de la division a la pertenecia, ademas de todo el tiempo en narcoticos estaba superditado a investigaciones muy largas.- En cuanto ser o no ser persistente tendras tu que averiguarlo.

El mesero se acerco para recoger los platos vacios asi como las tazas de ambos.

El dia amenazaba con vislumbrarse mientras un poco mas de gente entraba a la cafeteria.

-Tengamos sexo Demian ¿que dices? encontremos un momento propicio para que de domine en la cama o donde sea que pase.- le solto sin nada mas para saber su reaccion, el iba al punto siempre.

"Además de poli eres jefe..." dijo sorprendido de nuevo. "¿Perteneces a algún departamento en especial?." preguntó con curiosidad.

Sonrió juguetón y asintió, convencido de que lo haría.

Se reclinó sobre el respaldo de su asiento para no estorbar al camarero y miró por el escaparate mientras los clientes más madrugadores comenzaban a llenar el local.
El comentario de Leonard le descolocó totalmente. No se esperaba una petición así tan de repente. La idea era tentadora... realmente tentadora... Se mordió el labio, indeciso y le miró, como si estuviera sopesando los pros y los contras.

"Si lo hacemos, después volveré a ser como siempre. No sería divertido si me rindiera tan fácilmente..." dijo con la intención de dejar las cosas claras.

Aunque imaginaba que el hombre aprovecharía la sesión de sexo para tratar de dominarle... al menos para comenzar a hacerlo.

-Demasiadas preguntas por hoy matare tu curiosidad la proxima vez.- era un tipo bastante receloso de sus deberes policiacos y el chico fue el primero en decir que la vida personal era muy diferente al placer que ambos pudiesen compartir.

Si habia hecho aquello es porque sin duda queria ver de lo que era capaz el rubio, una simple mordida en el labio no seria su mejor tecnica para recharzar los posibles avances que tuviese sobre el.

-¿Para que quisiera tenerte sumiso? rebelde como eres incitas a tomarte de una forma incanzable, ademas procurare que no haya mas mordiscos como los de mi labio.

Se busco algo en el bolsillo un folleto que tenia desde hace unos dias.

-¿Conoces la feria de Arcadia. cierto?.- dijo sacando el papel para extenderselo.

Se encogió de hombros, indiferente. Al menos había prometido satisfacer su curiosidad la próxima vez que se vieran. Además, el hombre no parecía muy dado a confiar tan rápido en la gente... tenía más pinta de ser cauto con lo que salía de sus labios y eso era más una virtud que un defecto.

Rió al escuchar sus palabras y le miró con curiosidad, pensando en qué haría para evitar más mordiscos por su parte.

Cogió el folleto que le tendía y lo miró, reconociéndolo al instante, había muchos iguales en el prostíbulo, al alcance de cualquier cliente.

"Sí, claro... pensaba ir, justo esa semana hay fiesta en la ciudad y no tengo clase..." comentó ojeándolo por encima. "Imagino que tú también irás." dijo intuyendo que sería entonces cuando quería quedar con él.

No era demasiado hablador eso se lo reservaba para los momentos de "paz" cuando la atmosfera era tan pesada que no podia si no decir cosas de el para aliviar la tension.

Toco sus labios con su lengua, estaria sensible unos dias mas pero ya usaria algo de anestia para la molestia a la hora de comer.

-Intuyes bien, asi que me parece el evento idoneo para "domarte" y cumplir contigo mis fantasias mas descabelladas aunque claro nada que te sorprenda quizas en el ambito del placer me lleves la ventaja, dime ¿te animas?.

Sonrió al escucharle y asintió. La idea de conocer las fantasías más descabelladas del hombre le parecía de lo más tentadora e interesante. Además, aquel encuentro prometía.

"Tal vez sí te lleve ventaja, pero en cierto modo cada hombre es un mundo diferente. Está claro que no todos hacéis lo mismo, sino mi trabajo sería de lo más aburrido." comentó riendo. "Me encantará toparme por allí contigo." dijo guiñándole un ojo. "Será divertido ver cómo te las ingenias para que no vuelva a morderte." añadió con una miráda pícara.